Negociaciones en Bonn: la tensión aumenta a puertas cerradas
Los organizadores han indicado que se ha logrado un progreso
en todos los elementos que integran el texto del borrador, que servirá de base
para la negociación durante la COP21. “No
hay tiempo que perder para llegar a un acuerdo climático; el mundo entero está
mirándonos” fueron las palabras de apertura de Manuel Pulgar Vidal, Ministro de
Medio Ambiente de Perú (país que lidera actualmente la Presidencia de la
Conferencia de las Partes, o COP) durante la plenaria de inicio de la
Conferencia de Cambio Climático de la Convención Marco de las Naciones Unidas
sobre Cambio Climático (CMNUCC) en Bonn, Alemania.
La reunión de negociadores de 195 países inició el lunes 19
de octubre con el objetivo de trabajar en el texto borrador que permitirá que
en diciembre de 2015, en la COP21 de Paris, las negociaciones se agilicen y
logren producir el esperado “Acuerdo climático global”, para evitar que el
mundo sufra consecuencias catastróficas por efectos del cambio climático.
Al cuarto día de negociaciones, en las salas de reunión del
Centro de Conferencia Mundial de Bonn, la tensión aumenta conforme corre el
tiempo.
Resumen de la semana en 4 pinceladas:
Primer día
El día de la apertura, los países miembros del grupo G77 y
China, el cual representa a la mayoría de los países en desarrollo, y que
incluye a países latinoamericanos como Colombia, Chile, Ecuador, Perú, Costa
Rica, Guatemala, El Salvador, Uruguay, Argentina, mostraron su descontento con
el texto borradorpresentado por los copresidentes a cargo de facilitar las
negociaciones. El grupo declaró que el texto no incluía sus prioridades, entre
otros en materia de adaptación y financiamiento.
Segundo
día
Cuando parecía que todo volvía a la calma, luego de la
generación de un nuevo borrador considerando también las propuestas del G77 y
China, Japón objetó la presencia de observadores de la sociedad civil dentro
del proceso de negociaciones, propuesta que tuvo el respaldo de los
copresidentes de la sesión, con el fin de agilizar las discusiones. Países del
G77 y China criticaron la decisión, que según declararon amenaza la
transparencia del proceso, sin embargo, la decisión a la fecha aún no ha sido
cambiada y los observadores se quedaron fuera de las salas de negociación.
Tercer día
El miércoles 21, reclamos y conferencias de prensa en
relación a la exclusión de los observadores continuaron en Bonn, mientras se
seguían discutiendo los temas principales del borrador de acuerdo. Entre los
puntos calientes de la agenda, resaltaron:
La llamada “meta a largo plazo”, la cual plantea reducir las
emisiones de gases de efecto invernadero de todos los países al 2050 y hasta al
2100, con el objetivo de que el planeta se mantenga por debajo de un incremento
de temperatura global de 2 grados centígrados, sigue siendo discutida. Países
como Estados Unidos incluso propusieron tratar este punto recién en diciembre
con la presencia de los ministros, dado que estiman que en Bonn no se llegará a
ningún acuerdo al respecto.
Algo similar sucedió con el componente de financiamiento,
debido a que no se llegó a un acuerdo sobre si la meta establecida para el 2020
– invertir 100 000 millones de dólares anuales en acciones climáticas – debería
escalarse luego del 2020. Asimismo, un reporte de la OCDE sobre financiamiento
climático, el cual indica que en el 2014 se movilizaron 62 000 millones de
dólares, generó comentarios. Países como Sudáfrica expresaron no poder juzgar
este reporte pues desconoce su veracidad.
Aún se tiene incertidumbre sobre si el elemento de “daños y
pérdidas” será considerado aparte del componente adaptación o no. Los países
del G77 piden que sea considerado como un punto distinto a adaptación, por tratarse de impactos del cambio climático
a los cuales no podríamos adaptarnos.
Cuarto día
A un día de terminar la semana de negociaciones, se realizó
una reunión abierta, es decir con presencia de observadores de la sociedad
civil, para comunicar los resultados avanzados a la fecha. Sin dar detalles de
cada elemento, los organizadores indicaron que se ha logrado un progreso en
todos los elementos que integran el texto borrador. Países como Venezuela
criticaron la ausencia de observadores en las reuniones y expresaron que si se
continuaba trabajando como se ha trabajado esta semana, no estarían dispuestos
a repetir una segunda vez “la misma película”. “Creo que esto podría ser un
segundo Copenhague” afirmó la negociadora venezolana, en referencia al fracaso
obtenido en la COP del 2009.
La tensión en Bonn aumenta, ya que para el viernes 23 de
octubre, los países deben presentar por escrito lo que se ha avanzado en la
semana. Sin embargo, aún queda mucho por hacer a menos de 50 días de la reunión
definitoria del texto final.
Fuente: Climate Tracker TOMADO DE ENVIO DE RED FOROBA
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