domingo, 5 de junio de 2016

ESCLAVOS EN CORRIENTES ARGENTINA EN ÉPOCAS DE LA INDEPENDENCIA

 Esclavos en Corrientes en la trama de la Independencia
los negros. “El peso guaraní nadie lo duda hoy, pero en pocos cabe la idea de que la sociedad correntina tuvo una población negra que está en sus raíces”, advierte la licenciada Fátima Valenzuela.
Cuándo aparecieron los esclavos en Corrientes, de dónde provenían, cómo se visualizaban y qué rol cumplieron en la economía local. Estos son algunos de los interrogantes que desentraña la licenciada Fátima Valenzuela. El período que nos ocupa es el de los inicios del siglo XIX y la lectura del Bicentenario de la Independencia.
POR PAULO FERREYRA
Pensar en una temática de investigación fue un reto”, así comienza la charla con la licenciada Fátima Valenzuela. “Recuerdo un día de hace muchos años atrás se había desarrollado en la Facultad de Humanidades una charla en la cual problematizan la cuestión de los Expulsos en Asunción y enfatizaban en la posesión de los esclavos en las estancias jesuíticas asunceñas. Ese día pensamos junto con la doctora María Laura Salinas y el doctor Ernesto Maeder por qué no estudiar la esclavitud en Corrientes. Este campo no estaba explorado”.
¿Este tema de los afrodescendientes cómo lo abordaste?
En primer lugar pensé en estudiar a los esclavizados en tiempos post-coloniales, específicamente en el período que se extendía de 1800 a 1850 en el cual la disponibilidad de fuentes permitiría una mejor visualización de la problemática. Teniendo en cuenta que Corrientes se caracteriza por tener una multiplicidad de censos protoestadísticos empecé a trabajar con ellos.
Ese proceso implicaba trabajar con otras variables, por ejemplo, distinguir las categorías étnicas como ser pardo/moreno/mulato/negro y definirlas en el espacio de Corrientes. Por otro lado, problematizar la condición jurídica de estos, es decir, qué implicaba ser libre o esclavo y cómo repercutían los diferentes cambios legales. Este análisis se convirtió en el trabajo de tesis de la licenciatura en Historia. Luego a raíz de un master sobre las independencias americanas priorizamos el análisis en torno al período revolucionario que nos permitió enfocarnos en los alcances del discurso revolucionario en torno a la libertad de los esclavos en el caso correntino.
Ahora bien, ¿cuándo aparecieron los esclavos en Corrientes?
Se cree que los primeros esclavizados aparecen avanzado el siglo XVII. Hay un primer registro que hace Góngora, que dice que en Corrientes no hay y no hubo posibilidad de que haya esclavos porque la sociedad no lo precisa ni tiene el sustento económico para adquirirlo. Diego Góngora era un visitador que recorrió Corrientes en 1600, décadas después de la fundación de Corrientes.
Décadas más tarde aparecen algunos indicios de los esclavos en Corrientes, en los primeros testamentos de vecinos españoles que registran entre sus bienes algunos esclavos. Años antes, en 1643, contamos con un registro de bienes de los portugueses que habitaban Corrientes a raíz de un conflicto internacional; seis de estos individuos poseían esclavos.
¿De dónde provenían los esclavos de Corrientes?
En una primera etapa eran más frecuentes los arribos desde territorios cercanos como Asunción, Santa Fe y Buenos Aires. Esta situación presenta cambios en la segunda mitad del siglo XVIII, a raíz de la apertura del puerto de Buenos Aires que permite la llegada de un mayor número de negros que tienen como procedencia Congo, Angola y Guinea, y en otros casos minoritarios provienen del Brasil.
¿Qué vinculación existe entre la esclavitud y la economía correntina?
El eje de la economía de Corrientes giraba en torno a la población indígena, como sucedía en otras ciudades rioplatenses. Desde la fundación se desarrollaron las primeras encomiendas y se habían fundado diferentes pueblos de indios como Santa Lucía, Santiago Sánchez, Itatí, entre otros.
