Lo que le faltaba:
Medio Oriente avanza hacia un cambio climático abrasador y letal
Un estudio señala que antes de fin de siglo la temperatura
subirá a niveles intolerables para la vida humana, en una región azotada por
guerras y crisis
John Schwartz
The New York Times Una peregrinación en La Meca, bajo un sol abrasador y el
agua de los pulverizadores. Foto:Reuters/Ahmad Masood
NUEVA YORK.- Para fines de este siglo, regiones del Golfo
Pérsico podrían ser azotadas por olas de calor y humedad tan intensas que la
vida humana estaría en riesgo simplemente por permanecer algunas horas al
descubierto. De acuerdo con un nuevo estudio, como consecuencia del aporte
humano al cambio climático algunos centros poblacionales de Medio Oriente
"son pasibles de experimentar temperaturas intolerables para los
humanos".
Las peligrosas condiciones de humedad estival pronosticadas
para los lugares cercanos a las cálidas aguas del golfo podrían sobrepasar la
capacidad del cuerpo humano para reducir su temperatura interna a través de la
transpiración y la respiración. Ese peligro amenaza a todo aquel que no tenga
aire acondicionado, incluidos los pobres, pero también a quienes trabajan a la
intemperie, en la industria de la construcción o en la agricultura.
El informe fue publicado en la revista Nature Climate Change
y lleva las firmas de Jeremy Pal, de la Universidad Loyola Marymount de Los
Ángeles, y Elfatih Eltahir, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
Estudios previos habían sugerido que esas condiciones recién llegarían dentro
de 200 años, pero esta nueva investigación prevé que la línea de tiempo será
más corta.
Los investigadores resolvieron la vieja discusión sobre si
el origen del extremo calor estival era el calor o la humedad estableciendo que
es la suma de ambas.
Lo hicieron con una medición de condiciones atmosféricas
conocida como "temperatura de bulbo húmedo", que si bien es menos
usual que el método estándar también mide hasta qué punto la evaporación y la
ventilación pueden hacer descender la temperatura de un objeto. Un termómetro
de bulbo húmedo contiene literalmente un bulbo húmedo: está envuelto en una
tela mojada.
La cifra que arroja el bulbo húmedo es la que usan en los
días calurosos los pronosticadores para referirse a la sensación térmica que se
suma cuando hay elevada humedad.
Según estima Eltahir, una temperatura de bulbo húmedo de 35°
se traduce en unos 74° de la escala estándar. Y si hasta las olas de calor
actuales causan la muerte prematura de miles, en especial de los más chicos,
los ancianos y los enfermos, las condiciones extremas reflejadas en este nuevo
estudio "serían probablemente intolerables incluso para los humanos más
aptos, con hipertermia después de seis horas de exposición a esas
temperaturas".
Erich Fischer, científico del Instituto de Ciencias
Climáticas y Atmosféricas de la Universidad ETH Zurich, que no formó parte de
la investigación, explicó el papel que juega la humedad. "Con pensar en un
sauna alcanza para entender el rol que juega la humedad en todo esto. Uno puede
llevar la temperatura de un sauna finlandés hasta 100°, pero como el entorno
está completamente seco, el cuerpo pone en funcionamiento un eficiente sistema
de enfriamiento por exceso de sudoración, incluso a temperaturas muy por encima
de la media corporal. En un baño turco, por el contrario, donde la humedad
relativa es cercana al 100%, las temperaturas nunca deben llegar a los 40°,
porque el cuerpo no logra enfriarse por sudoración y empieza a acumular
calor", dijo.
Como el cambio climático sigue elevando la temperatura en
todo el mundo, no debería asombrar que las costas de aguas cálidas de Medio
Oriente sean las primeras en sufrir esta combinación letal de calor y humedad.
Esas condiciones no serían constantes, pero los picos de calor serían cada vez
más frecuentes.
Según los investigadores, una temperatura que actualmente se
ubicaría en el percentil 95 "para finales de este siglo, será un día de
verano como cualquiera". Y cada 10 o 20 años, hasta podrían esperarse
temperaturas que incluso excedan el umbral de los 35° húmedos. Cuando eso
ocurra, "será letal", advierte Eltahir.
La investigación alerta sobre las "severas consecuencias"
que esto tendría para la Haj, la peregrinación de casi dos millones de
musulmanes hacia La Meca, donde se reza a la intemperie desde el amanecer hasta
el ocaso. Como la Haj no se realiza en un mismo momento del año, si cayera en
verano "ese ritual que necesariamente se hace al aire libre se convertiría
en un serio riesgo para la salud", según el estudio.
Los científicos concluyen que es posible prevenir esos
desastres si los países del mundo reducen sus emisiones de gases invernadero.
"Un esfuerzo a escala mundial reduciría significativamente la gravedad de
los efectos pronosticados."
Junto al estudio se publicó un ensayo de Christoph Schaer,
del Instituto de Ciencias Climáticas y Atmosféricas de la Universidad ETH
Zurich, donde afirma que el mensaje del nuevo informe es muy claro: "La
amenaza para la salud humana puede ser mucho más grave de todo lo previsto
anteriormente, y las consecuencias podrán sentirse en el presente siglo".
74°C sensación térmica
Tal sería el calor al que estarían expuestos quienes salgan
al aire libre en la región, para el año 2100
2 millones
Son los fieles que caminan bajo el sol todos los años
durante la peregrinación de la Haj, en La Meca
Traducción de Jaime Arrambide tomado de la nación de ar
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