Higiene y correcta manipulación de los alimentos, claves
para prevenir el SUH
El síndrome urémico hemolítico (SUH) es una enfermedad
causada por un grupo de bacterias productoras de toxina Shiga, entre ellas la
Escherichia coli. Estas bacterias son altamente agresivas y, por lo tanto, muy
pocas células son suficientes para provocar la infección.
"La complicación de la enfermedad afecta
particularmente a niños, ancianos y aquellos que, por padecer otras
enfermedades, tienen su sistema inmunológico deprimido. Por ello, si un niño
presenta diarrea aguda, no hay que medicarlo y hay que acudir inmediatamente a
un centro de salud", recomendó la secretaria de Prevención y Promoción de
la Salud, Marcela Miravet.
Entre los principales alimentos de riesgo para contraer SUH,
se encuentran las carnes, el agua contaminada, la leche cruda y sus derivados
sin pasteurizar, las frutas y verduras, jugos de fruta no pasteurizados, yogur,
mayonesa, embutidos fermentados, entre otros.
Dentro de las carnes, la picada es la que representa mayor
riesgo. Esto se debe a que durante el picado, la bacteria pasa de la superficie
de la carne al interior del producto donde es más difícil que alcance la temperatura
necesaria para eliminarla durante la cocción.
Además, es importante prevenir el contagio evitando la
contaminación cruzada, es decir el contacto de alimentos no contaminados con
otros que sí lo están, -lo que resulta especialmente riesgoso para aquellos
alimentos que se consumen crudos-, y en el uso de los utensilios.
También puede transmitirse de persona a persona, por el
lavado inadecuado de manos, por lo que resulta fundamental mantener la correcta
higiene antes y luego de manipular alimentos, ir al baño y/o cambiar pañales de
un bebé.
Según el Área de Epidemiología de la Provincia, en Córdoba
en lo que va del año, se notificaron 30 casos de SUH, distribuidos de la
siguiente manera: 10 casos en Capital (33%) y 19 en el interior (63%); además
de 1 caso (3%) de la provincia. En relación a la edad de los afectados, el
mayor porcentaje corresponde al grupo de niños de 1 a 2 años, con 13 casos
(43%) y otros 8 casos (26%) en el grupo de 3 a 4 años.
La cantidad de casos registrados en los últimos años ha sido
la siguiente: 51 en 2010; 34 en 2011; 43 en 2012; 32 en 2013; 28 en 2014.
"Si comparamos con igual período del año anterior
(hasta la semana epidemiológica 42), se registra un aumento de los casos, ya
que en 2014 se notificaron 16. No obstante, mientras la curva de casos en 2014
tuvo un ascenso a partir del tercer trimestre, en el año en curso se ve una
tendencia descendente desde el segundo trimestre, que se mantuvo en el tercero.
Esto por supuesto no significa que no pueda haber un ascenso durante los meses
de verano, por lo cual se deben reforzar las medidas de prevención",
evaluó Miravet.
Es importante señalar también que mientras en 2014 se
registraron 3 fallecimientos a causa de SUH, en lo que va del 2015 -pese a la
mayor cantidad de casos- se reportó un solo fallecimiento por esta causa.
Una de los principales consejos para prevenir el SUH tiene
que ver con el cuidado en la manipulación de la carne cruda: cocinarla
completamente, de manera que no queden partes rosadas o rojas en su interior y
recordar que la carne picada debe ser procesada en el momento de la compra y a
la vista. Pero también hay otras medidas a las que debemos estar atentos:
– Lavarse las manos con agua y jabón antes y después de ir
al baño, antes de manipular alimentos y después de tocar alimentos crudos.
– Lavar bien las frutas y verduras.
–Separar siempre las carnes crudas de los alimentos cocidos
o listos para consumir. Colocar las carnes crudas en recipientes cerrados, en
la parte inferior de la heladera o bien en el sector el fabricante haya
destinado para ello. Usar recipientes y utensilios diferentes (fuentes,
cuchillas y tablas de cortar) para manipular alimentos crudos y cocidos, o
bien, lavarlos minuciosamente entre uso y uso.
– Consumir agua segura, así como lácteos y jugos
pasteurizados.
–Organizar las compras dejando para el final la adquisición de alimentos frescos y
congelados, de manera que permanezcan fuera del frío la menor cantidad de
tiempo posible.
–No comprar alimentos sin fecha de vencimiento, marca o
números de registro, ni aquellos cuyo envase se encuentre en malas condiciones
–latas o tetrapack abollados o hinchados, o bolsas plásticas rotas.
–No compre alimentos preparados que se exhiban a temperatura
ambiente.
-No permita que le expendan el pan u otros alimentos sin
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