El nuevo basurero petrolero
Greenpeace denunció que los desechos producidos en Vaca
Muerta, en la provincia de Neuquén, son tratados sin cumplir con las
condiciones de seguridad e infringiendo la Ley de Medio Ambiente. La empresa
recolectora de residuos industriales Treater S.A. ya fue allanada.
Por Nicolás Romero
La organización ambientalista Greenpeace denunció que los
residuos tóxicos que general la industria del fracking en Vaca Muerta, en la
provincia de Neuquén, son tratados sin cumplir con las condiciones de seguridad
e infringiendo la ley de Medio Ambiente, y generan un basurero petrolero que
pone en riesgo el ecosistema patagónico. Los desechos, según denunciaron, son
vertidos directamente en la tierra sin un sistema de impermeabilización y de
drenaje, y a una distancia menor a la permitida de poblaciones y campos de
cultivo. El director de Desarrollo de la ONG, Diego Salas, dijo a PáginaI12 que
reclaman “que se suspenda este vertedero ilegal y se tomen las medidas
necesaria de remediación y, en definitiva, que se termine prohibiendo esta
actividad” como en numeroso estados y países del mundo que han aprobado
moratorias y prohibiciones de esta técnica extractiva de gas y petróleo.
Según las organizaciones ambientalistas, la situación en
Vaca Muerta es grave porque hay aproximadamente 830 pozos y cada uno genera
entre 600 y 850 metros cúbicos de residuos por mes. “Hace tiempo que venimos
trabajando en la zona, y lo que descubrimos durante la investigación fue este
vertedero tóxico, del tamaño de quince canchas de fútbol lleno de residuos
industriales de la extracción que producen varias empresas petroleras a través
del fracking. La primera ilegalidad es que viola le ley provincial (decreto N°
2263) y la ley nacional de medio ambiente (N° 24051) porque está a 4.9
kilómetros de campos agrícolas, a 3.7 del Río Neuquén y 5 de Añelo, el centro
urbanizado que se transformó en la ‘capital’ de Vaca Muerta, cuando la ley
establece que para este tipo de actividad de disposición final de residuos
debería estar a ocho kilómetros”, explicó Salas.
Además de la distancia, el vertedero no cumple con “los
estándares básicos de seguridad. Los lodos de las perforaciones se están
depositando directamente en un agujero hecho en la tierra que se desborda con
las lluvias y que termina drenando hacia las napas porque no tiene la malla
impermeabilizadora. Y los estudios que hemos hecho dan cuenta de la
contaminación, al punto de que en algunos casos el nivel de toxicidad no pudo
ser medido porque sobrepasaron el límite al que llegan los análisis”, agregó.
La investigación del basural, que comenzó en 2017, incluyó
la toma de muestras de agua y sedimentos, el seguimiento y filmación de las
descargas que realizan los camiones y la toma de imágenes satelitales.
Las muestras fueron analizadas en el laboratorio de investigaciones
de la organización en la Universidad de Exeter, en Reino Unido. Y, según el
informe, “se encontraron altos niveles de polución que evidencian la falta de
protección y una contaminación directa en los suelos y potencialmente en las
napas. En los residuos se hallaron presencia de hidrocarburos y componentes
volátiles que podrían alcanzar a comunidades cercanas a la planta”. Los lodos
que descargan los camiones en el vertedero y que conforman los residuos, afirma
la ONG, contienen “metales pesados y elementos radioactivos como radón o
uranio”. “Estas sustancias tóxicas se liberan al aire o al agua y, además de
los efectos sobre la salud causados por el impacto de las emisiones en el aire
y el agua, tienen efectos sobre el medioambiente. Más del 40 por ciento de las
sustancias causan impactos que dañan a la vida acuática y a la fauna”. Para
Salas, los “análisis verificaron lo contaminante que son los residuos y lo mal
dispuestos que están. Y lo más grave es que Treater es proveedora de empresas como
YPF, Shell, Total, Tecpetrol, entre otras, y todas son responsables porque
saben lo que pasa”.
El miércoles pasado, la nueva fiscalía de Delitos
Ambientales y Leyes Especiales de la provincia allanó la planta de tratamiento
de basura de Treater.
El operativo, en el que intervino el Cuerpo Médico Forense
del Poder Judicial, fue autorizado por el juez de garantías Lucas Yancarelli, y
estuvo a cargo del responsable de la fiscalía, Maximiliano Breide Obeid.
Durante el allanamiento, en el que se hizo una inspección
visual pero no se tomaron muestras, los funcionarios secuestraron
documentación, tomaron fotografías y grabaron videos.
El fiscal Breide Obeid explicó que los residuos, que entran
en forma blanda sólida y líquida, van a piletones donde se mezclan con tierra y
una vez que absorben esos residuos van a unos hornos donde se queman. Y señaló
que de dos hornos, sólo uno estaba funcionando, y que había “varios piletones
al límite”. Y advirtió que “lo que vamos a determinar es si hay filtraciones,
si existe la membrana y, si existe, en qué estado está” para determinar “si
estamos ante una situación de contaminación ambiental”.
Para Salas, Vaca Muerta “es contaminante y peligrosa, no
sólo para gente de la zona sino para el planeta”, y recordó que “el país tiene
un compromiso con el acuerdo de París, que nos compromete a un cambio hacia un
mundo libre de combustibles fósiles”. // TOMADO DE PAGINA 12 DE AR
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