lunes, 15 de abril de 2013

DECLARACIÓN DE GUATEMALA sobre modelo minero


*DECLARACIÓN DEL ENCUENTRO DE M4 EN AGUACATÁN, GUATEMALA
*11-14 DE ABRIL DE 2013
El movimiento Mesoamericano contra el Modelo Extractivo Minero, ha
celebrado entre el 10 y 14 de abril de 2013, su segundo encuentro contra la
minería en el Municipio de Aguacatán, Departamento de Huehuetenango,
República de Guatemala, donde trabajamos los ejes y acciones de los
próximos 3 años.
A orillas del preciado y alimentador de vida río San Juan, durante tres
días, compañeras y compañeros de Panamá, Nicaragua, El Salvador, Honduras,
Guatemala, México, Estados Unidos y Canadá, nos reunimos y analizamos el
modelo extractivo minero global y regional, así como a la diversidad de
impactos que sufren nuestras comunidades, culturas y la naturaleza, en el
área Mesoamericana.
Coincidimos en el diagnóstico sobre:
1. La agudización de los conflictos originados por la
imposición del modelo extractivo minero en toda la región,
2. El aumento en los niveles de conciencia y movilización
de las comunidades afectadas,
3. El mayor alcance de la difusión del problema en otros
sectores sociales,
4. La pérdida de territorios y recursos relacionados como
bosques y aguas, entre otros,
5. La complicidad del Estado con el interés privado local
y transnacional,
6. La imposición, represión y criminalización como
conducta del Estado contra las comunidades y sus miembros en defensa de la
vida,
7. El uso de mitos como minería verde, sostenible, y
responsable, entre otros, en el discurso de promoción a la actividad minera,
8. La relativa homogenización de los marcos jurídicos
regionales en favor de la seguridad jurídica de los inversionistas, en
detrimento de la seguridad humana y los derechos humanos, como el derecho a
la vida, salud, el acceso a la información, a la consulta y participación
en los asuntos que afectan a la comunidad, al buen gobierno, a la
manifestación en defensa de los derechos humanos.
Afirmamos que algunos de los impactos generados por el modelo extractivo
minero son:
1.- Los gobiernos, por medio de legislaciones, programas, políticas que
impulsan con la intención de atraer las inversiones extranjeras, facilitan
las condiciones de conglomerados transnacionales en la extracción minera
garantizándoles sus operaciones y grandes ganancias de sus inversiones. La
impunidad que prevalece y es práctica continua y cotidiana. 2.- Bajo el
amparo de legislaciones, las empresas explotan contaminan, degradan,
destruyen el paisaje amenazando la existencia de la vida. 3.- En lo social,
provocan la descomposición del tejido social, aprovechándose de la
situación económica de la población y con las dadivas causan rompimiento de
familias, comunidades. 4.- En materia de salud, con la ejecución de estos
proyectos amenazan y afectan la salud comunitaria, apareciendo nuevas
enfermedades y se incrementan los índices de enfermedades comunes, sin
contar con personal técnico y especializado para los controles de estas
enfermedades además de la medicina. 5.-Los proyectos mineros ponen en
riesgo la soberanía alimentaria, la cultura de los pueblos, la perdida de
las formas propias de las comunidades para la producción de alimentos, las
evasiones fiscales, la pérdida de calidad de producción de los suelos,
sobreexplotan los recursos hídricos, y hacen demagogia con pocos empleos,
mal remunerados y de corto tiempo. 6.- Promueven amenazas, presos políticos
y asesinatos selectivos de líderes que están en contra de la explotación
minera metálica. 7.-Los tratados internacionales sobre cuestiones
comerciales y financieras, sobrepasan las leyes internas de los países. 8.-
Tergiversan la información de sus operaciones, de las respuestas sociales,
de los supuestos beneficios y acciones sobre las comunidades y ocultan la
inmensidad del daño.
*Son impostergables políticas y acciones públicas contra los impactos y
contra el mismo modelo extractivista minero
**Deuda ambiental minera
*Las crecientes evidencias que nuestro pueblos, la investigación científica
y las instituciones recogen sobre los daños derivados del modelo extractivo
minero depredador son alarmantes y requieren acciones inmediatas y de mayor
plazo. La contaminación del agua, suelo, aire y ecosistemas enteros por
emisiones de las actividades minerasse profundizan.
En contraste con los tamaños de los llamados “beneficios” económicos del
modelo extractivo minero depredador, hoy podemos afirmar que los costos de
los daños ambientales provocados por la minería trasnacional y
trasnacionalizada superan con mucho los llamados beneficios y amenazan con
crecer y volverse irreversibles. Esa pesada carga de daños y deuda
ambiental pretenden “heredarla” a nuestros pueblos poniendo en riesgo la
