Women raise their voice
against gender-based violence
Mujeres levantan su voz contra la violencia de género
Autor: Natalia Gil García
Esta violación a los derechos fundamentales de las mujeres es
persistente y afecta a todos los países.Leyes firmes la implementación de
servicios de protección y prevención son las peticiones en el Día Internacional
de la Eliminación de este flagelo
Foto: Cortesía
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar enfatizó en que la
sociedad no puede seguir justificando la violencia en situaciones como la
pobreza y debe atender los factores culturales que siguen propiciándola.
Hoy se conmemora en varios países alrededor del mundo el Día
Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una fecha que
tiene como objetivo promover el respeto por la integridad y los derechos de
este género que ha sido y es constantemente agredido por diferentes actores de
la sociedad.
En Medellín, durante el mes de noviembre se llevaron a cabo distintas
actividades en el marco de esta conmemoración. La cultura, la música, la
educación, entre otros ámbitos de la vida de la capital antioqueña, se unieron
a estos eventos para demostrar su compromiso con esta causa.
De igual manera, las administraciones local y departamental dieron a
conocer sus estrategias para combatir estas violencias que afectan a cientos de
mujeres de la región, incluso a muchas más de las que se tienen reportadas
oficialmente.
Desde la Alcaldía de Medellín se puso en marcha la estrategia “Mujeres
autónomas, por la vida y la equidad”, una propuesta que según lo explicó la
secretaria de las Mujeres de la ciudad, Sonia Vásquez “busca abarcar desde lo
pedagógico, social, cultural y comunicacional todos los aspectos de la vida
femenina”.
Mientras tanto, la Secretaría de Equidad de Género de la Gobernación de
Antioquia dio a conocer la campaña “Mujeres sin miedo”, que además de
concientizar a la ciudadanía acerca de la violencia que se ejerce contra ellas,
“también busca brindarles todo el apoyo a aquellas que ya han sido violentadas
y que buscan ayuda para no seguir siendo víctimas de este flagelo”, aseguró
Rocío Pineda, secretaria departamental.
Todas estas jornadas de reflexión culminarán el próximo martes 27 de
noviembre, cuando se celebre el seminario internacional “Medellín: ciudad
segura para la vida de las mujeres”.
Allí se reunirán expertos de países como España y México que discutirán
acerca de temas como los Derechos de las Mujeres, el feminicidio y la respuesta
institucional frente a estas violencias.
Según la Política Pública de Equidad de Género, el Estado y la sociedad
en general deben garantizar el goce y el pleno disfrute de sus derechos a todas
las mujeres del país sin importar la raza, edad, creencias o situación
socioeconómica.
Contexto histórico
La historia del activismo contra la violencia a las mujeres comenzó el
25 de noviembre de 1960 en República Dominicana.
Allí, tres hermanas: Patria, Minerva y María Teresa Mirabal luchaban
contra la dictadura del entonces presidente Rafael Leonidas Trujillo. En esta
lucha el trío de mujeres sufrió en varias oportunidades de encarcelamientos,
violaciones y torturas y sin embargo su lucha contra el gobierno opresor
continuó fervientemente.
Pero el 25 de noviembre las mujeres fueron secuestradas por un grupo de
hombres, al mando del teniente Victor Aliciño Peña, jefe del Servicio de
Inteligencia Militar, que las llevó hasta una casa, las ahorcaron y luego las
apalearon hasta morir.
Tras estas muertes y el derrocamiento del dictador, en 1981 se celebró
en Bogotá, Colombia, el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del
Caribe, en el que se decidió marcar la fecha de la muerte de las Mirabal como
el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer.
Posteriormente, 1993 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó
la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en la que
se definió a esta violencia como “todo acto de agresión basado en el género que
tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico,
incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad,
ya sea que ocurra en la vía pública o en la vía privada”.
Finalmente, el 25 de noviembre de 1999,
tras la petición hecha por República Dominicana apoyada por 60 países
más, el órgano principal de la ONU declaró oficialmente esta fecha como el Día
Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, en el que
invitó a los Gobiernos, las ONG y las Organizaciones Internacionales a realizar
actividades con el fin de sensibilizar respecto a esta problema.
Pero según Olga Lucía Ramírez, integrante de la Corporación Vamos
Mujer, quizá de los aportes más importantes que se hicieron al respecto fue el
de la presentación del “Estudio a Fondo sobre Todas las Formas de Violencia
Contra la Mujer”, que dejó claro, expresó la activista, “que los Estados deben
cumplir sus obligaciones a la hora de prevenir esta violencia, establecer sus
causas e investigar, enjuiciar y condenar a los agresores”.
“No obstante es necesario que nos demos cuenta que no solo los
gobernantes son los encargados de hacer respetar los derechos y proteger a las
mujeres. Los ciudadanos y ciudadanas debemos velar juntos porque esto se cumpla
y denunciar los casos en los que no se haga”, concluyó Ramírez Ramírez.
Otras violencias
Sin duda alguna, el maltrato físico y psicológico que sufren muchas
mujeres en el mundo y en Colombia es la muestra más evidente de lo cruel que
puede ser la violencia que se ejerce contra ellas.
Según varios informes presentados por la ONU, por lo menos una de
cuatro mujeres en el mundo ha sido violada en algún momento de su vida, entre
una y tres de cada cuatro son maltratadas físicamente en sus hogares de forma
habitual y cerca de 120 millones de mujeres han padecido mutilaciones
genitales.
Las violaciones han devastado a niñas, mujeres y familias enteras en
Camboya, la antigua Yugoslavia, Ruanda, Somalia, Liberia y Uganda.
Según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar por lo menos el 85
% de las denuncias por violencia sexual infantil y el 56 % de las denuncias por
maltrato infantil reportan como víctima a una niña o a adolescente.
Este panorama es lamentable. Sin embargo, existen otro tipo de
violencias que están en el día a día de las mujeres y que a veces parecieran
imperceptibles, pero están ahí, destruyendo poco a poco la integridad femenina.
Para la sicóloga Ángela Jaramillo, quien ha trabajo con la Corporación
Vamos Mujer, este tipo de violencias se han quedado en la invisibilidad ya que
“hacen parte de la vida privada, de la vida íntima de la mujer”.
“Ejemplo de ello es la consideración según la cual las mujeres son
inferiores, entonces como se parte de esta idea, se piensa que ellas también
tienen menos competencia, menos capacidad y menos inteligencia a la de un
hombre a la hora de ejercer un cargo laboral”, explicó la especialista.
Otra violencia invisible, comentó Jaramillo, “es la que sufren las amas
de casa, cuya labor es más que visible pero no es remunerada ni reconocida, o
la exigencia desmedida que las mujeres hacen contra ellas mismas, o suponer que
tienen que ser perfectas en todos los ámbitos de la vida, o los sentimientos de
culpa a la hora de emprender cualquier proyecto”.
Por todo esto es necesario, aseguran la sicóloga y el director del
Icbf, Diego Molano Aponte, “un trabajo de educación profundo que es nuestra
responsabilidad hacer”.
“Esta situación nos obliga a
insistir constantemente en la necesidad de hacer un trabajo enorme que empiece
en la conciencia de cada uno; una tarea en la que debemos participar, de manera
corresponsable, todas las entidades del Estado, las organizaciones, la familia
y la sociedad”, concluyeron
Tomado de el Mundo de Colombia
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