SÓLO OTRA POLÍTICA ENERGÉTICA EVITARÁ NUEVOS APAGONES
Por Jorge Lapeña
La descripción técnica de lo
sucedido el miércoles 7 demuestra que las autoridades estuvieron ausentes ante
la crisis desatada por una demanda normal y que se careció de un plan de
contingencia.
La ciudad con más de 35 º C a las seis de la tarde se transformó en un
caos el miércoles pasado. El corte del suministro eléctrico fue de magnitud
considerable: afectó inicialmente a unos 450 mil usuarios. La contingencia de
afrontar un corte de suministro entra dentro de lo previsible en la gestión de
un sistema eléctrico; los ha tenido Nueva York (1965); Argentina (1974, 1988;
1998); Brasil (2001); Italia; Japón (2011). La lista en modo alguno es
exhaustiva. Lo importante es cómo se gestiona la reposición del corte por parte
de las empresas y de las autoridades estatales cuya responsabilidad es
indelegable. Es importante lo que se dice, cómo se dice y naturalmente lo que
hace.
También, y lo mas rápido que sea posible, la ciudadanía debe estar bien
informada sobre las causas y las acciones coordinadas que se toman para reponer
el servicio; y, muy importante, el tiempo en que cada acción será llevada a
cabo.
El corte dejó en claro varias cosas. Algunas de ellas de alto valor
político; otras de carácter técnico; y otras para el anecdotario.
Lo primero que intentaré es decir qué pasó realmente. Para eso lo mejor
es recurrir a nuestros colegas, los ingenieros electricistas argentinos, a
muchos de los cuales conozco personalmente y que trabajan en Cammesa. El parte
de fallas que se consigna en “Eventos de Falla” correspondientes a ese día 7 de
noviembre dice lo siguiente:
“A las 18.03 hs. desenganchó Línea 220 KV Costanera- Hudson 2 y 18.04
lo hizo la Línea Nº 1, simultáneamente desenganchó la TG 02 de Barragán y P.
Nuevo 7 (ambas máquinas generadoras). A las 18.09 se pierden las cuatro líneas
de 132 KV que unen las Centrales Costanera y Dock Sud y salen de servicio
numerosas máquinas generadoras (otras). Como consecuencia de ello se producen
1400 MW de cortes …”
Como se desprende del texto, se trata de un evento mayor por la
cantidad de elementos puestos en juego (grandes centrales; líneas de
transmisión y demanda cortada) y de muy corta duración. Todo ocurre en seis
minutos; en realidad en espacios de tiempo mucho más cortos: las protecciones
actúan automáticamente en milisegundos.
El segundo elemento interesante que figura en el parte de Cammesa es el
que transcribo: “A las 21.10 hs. se informa que la falla en la Línea 220 KV
Costanera- Hudson 2 (la primera que salió de servicio) se ha detectado a 8 Km.
de la ET Hudson y el personal de Edesur está próximo al lugar para su
reparación”.
Este párrafo tiene una importancia singular porque fue escrito a las
21.10 hs. del miércoles y derrumba los dichos del ministro de Planificación del
día posterior en la conferencia de prensa respecto a la “teoría del sabotaje”
que impulsara la denuncia penal. Además, revela que el ministro -como mínimo-
desconocía los hechos.
En lo relativo al hecho en sí me interesa destacar lo siguiente:
1) Ninguna autoridad gubernamental se puso al frente de la crisis.
Nadie salió a dar la cara por los medios masivos de comunicación.
2) Los semáforos dejaron de funcionar y las autoridades públicas no
atinaron siquiera a enviar vigilantes para dirigir el tránsito, por lo menos a
los semáforos vitales para el flujo vehicular (Av. 9 de Julio; Corrientes,
Santa Fe), dejando en evidencia que no había plan de contingencia para esta
circunstancia. Buenos Aires es una ciudad que cuenta con cuatro fuerzas
policiales.
4) El ministro De Vido dio una conferencia de prensa 18 horas después
del corte y cometió gruesos errores:
a) Atribuyó la falla a un sabotaje sin ningún fundamento. No mostró
ningún peritaje o informe técnico que avale esa hipótesis; contradijo los
partes.
b) Sostuvo que el sistema eléctrico “funciona perfectamente” y que en
el verano no habría problemas de suministro.
c) Su aporte fue anunciar una denuncia penal. Sería importante que
difunda los fundamentos técnicos de la misma. Así como también el informe
técnico de las empresas Edenor; Edesur; del ENRE y de Cammesa.
d) Finalmente, descalificó a ex funcionarios del área energética
comparando situaciones técnicamente incomparables y suministrando datos
técnicos y fechas erróneas en sus argumentos.
El sistema energético argentino atraviesa una crisis estructural muy
profunda que ha sido diagnosticada por múltiples especialistas, académicos y
políticos. Su resolución será larga y costosa. Sus causas en gran parte
obedecen a decisiones erróneas del actual equipo de conducción ministerial. La
población debe saber que, en general, las empresas de servicios públicos de electricidad
se encuentran en muchos casos al borde de la cesación de pagos por la ilógica
política tarifaria oficial aplicada desde 2003. Esto dificulta el proceso
inversor tanto en mantenimiento como en incorporación de nuevas instalaciones
para abastecer la demanda.
Enviado en escenarios alternativos
Jorge Lapeña fue Secretario de Energía de la Nación Argentina
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