La función social y económica de los esclavos estaba orientada a los trabajos domésticos y serviles para los vecinos de la ciudad. De esa forma, tal como señala Marta Goldberg y Silvia Mallo, se los utilizó de diferentes formas en la ciudad y en la campaña para actividades de servicio, domésticas y artesanales jornaleras, o en tareas propias de la estancia rioplatense y en la labranza en las áreas rurales. Esta situación diferencia de lo que sucedía en sociedades esclavistas con economías de plantación como eran las brasileñas o caribeñas.
¿Y cómo se visualiza esa presencia en el siglo XVIII?
La situación correntina empezó a transformarse en la segunda mitad del siglo XVIII producto del despegue ganadero, la expansión de la frontera y el crecimiento poblacional. En ese contexto la población esclavizada y libre se incrementó. Lo cual se visualiza en un mayor número de transacciones que se daban en la sociedad correntina en las cuales aparecen los esclavos. Así encontramos ventas, cartas de poder e incluso una fuente riquísima como eran las actas de bautismos y matrimonios de la población. Además de los datos provenientes de la Relación de Pedro Cevallos que registra un total de 1.071 mulatos y negros, de los cuales 500 eran esclavos.
Tomando esto último y siendo una sociedad marginal, ¿cómo eran las ventas de esclavos?
Las ventas de esclavos eran transacciones económicas pagadas en metálico, aunque en algunos casos a causa de la falta de metálico recurrían al intercambio por productos de la tierra. Se cambiaban por yerba, tabaco, ganado y hasta lienzo. El precio fue variando, en 1750 rondaba los 800 pesos y para mediados del siglo XIX se mantuvo entre 100 y 150 pesos.
¿El crecimiento de los esclavos va en detrimento de la población indígena en la región?
En principio no, la población indígena se mantuvo en el período que estudiamos. Las encomiendas continuaron en Corrientes hasta el siglo XIX. Recién en el siglo XIX con la Asamblea del año XIII se puso fin al trabajo indígena, lo que trajo aparejado el fin de la vida en comunidad y secuelas graves para la población indígena como su dispersión en el territorio correntino.
¿Qué porcentaje de la población representaban los negros en Corrientes en la primera mitad del siglo XIX?
Aquí representaba del 10 al 11% de la población en las primeras décadas del siglo XIX, el número mayoritario recaía en los españoles con el 70% y los indígenas con el 17%. La sociedad correntina a finales del siglo XVIII y primeras décadas del siglo XIX se configuraba en torno a diferentes grupos étnicos producto de una construcción jurídica e ideológica asentada en las diferencias raciales y étnicas, reflejando la pervivencia de rasgos coloniales.
De ese modo aparecen los españoles, los indios, los pardos, los morenos, negros, mulatos y mestizos. De igual modo cabe destacar que Corrientes no tuvo el número de esclavizados que se da en otras ciudades puertos del Virreinato como Buenos Aires o Montevideo, o incluso el Caribe y Brasil, epicentros de la población esclavizada.
Volviendo a Corrientes, a medida que avanza el siglo XIX va descendiendo la población esclavizada a consecuencia del aumento de libres. Pero además se producen cambios jurídicos a mitad de siglo cuando se suprime la esclavitud con la Constitución Nacional. Los esclavos se constituyen en sirvientes por estatuto, temática que estamos trabajando en la actualidad. En 1857 se registra un total de 95 esclavos en toda la provincia de Corrientes.
Pero en otra vía de análisis debemos contextualizar qué sucede con la población negra y sus descendientes en términos de condición étnica. Si tenemos en cuenta los censos, esta población experimenta procesos de mestizaje, con lo cual se eleva el número de pardos y morenos.
¿Cómo se distribuía la población esclavizada en Corrientes?
Se pueden distinguir distintos espacios en el siglo XIX. La ciudad como un área de concentración de esclavos y por otro lado la campaña con sus poblados de españoles cuyos habitantes son vecinos, indígenas y población libre en su mayoría pardos. En esos poblados podemos mencionar Yaguareté Corá, Goya, Esquina y Saladas.