salud comunitaria, la salud pública y el futuro de nuestros países.
*Las Contra Reformas Legislativas
*Los gobiernos de la zona mesoamericana, no son excepción alguna del
compromiso internacional de armonizar las Constituciones y las Leyes
temáticas, entre ellas las leyes mineras, con la primacía de los derechos
humanos y los tratados y Protocolos internacionales de respeto a los
derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.
Las llamadas “reformas” en curso a las leyes mineras, promovidas por los
gobiernos y las empresas mineras y financieras contienen una abierta
violación al derecho internacional, entre ellas, el respeto y
fortalecimiento del consentimiento libre, previo e informado de nuestros
pueblos, lo mismo que la consulta popular, sin tocar los injustos
privilegios al capital financiero, ni fortalecer la capacidad institucional
para cumplir con la obligación estatal de proteger y regular los bienes
comunes de nuestros pueblos.
*Maquillajes de Injusticia Fiscal
*El régimen de injustos privilegios fiscales promovidos hace años para
atraer inversión extranjera en la actividad minera y seguir alimentado la
falsa idea de “desarrollo” minero en nuestro países, está siendo maquillado
mediante reformas fiscales donde sin remediar y fortalecer el pago real y
oportuno de impuestos y derechos a cualquier actividad que produce
ganancias, se propagandiza la introducción o ligero aumento del pago de
limosnas denominadas “regalías”.
El creciente impacto ambiental, social, a la salud y a la economía local y
nacional por el modelo extractivo minero depredador, nunca se subsanará, ni
siquiera mitigará con limosnas fiscales, sean regalías, o falso apoyo de
las empresas a las comunidades. Es urgente y necesario que evaluemos el
monto de daños provocado por la actividad minera, lo contrastemos con los
muy propagandizados “beneficios” y ante todo se adopten políticas
preventivas y que pongan alto al creciente pasivo de la minería.
*Denunciar los Tribunales Privados Internacionales.
*Las empresas mineras legalmente sancionadas en nuestros países por
violación a las leyes o por el ejercicio del derecho de nuestros pueblos,
han iniciado una campaña de multimillonarias demandas “legales” ante
tribunales internacionales privados, promovidos por los Tratados de Libre
Comercio. Denunciamos y rechazamos las amenazas y las instancias de las
trasnacionales mineras que violan la soberanía de nuestros países.
Llamamos a los parlamentos y gobiernos del área mesoamericana a sumarse a
la digna acción de denunciar a los tribunales internacionales
cuasi-privados, como el CIADI, donde las empresas trasnacionales pretenden
juzgar a los gobiernos y demandar cifras multimillonarias por falsos daños
derivados del ejercicio del derecho de nuestros países.
*Impulsar y Proteger otras formas de vivir de nuestros pueblos
*Reiteramos que nuestros pueblos tenemos y reconstruimos modos de vida
diferentes a la lógica y efectos del modelo extractivo minero depredador.
Exigimos y luchamos por el respeto a esos modos de vida de nuestros
pueblos, y exigimos y luchamos por políticas públicas que respondan,
promuevan y faciliten la construcción, ampliación y fortalecimiento de esos
modos de vida vinculados con los genuinos intereses de nuestros pueblos y
de la naturaleza.
Como movimiento mesoamericano contra el modelo extractivo minero, exigimos:
1. la derogación de las leyes de minería que afectan nuestros
territorios.
2. Exigimos el respeto a la autodeterminación de nuestros pueblos.
3. Respeto y cumplimiento al convenio internacional 169 de la OIT,
relacionado a los derechos de los pueblos indígenas, el derecho a la
consulta ciudadana, y el respeto y ejercicio pleno de los derechos
económicos, sociales, culturales y ambientales.
4. Exigimos el respeto de la Soberanía de nuestros pueblos, ante las
empresas mineras transnacionales.
5. Exigimos que los Gobiernos respeten el mecanismo de consulta
previo al otorgamiento de una licencia ambiental para la exploración y
explotación minera implementado desde las comunidades, basado en el
mecanismo que las comunidades decidan.
6. Que los Gobiernos divulguen la información real de las concesiones
otorgadas, ya que las mismas se manejan como secreto de Estado.
7. Exigimos que la lucha por la defensa de la Madre Naturaleza no sea
criminalizada.
Finalmente, pero con prioridad política, el movimiento mesoamericano contra
el modelo extractivo minero exige la libertad incondicional de nuestro
compañero Rubén Herrera, luchador ejemplar por los derechos comunitarios y
constructor de futuro y esperanza.

¡De Panamá a Canadá, la minería No Va!

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