El deporte, aunque sea profesional, es muy importante para la calidad de vida de los humanos, en Argentina se despidió a un jugador de Boca Junior, Martin Palermo, con una calidad pocas veces vista.
El diario La Nación entre otras cosas decía: "Ni soñando podía pensar que la gente podía brindarme tanto cariño", dijo Martín. Ya cuando salió del túnel, antes de empezar el encuentro ante Banfield, Martín Palermo tenía los ojos rojos de emoción. En el último partido del Titán en la Bombonera, el optimista del gol tuvo su merecidísimo homenaje.
El diario La Nación entre otras cosas decía: "Ni soñando podía pensar que la gente podía brindarme tanto cariño", dijo Martín. Ya cuando salió del túnel, antes de empezar el encuentro ante Banfield, Martín Palermo tenía los ojos rojos de emoción. En el último partido del Titán en la Bombonera, el optimista del gol tuvo su merecidísimo homenaje.
Mario Pergolini animó el acto. La familia lo abrazó en la tarima. Le regalaron un arco. Sí, uno de los dos arcos de la Bombombera. "No sé donde lo voy a poner porque en casa no entra", broméo el Loco. Ciro, el cantante de Los Piojos, interpretó en la armónica el himno nacional argentino. La piel de todos los presentes se erizó con el ya clásico "Oohh Oohh Oohh" y Martín, que poco le interesaba disimular su emoción, nunca dejó de lagrimear.
Aunque no se pueda creer, se retiró Palermo. La Fundación SOS infantil le regaló una capa que decía Súper Martín. El Loco llegó como uno más y se va como un superhéroe.El cariño del pueblo se hizo sentir en la famosa cancha de Boca, a cuadras del contaminado Riachuelo.
Grafica tomada de La Nacion de Argentina
WEB DE LA FUNDACION: http://www.sosinfantil.org.ar/norg_quienesomos.php
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