¿Qué significa la categoría de pardos libres?
La categoría de pardo permite visualizar el mestizaje producido entre la población negra con otros grupos étnicos. La mayoría de los pardos provenían del Paraguay, incluso constituye una categoría poco utilizada en el siglo XVIII y más frecuente del XIX. El 45,77% de los esclavizados y descendientes libres aparecían bajo esta categoría en 1814. A diferencia de otros espacios rioplatenses, la categoría pardo era utilizada para reflejar los mestizajes que se operaban con otros grupos.
¿Los esclavos en Corrientes podían comprar su libertad?
A diferencia de Buenos Aires la esclavitud aquí no era estipendiaria. Esto quiere decir que el esclavo no podía conseguir un jornal en tareas fuera de la casa de su amo, como sí se daba en otros espacios, lo que constituía en un escape o vía de acceso para la coartación. En Corrientes el esclavo depende exclusivamente del testamento del amo o de una carta de libertad que incluso imponía ciertas condiciones o tiempo para la libertad de este sujeto. Entre esas situaciones podemos mencionar: después de dos años, después de que mueran sus hijos, cuando muera su esposa, entre otros ejemplos.
De igual modo encontramos que los dueños de esclavos por la proximidad y cercanía establecían vínculos con los esclavos, esto puede constatarse en testamentos y en actas de bautismos. Esa proximidad hacía que los primeros dejen parte de sus bienes, ganado u otras cosas para asegurar la subsistencia futura de sus esclavos.
¿Un factor de la libertad de este sector de la población fue la Declaración de la Asamblea de año XIII?
En realidad hay múltiples respuestas para esto. En estos años hay diversas hipótesis para explicar por qué empieza a crecer la población libre en detrimento de la población esclava. Lo que se ve en Corrientes, al igual que en otras ciudades de la América hispana, es que a medida que pasan los años se produce el detrimento de la población esclava en relación a los libres. Con la Asamblea del año XIII se declaró la “libertad de vientre de los hijos de esclavas a partir del 31 de enero”. Esta disposición no explica cómo alcanzaron la libertad los sujetos mayores de 30 a 40 años, por lo que debíamos pensar que existieron otras maneras. Ahí empezamos a trabajar con la cuestión de la manumisión como una de las claves para entender el pasaje de condición jurídica.
Se ha hablado en este Ciclo de Entrevistas de que Corrientes acepta las directivas que vienen de Buenos Aires, en este caso en particular sobre la libertad de vientre ¿cómo lo podemos observar?
En Corrientes se va aceptar la Libertad de Vientres dispuesta por la Asamblea del año XIII. En relación a esta se puede observar por el censo de 1820 que surgen los primeros libertos que son niños de algunos meses. Este es uno de los indicios, otro elemento se refleja en los testamentos de la época, donde los amos o dueños en sus herencias dejan los esclavos y los hijos de esas esclavas que aparecen bajo la condición de libertos. Además de reflejarse en las diferentes ventas en las cuales son vendidos junto con sus madres.
Ahora bien, aquí cabe una observación y es que los dueños ponen en sus testamentos que van a ser libertos hasta que se revoque ese artículo de la Asamblea del año XIII. Con lo cual inferimos que ellos no estaban de acuerdo con esa ley y producida su revocación volverán a forma parte de su propiedad siendo esclavos. Aunque la Asamblea estableció una disposición, existía una puja de intereses entre los amos y el gobierno revolucionario.
¿La Asamblea del año XIII fue pionera en la declaración de libertad de vientres?
No, esta declaración se dio también en forma simultánea en otras naciones latinoamericanas, como el caso de Chile, Paraguay, Bolivia, entre otras. En el fondo subyacen las ideas abolicionistas que se desarrollan en Europa, cuyo epicentro constituía Inglaterra, que había impulsado el fin del tráfico negrero. En ese contexto una de las medidas fue la Libertad de Vientres, pero no resolvía esencialmente el problema de la esclavitud.
