martes, 29 de mayo de 2018

CRISIS ARGENTINA ARRASTRA A PAISES DEL MERCOSUR A DEVALUAR


 Ante crisis argentina, expertos aconsejan empezar a devaluar de a poco el boliviano
Una casa de cambio de monedas bolivianas y extranjeras. | Carlos López
Letrero de tipo de cambio del boliviano. | Carlos López
Billetes bolivianos. | Carlos López
Gabriel Pimienta
La crisis argentina y la devaluación obligada de su moneda nacional ponen en guardia a economistas bolivianos, que recomiendan, entre otras medidas, comenzar a pensar en flexibilizar de a poco el tipo de cambio. En términos sencillos: comenzar a pensar en devaluar el boliviano con relación al dólar, antes de que se convierta en una burbuja que reviente de golpe.
A esa conclusión llegan, con diferencias de matices, los economistas Gonzalo Chávez, Gary Rodríguez y Pablo Cuba, entrevistados por este medio. Alberto Bonadona, también economista, advierte que aún no hay que apresurarse con la devaluación, aunque sí pensar en eso a largo plazo. Del otro lado, el presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Pablo Ramos, descartó hace unos días, una vez más, modificar el tipo de cambio para “evitar procesos inflacionarios”.
Mantener el precio de compra (6,96) y venta (6,86) del dólar, desde 2011, es una medida que benefició de gran manera al consumidor del mercado interno, pero perjudicó al sector productivo y exportador del país, coinciden los economistas.
Citando cifras de un estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI), el economista Gonzalo Chávez indica que la moneda nacional está actualmente sobrevaluada en un 26 por ciento. “Si esa estimación es correcta, actualmente el dólar debería costar 8,82 bolivianos”, dijo.
El gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, lamenta que mantener los precios del dólar sea una medida para contener una inflación y no un instrumento para el desarrollo económico del país. “El tipo de cambio en Bolivia es antiinflacionario y moverlo no está en la agenda del Gobierno porque podría despertar expectativa en las personas. Tocar el tipo de cambio a estas alturas sería algo completamente delicado”, dice.
Asimismo, Rodríguez recalca que un dólar barato hace que la producción extranjera compita en desigualdad de condiciones con la boliviana, en perjuicio del sector exportador y en beneficio del consumidor.
Exportadores
A su turno, el presidente de la Cámara de Exportadores de Cochabamba (Cadexco), Gunther Haas, indica que la determinación de mantener fijo el tipo de cambio no sólo limita las proyecciones de las empresas dedicadas a la exportación, sino también a los emprendimientos o empresas con potencial que deben afrontar los requerimientos del mercado internacional.
“El tipo de cambio del dólar debería fluctuar con respecto al valor de la moneda, hecho que permitiría que las condiciones de los exportadores puedan ser más favorables en su afán de búsqueda y consolidación de nuevos mercados”, añade Haas, para quien todavía estamos “en buen momento” para tomar decisiones de este tipo.
“La afectación del tipo de cambio en países vecinos puede generar mejores condiciones de oferta de la competencia directa. Como dato reciente, tenemos la devaluación de la moneda argentina, que incide directamente en la intención de compra de productos bolivianos en este país”, dice.
Voz en contra
Bonadona, por su parte, sostiene que, pese a que el tipo de cambio está congelado, la situación todavía no presenta un riesgo inminente y no hay razón para devaluar el boliviano. “El cálculo presupuestario del petróleo en el país es de 45 dólares el precio del barril contra los más de 80 que supera la tendencia internacional. No sería nada raro que se pague el segundo aguinaldo. Entonces, ¿de qué nos serviría hacer una devaluación?”, cuestiona.
Además, Bonadona indica que el país debe generar un producto de alto desarrollo para un progreso a largo plazo y pensar en las exportaciones. Recalca que países como Argentina, Brasil y Venezuela tuvieron que devaluar su moneda debido al trabajo irresponsable en su economía interna y, por ende, la situación los obligó. “En el caso de que haya devaluación del boliviano y no genere inflación, ¿qué productos podríamos exportar?”, finaliza Bonadona.
DATOS
La moneda nacional está sobrevaluada. Según el analista económico Pablo Cuba, el precio del dólar en Bolivia debería ser desde 10 hasta 14 bolivianos. Por su parte, el gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, considera, según otros estudios, que la sobrevaluación del boliviano debe ser de hasta 40 por ciento.
70% de la población en el sector informal. Según el analista económico Pablo Cuba, mantener el tipo de cambio del dólar genera el crecimiento del empleo informal, ya que según cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Bolivia superó el promedio regional de la última década con 70 por ciento de este sector.
OPINIONES
"Algunos estudios indican que el rezago cambiario en Bolivia estaría entre el 30 y 40 por ciento, esto es lo que tendría que subir". Gary Rodríguez. Gerente del IBCE
"Debemos considerar que la relación costo-calidad en el país sigue teniendo un peso específico en el mercado internacional". Gunther Haas. Presidente Cadexco
"Hay muchos economistas que pujan por la devaluación del boliviano, pero esto acabaría con las reservas de petróleo". Alberto Bonadona. Economista
ANÁLISIS
Pablo Cuba. Analista económico
“No es favorable mantener el tipo de cambio varado”
Mantener el tipo de cambio nos ha desincentivado para fortalecer la capacidad de competitividad en el exterior. Esta medida provocó el cierre de empresas productivas y negó la apertura de nuevos mercados en el exterior.
Este hecho provocó que el país no haya desarrollado empleos productivos ni nueva tecnología en el país, ya que somos muy dependientes del exterior. Para una economía pobre es mejor sobrevaluar su moneda para sentir lo menos posible el impacto de la situación.
Por otro lado, sobrevaluar nuestra moneda favoreció al mercado interno, el costo de productos no varía mucho y no hay inflación. Beneficia directamente al consumidor.
Sin embargo, considero que no es favorable mantener la moneda mucho tiempo varada.
Pese a ello, no estaríamos preparados para un ajuste en la moneda, por supuesto, ya deberíamos estar por sobre los 12 o 14 bolivianos por un dólar, pero los efectos son para el sector público, habría una inflación y no creo que estemos preparados para afrontar esta situación.
Es interesante ver el efecto inflacionario a un nivel muy bajo durante tanto tiempo, pero esto provoca que no se generen más industrias y por esta razón crece el sector informal, ya que no se crean empleos productivos, estos son los efectos negativos. El empleo informal en Cochabamba sobrepasa el 70 por ciento, esto es debido a la falta de creación de nuevos empleos, y la gente prefiere generar dinero de otra manera.
Hay efectos negativos y positivos, depende de que lado se mire esta determinación. ¿Tener más empleos con algo de inflación? Considero que es una pregunta importante. Por otra parte, el nivel de tecnificación es mucho más bajo, debemos estar al 0,9 por ciento de desarrollo tecnológico, dependemos de los otros países para progresar. TOMADO DE LOS TIEMPOS DE BOLIVIA

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