Riesgo ambiental: vecinos cercados por un basural y el
desagote de líquidos cloacales
Los problemas son crónicos y habitantes del 3 de Abril y el
Río Paraná juntan firmas para reactivar el reclamo.
Los residuos se acumulan en
el cruce de la avenida Alta Gracia y calle Igarzabal y, a pocos metros, los
camiones atmosféricos vierten los desechos.Residuos. La basura se acumula a
escasos metros de las casas, causando contaminacion
Camiones. Desde hace años, en esa zona
se desagotan los desechos cloacales.
La basura acumulada en la calle y el mal olor son una
constante en la zona de calle Igarzabal y avenida Alta Gracia, afectando a
decenas de familias que habitan en las
inmediaciones. Aunque son varios los sectores en los que se detectan
dificultades y riesgos ambientales, este específicamente se convirtió en un
caso paradigmático por tras varios años de reclamos y escasas mejoras. El
Litoral fue hasta el lugar y dialogó con varios de los vecinos, que reclaman
una solución urgente. Es que allí está uno de los basurales más crónicos de la
ciudad que, según los afectados, lleva más de una década. “Vienen los camiones recolectores, descargan
acá la basura y después juntan todo y llevan”, coincidieron varios. “Usan como
un centro de transferencia, a veces está más de doce horas acá y después recién
retiran todo, hasta que al otro día traen de nuevo”, se quejaron. En el lugar
puede verse todo tipo de residuos: bolsas de plástico, escombros, autopartes en
desuso, entre una variada gama de elementos. Se advierte, además, la tierra
removida, muestra de las maniobras de los recolectores al descargar y volver a
cargar los camiones. La acumulación allí genera serias dificultades a un grupo
de personas que vive a sólo unos metros en lo que es el límite del barrio 3 de
Abril con el ingreso al Río Paraná. Además del mal olor constante, proliferan
todo tipo de alimañas como ratas y cucarachas, representando la principal
preocupación de los vecinos, sobre todo por la salud de los más pequeños. “Cuando
llueve es un desastre”, expresó una de las jóvenes que dialogó con este
matutino. Es que, el agua se mezcla con los residuos, generando un líquido
tóxico e insalubre que corre por gran parte de la calle Igarzabal. La situación
de zozobra fue denunciada a través de Facebook hace algunas semanas por “La
Garganta Poderosa”, revista “de cultura villera”, con participación de personas
nacidas y que viven en asentamientos informales. En ese texto, aseguran que la
situación llega a afectar a unas 700 casas que están alrededor de la zona de
desechos. Además del basural crónico al cual todavía no le encuentran solución,
otra amenaza ambiental a pocos metros perdura desde hace años. Allí, casi en el
cruce con Alta Gracia, los camiones atmosféricos desagotan los líquidos
cloacales que extraen de los pozos ciegos. Aunque aparentemente cuentan con
autorización para hacerlo, lo cierto es que abundan las complicaciones. Los
conductores encastran la manguera en un agujero que hay en la tierra sobre la
calle. Allí, escurren los desechos por un canal para llegar finalmente al río
Paraná. La presencia de los camiones es casi constante. Tanto es así que uno de
los atmosféricos aparece en a aplicación Google Maps, que recorrió la ciudad en
2014, al indicar justamente esa dirección. “Siempre están, todo el tiempo,
dicen que tienen permiso”, señaló uno de los vecinos de ese sector. Los reclamos por esta situación son históricos
y hasta el momento no hubo cambios. Los habitantes del 3 de Abril, Río Paraná y
otros barrios cercanos se mantienen en alerta constante y crece la preocupación
por la situación sanitaria que consideran insostenible. El basural y a pocos
metros el desagote de los líquidos cloacales marcan un escenario llamativo y
alarmante, que deja cercados a los vecinos entre varios puntos de riesgo
ambiental y de salud. “Hablamos con los que conducen los camiones, pero nos
dicen que ellos sólo cumplen órdenes y no pueden hacer nada”, comentaron. Las
personas afectadas realizaron ya varios reclamos formales, además de algunos
contactos con funcionarios municipales. Tras algunas gestiones se encuentran a
la espera de una solución concreta o, al menos, de una alternativa de solución
o paliativa. Mientras tanto, se encuentran realizando una junta de firmas entre
los vecinos cercanos y todos los que sufren de alguna manera los efectos del
basural. Según comentaron ayer, una vez que terminen presentarán el reclamo
ante la Defensoría del Pueblo de la Provincia, pidiendole que actúe en pos de
hallar alguna respuesta ante la apremiante situación ambiental. TOMADO DE EL
LITORAL DE CTES AR
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