Sin embargo en Brasil la esclavitud de los negros durará mucho más...
En la Argentina la esclavitud se extendió hasta mediados de siglo. Esto lo diferenció de otras naciones en donde la situación se mantuvo como en Brasil o Estados Unidos. En nuestro país, aunque fue temprana la disposición de la Asamblea del año XIII, no fue una medida que cambió la coyuntura de los esclavizados. Dado que el liberto era una condición jurídica intermedia que no significaba ser libre, sino que había una dependencia al amo hasta los 7 años. Se habían establecido reglamentaciones particulares en diferentes ciudades y en el caso de Corrientes tuvo sus propias disposiciones con respecto al trato del liberto.
¿Y qué pasó tras la liberación de los negros?
Esa es una pregunta que no tiene una respuesta acabada en la historiografía. Subyacen numerosas dudas e interrogantes que deben articular los efectos sociales y la inserción de los esclavos post-abolición. E incluso algunos historiadores como el caso de Reid Andrews formularon la noción de que en el Río de la Plata la esclavitud murió sencillamente por la vejez. Sin dudas el campo historiográfico no ha avanzado en la segunda mitad del siglo XIX.
El litoral estuvo bajo el ala artiguista, ¿qué pasó con los negros esclavos durante ese período?
Bueno, esa es una discusión más amplia que debería darse en algún momento. Con las herramientas que tengo los esclavos se mantuvieron, no se ve que con el artiguismo se hayan producido cambios jurídicos. Tal vez en la campaña pero en la ciudad se mantienen los esclavos.
Si bien no está en tus investigaciones se podría partir de que ahora resta hurgar en el aporte de esta población negra a la cultura correntina.
Creo que la sociedad correntina invisibilizó a la población negra. No todos fueron españoles, la sociedad guaraní fue un grupo considerado en términos demográficos que eclipsó la cultura correntina. En cambio se observan pequeños indicios de los negros en la cultura entre los que podemos mencionar la importancia de San Baltazar y del candombe, pero creemos que es necesario un análisis sociológico y antropológico que redescubra aspectos identitarios de la sociedad correntina focalizando en los afrodescendientes.
El peso guaraní nadie lo duda hoy, pero en pocos cabe la idea de que la sociedad correntina tuvo una población negra que está en sus raíces. Hay que reconocer ese pasado y todavía quedan muchas respuestas para dar. Los negros no fueron un tema para los historiadores correntinos.
Por último, ¿cómo debemos leer la declaración de la independencia nacional?
Esta pregunta habilita una mirada sobre la historiografía argentina de los últimos años cuyo objeto de análisis han sido los procesos históricos rioplatenses que se extienden desde 1806 a 1820 en vinculación directa con la coyuntura europea, en el cual diversos conceptos fueron centrales, la idea misma de revolución, emancipación, orden colonial, entre otros. En ese sentido creo que no podemos leer la Declaración de la Independencia Nacional como un hecho aislado circunscripto al Tucumán de 1816, sino que es necesario pensar en el ciclo de las revoluciones de la Independencia como postulan diversos autores, entre los que se destacan Di Meglio, Fradkin y Ternavassio.
Estas nuevas lecturas proponen un cambio de perspectiva en la comprensión de los procesos históricos teniendo en cuenta la idea de tiempo con sus diferentes duraciones que se opone a la noción del acontecimiento o hecho tan clásico y que aún se mantiene en nuestra sociedad.

A 200 años de la Independencia nuestra lectura debe superar los ámbitos académicos para situarse en los diferentes espacios de sociabilidad como las escuelas e instituciones públicas, permitiendo a la sociedad un entendimiento cabal de los procesos. Eso no significa dejar de conmemorar el 9 de julio sino ayudar a nuestras generaciones a revalorizar el proceso previo y posterior del mismo, sus consecuencias y sus lentas transformaciones. Tomado de el litoral de ctes ar 

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