Plantas ornamentales
para el mundo
- En
Nicaragua ahora se producen esquejes de plantas ornamentales para la
exportación
Nicaragua ya exporta plantas ornamentales
Lucydalia Baca Castellón
La eterna tradición agrícola de sus tierras, que a la vez es
garantía de que la zona ofrece mano de obra calificada. La bondad de su clima y
su ubicación estratégica sobre la Carretera Panamericana a 153 kilómetros del
único aeropuerto internacional, permitieron que la finca Las Limas, en Estelí,
fuera seleccionada por la empresa estadounidense Ball Flora Plant para instalar
el octavo centro de producción de semillas vegetativas o esquejes de plantas
ornamentales que posee en el mundo.
“Este es el proyecto más ambicioso de la corporación. Hoy
por hoy como está concebido, Las Limas es el centro de producción más moderno
del mundo en la industria de producción de esquejes de plantas ornamentales”,
dice Mario Pichardo, gerente administrativo de la empresa.
En la finca Las Limas el sistema de producción es
completamente hidropónico. Se utiliza piedra volcánica como sustrato para que
las plantas se desarrollen. Eso permite controlar en un ciento por ciento la
nutrición de las plantas y proporcionar los requerimientos específicos de agua.
Con ello se logra un crecimiento estándar de las plantas, explica Pichardo.
Con una inversión inicial de 8.2 millones de dólares —que
pretende ser duplicada—, la empresa fundada en enero del 2011 inició la
construcción de sus instalaciones en noviembre de ese año. Hace 18 semanas
sembraron las primeras plantas y hace 13 semanas iniciaron las exportaciones de
esquejes.
- El
centro de producción
- Actualmente la finca Las Limas, de 56 manzanas, con una
inversión inicial de 8.2 millones de dólares, posee 60,000 metros cuadrados de
construcción bajo techo.
- Las instalaciones están distribuidas en tres invernaderos de 15,000 metros cuadrados cada uno. Existen también áreas administrativa, de empaque, centro de fertirriego, cuartos fríos, bodega, lavandería, cafetería, enfermería y área de vestuario para los trabajadores.
- En los próximos cuatro años, al completar una inversión de 16.5 millones de dólares, la construcción crecerá hasta los 200,000 metros cuadrados, bajo techo y completamente conectados.
- Las instalaciones están distribuidas en tres invernaderos de 15,000 metros cuadrados cada uno. Existen también áreas administrativa, de empaque, centro de fertirriego, cuartos fríos, bodega, lavandería, cafetería, enfermería y área de vestuario para los trabajadores.
- En los próximos cuatro años, al completar una inversión de 16.5 millones de dólares, la construcción crecerá hasta los 200,000 metros cuadrados, bajo techo y completamente conectados.
- ¿Donde
se venden?
El 99 por ciento de las exportaciones va hacia Estados
Unidos y Canadá. El restante uno por ciento se envía a Japón, Corea y Holanda.
Este nuevo producto que se registra como planta viva diversifica la oferta de
productos al mercado exterior.
- Metas
de producción
30,000 esquejes se exportaron en las primeras semanas de
producción.
01 millón de unidades alcanzaron las exportaciones durante la última semana del 2012.
30 millones de esquejes es la meta de exportación para el 2013 y elevar la cifra a 70 millones en el 2014.
180 millones de esquejes por año es la capacidad máxima de producción de la empresa y se espera alcanzar en los próximos cuatro años.
01 millón de unidades alcanzaron las exportaciones durante la última semana del 2012.
30 millones de esquejes es la meta de exportación para el 2013 y elevar la cifra a 70 millones en el 2014.
180 millones de esquejes por año es la capacidad máxima de producción de la empresa y se espera alcanzar en los próximos cuatro años.
AMPLIA OFERTA
En las primeras semanas, por ser la primera cosecha las
plantas producen menos y exportaron únicamente 40,000 esquejes. Para la última
semana del 2012, las plantas ya estaban alcanzando su madurez y las
exportaciones crecieron hasta un millón de unidades.
Pichardo detalla que actualmente el catálogo de producción
de la empresa incluye esquejes de coleus, conocidos en el país como mosaicos;
impatiens Nueva Guinea, conocidas como chinas, así como bacopas, angelonias,
dalias, diascias y perillas. En total son 11 especies que tiene cada una entre
cinco y veinte variedades, lo que permite a la empresa ofrecer entre setenta y
ochenta productos distintos.
Por el ciclo de producción de las especies que cultivan
actualmente, el 70 por ciento de las exportaciones anuales se realizaría en tan
solo 15 semanas, que van de mediados de diciembre a finales de marzo. Eso
reduce la oferta laboral en la planta, especialmente en el área de producción,
pues las labores dependen de los ciclos productivos de las especies.
GENERA EMPLEO
Al fundarse la planta contaba únicamente con cuatro
empleados: dos administrativos y dos agrónomos que realizaban análisis de suelo
y monitoreo de plagas. Actualmente posee casi 600 colaboradores, unos 520 en el
área de producción, la mayoría jóvenes menores de 30 años. Dentro de cuatro
años, cuando la planta funcione a su máxima capacidad se necesitarán entre
1,200 y 1,300 trabajadores. Para laborar en el área de producción solo se
requiere que sepan leer y escribir, ya que la empresa capacita a sus empleados.
Con el objetivo de ampliar el período de producción de la
planta a todo el año, para que todos los puestos de trabajo del área de
producción que ofrece la empresa sean permanentes, se realizan siembras
escalonadas.
También se hacen pruebas con nuevas especies que se
produzcan en épocas distintas a las actuales. Una de las opciones que se
contempla es el cultivo de pascua o flor de Navidad, cuyos esquejes se
producirían en julio para que en noviembre las plantas florezcan.
EL PROCESO
La finca importa desde otros centros de producción de la
empresa, plantas madres que llegan al país en forma de tejido envasado o
enraizado. Este pasa a los viveros donde es sometido a un proceso de
reproducción. De cada planta que reciben sacan hasta cien nuevas plantas.
Cuando estas alcanzan el tamaño ideal, se llevan al invernadero o centro de
producción y 11 o 13 semanas después, dependiendo de la variedad, comienza la
cosecha. Después de treinta semanas de producción las plantas son desechadas.
El manejo de las plantas requiere dividir los siete días de
la semana entre el mantenimiento y la producción. Durante el mantenimiento dos
o tres veces por semana, las plantas se capan (se extraen las yemas y las hojas
excedentes) para evitar que florezcan y estimular la producción de los
esquejes. El resto del tiempo, tres o cuatro días, se dedican a la producción.
Desde el momento del corte el esqueje entra en una cadena de
frío. Al cortarse se introduce en una caja de poroplast con hielo seco. Luego,
son empacados en bolsas plásticas que contienen 105 unidades. Estas llegan a un
cuarto frío donde son bombardeadas con aire a baja temperatura y posteriormente
empacadas en cajas de cartón. Así son transportadas en camiones refrigerados al
aeropuerto desde donde se envían en avión a su destino final.
Los esquejes son adquiridos por “crecedores profesionales”
que los siembran para llevar la planta a un tamaño comercial. En este estado la
planta pasa a los distribuidores finales para ser ofrecida a los consumidores.
Dentro de las instalaciones se manejan estrictas medidas de
higiene. Al ingreso los trabajadores y visitantes además de lavarse las manos
deben desinfectar sus zapatos. Dentro de la planta es obligatorio el uso de
bata, delantal, guantes y zapatos de goma tipo crocs.
Los trabajadores también utilizan una solución desinfectante
antes de tocar cada planta.
Tomado de la prensa de Nicaragua
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