lunes, 24 de diciembre de 2018

UNA PRUEBA DE ADN DE REGALO DE NAVIDAD, LA ÚLTIMA MODA EN LOS EE.UU.


 Una prueba de ADN de regalo de Navidad, la última moda en los EE.UU.
La prueba permite descubrir de qué países se originaron los antepasados ​​y cuál es el porcentaje de
ADN que viene de cada parte del globo
AF Agence France-Presse
 (foto: Archivo / AFP)
 Washington, Estados Unidos -  Descubre nuevos primos debajo del árbol: esta es la última tendencia en los Estados Unidos, donde los ciudadanos en busca de sus orígenes alimentan un mercado en el ascenso, a pesar del riesgo de sorpresas desagradables cuando se conocen los resultados.
"¡Definitivamente hubo sorpresa!", Afirma Flora Bertrand, de 40 años, que dio de regalo a su marido uno de esos kits por cerca de cien dólares. Se trata de una simple caja comprada por Internet, que viene con un tubo de plástico para colocar la saliva antes de reenviarlo por correo. Los resultados pueden ser consultados por internet aproximadamente un mes después.
Un mapa mundial entonces muestra las regiones de donde sus antepasados ​​provienen y qué porcentaje de su ADN viene de cada parte. En general, también es posible ver las migraciones de los antepasados.
El marido de Flora es originario de Trinidad y Tobago, pero no puede volver atrás en su árbol genealógico porque sus ascendientes fueron víctimas del comercio de esclavos, explica este residente de Nueva York. "El mayor choque" fue descubrir un alto porcentaje de orígenes europeos, "un 18% británico y un 1% irlandeses!", Exclama.
Sector en pleno 'boom' 
Como ellos, millones de estadounidenses se embarcan en esta aventura. El sector "creció exponencialmente a partir de 2017", explica Heather Zierhut, profesora asistente de genética en la Universidad de Minnesota. 
Para la Navidad, las cerca de 10 compañías que actualmente dominan el mercado han aumentado las promociones y las campañas de marketing, con grandes historias de reencuentros, como la de una mujer de 69 años que, gracias a una prueba que ganó en Navidad, madre biológica, que pensaba que había nacido muerta. 
Estas pruebas comparan "el perfil genético de un individuo con una base de datos de poblaciones en muchas partes del mundo", dice Zierhut. Y "las empresas también pueden comparar el porcentaje de su ADN compartido con otros que hicieron la prueba".
Los dos líderes del sector, AncestryDNA y 23andMe, dicen haber analizado el ADN de 10 y 5 millones de personas, respectivamente. Las investigaciones para encontrar un pariente son cada vez más rápidas, cruzando los resultados con, por ejemplo, documentos públicos civiles. 
Según el portavoz de MyHeritage, los ingresos de la empresa aumentaron de 60 millones en 2016 a 133 millones un año después. 
"Planeamos doblar nuestras ventas para la Navidad 2018 en comparación con 2017", prevé David Nicholson, cofundador de Living DNA, celebrando el "crecimiento rápido" e "inesperado" en los 90 países en que su empresa opera.
 Resultados traumáticos
 Sin embargo, "los exámenes de ADN no siempre son el mejor regalo para la Navidad", alerta Maarten Larmuseau, un investigador especializado en genética en la Universidad KU Leuven, en Bélgica. En primer lugar, los resultados pueden ser decepcionantes y varían de una prueba a otro, ya que dependen en gran medida de la base de datos de comparación. 
Los participantes, además, en algunos casos no son conscientes del hecho de que pueden ser revelados "resultados inesperados o sensibles", explica Larmuseau. "Con frecuencia recibo correos electrónicos o enlaces de personas que descubrieron que su padre no es su padre biológico, o que tienen un medio hermano", recuerda.
"Estas personas reciben estos resultados perturbadores, a menudo traumáticos, sin ninguna ayuda psicológica", lamenta el investigador, que también critica la posibilidad de realizar pruebas en menores, incluso en bebés.
Varias compañías también ofrecen servicios opcionales orientados a la salud, que permiten, por ejemplo, detectar predisposiciones a enfermedades como Alzheimer y Parkinson, lo que no es la mejor noticia para recibir el 25 de diciembre.
Y el último problema: la protección de datos. Además de los riesgos del hacking, muchas empresas repasan la información reunida para asociaciones, incluyendo empresas con fines de lucro, como compañías farmacéuticas. 
Los datos anónimos pueden ser "compartidos con otras compañías con fines de investigación sobre genealogía o enfermedades", señala Sonia Suter, profesora de derecho y bioética en la Universidad George Washington. "No creo que el control de estas compañías sea suficiente en términos de privacidad", dice, porque no están sujetas al secreto médico garantizado por ley en Estados Unidos.
"Eso no significa que su información sea accesible inmediatamente para las aseguradoras o la policía", afirma Suter, pero piense dos veces y "no utilice esta prueba sólo porque lo tiene" debajo de su árbol.// TOMADO DE CORREIO BRAZILIENSE

No hay comentarios: