Censo 2012: Demógrafa
asegura que Chile debe aprovechar descenso de natalidad para dar salto
económico Afirma que Chile está en un periodo único en su historia, en que la
gente en edad de trabajar supera ampliamente a los dependientes, lo que duraría
hasta 2025. Dice que los "tigres asiáticos" aprovecharon esta etapa
para alcanzar el desarrollo. Hasta el año 2025 duraría en Chile el "bono
demográfico", en que por primera vez hay muchos más jóvenes y adultos, que
niños y ancianos. Foto: El
Mientras surgen voces de preocupación porque la población
chilena no creció tanto ni llegó a los 17 millones como se esperaba, descendió
la natalidad y se asoman en el horizonte las amenazas de una población que
envejece, la profesional aporta una mirada distinta del momento que estamos
viviendo y asegura que el país tiene en sus manos la oportunidad para dar un
gran salto hacia el progreso.
Explica que Chile se encuentra atravesando por un prometedor
periodo, llamado "bono demográfico", que se da cuando la "tasa
de dependencia" alcanza mínimos históricos. Esto quiere decir que la
población en edad productiva –jóvenes y adultos– supera ampliamente a la
población dependiente –niños y ancianos, que dependen de los primeros–.
Esta situación se produce porque en el país ha disminuido la
natalidad –que, cuando era más alta, hacía aumentar el número de dependientes
al haber más niños–, pero, al mismo tiempo, la población aún no ha envejecido
tanto, por lo que predominan los jóvenes y los adultos en edad de trabajar.
Este periodo es una oportunidad única para que los países
hagan crecer sus economías y aumenten sus ahorros. "Como hay más gente en
edad productiva, el país produce más que en otras épocas", explica la
socióloga. Afirma que ésta "es la etapa que se debe aprovechar para que la
gente en edad productiva trabaje mucho y haga crecer al país
económicamente".
De hecho, se postula que una de las razones por las cuales
los países del sudeste asiático lograron crecer tanto económicamente es porque
aprovecharon el "bono demográfico", en que tenían mucha población en
edad de trabajar y todavía no había muchos adultos mayores.
De acuerdo a un documento que elaboró la Cepal, en 2008,
Chile ya se encontraría desde hace algunos años en el periodo del "bono
demográfico", que terminaría alrededor del año 2025.
Los datos del último Censo confirmarían esta situación, ya
que la población en edad productiva (entre 15 y 65 años) prácticamente duplica
a la población de dependientes (menores de 15 y mayores de 65 años), siendo
11.326.119 por sobre 5.308.484. Es decir, que por cada una persona dependiente
hay dos personas en edad productiva.
"Efectivamente estamos en los años felices del bono y
para el caso chileno este periodo mágico se acaba el 2025. Ese año la tasa de
dependientes vuelve a superar a la que está en edad productiva, pero ahora no
porque hay muchos niños, sino porque hay muchos viejos", indica la
experta.
¿Chile está aprovechando esta oportunidad histórica?
Como el "bono demográfico" dura pocos años, es
necesario que los países realicen acciones para aprovecharlo. Para sacarle
partido a este periodo, la socióloga afirma que se deben invertir recursos para
educar, capacitar y darle empleo a la gran cantidad de personas en edad de
trabajar, tal como hicieron países como Corea. "Porque si no, vas a tener
a un montón de gente joven desempleada o en trabajos de baja calidad, que no
van a hacer crecer la economía", afirma.
Apunta que "en México se ha discutido mucho cómo ellos
han desaprovechado el 'bono demográfico', porque no han implementado las
políticas de educación ni empleo necesarias para sacarle provecho a la
población en edad de trabajar".
En el caso de Chile, la situación podría ser más auspiciosa,
debido a que la cobertura en educación es cada vez mayor. Sin embargo, advierte
que aún se requiere mejorar la calidad del empleo y diversificar los sectores
productivos.
"Por el lado de la educación yo creo que vamos bien. La
población está cada vez más educada, la universalización de la educación
primaria fue hace muchos años y tenemos una cobertura de secundaria bastante
alta para los estándares latinoamericanos y cada vez hay más gente entrando a
la educación superior", indica.
No obstante, sostiene que en Chile el desafío
"probablemente tenga más que ver con el empleo". "Últimamente,
al parecer, tenemos más empleo, pero más que la generación de empleo, tiene que
ver con la calidad del empleo que tenemos, que es un empelo muy inestable y sin
contrato o con contratos a plazo, entonces es más frecuente que la gente entre
y salga del mercado laboral, y todavía tenemos uno nivel de participación de la
mujer súper bajo", afirma.
A esto se suma que nuestra economía, si bien se ha ido
diversificando, se centra en el sector primario (explotación de recursos
naturales), pero "para avanzar más, necesitamos pasar al sector secundario
o terciario (productos o servicios)".
Para enfrentar estos desafíos, se requiere ahuyentar los
temores y dedicarse a trabajar. La demógrafa afirma que "el verdadero
problema lo más vamos a tener después, una vez que se acabe el bono
demográfico", cuando la población esté más envejecida y la jubilación y la
salud sean los temas centrales. Sin embargo, por ahora es el momento de
aprovechar los "años felices" del bono. "Yo creo que éste es el
momento para hacer las cosas bien", afirma.
Por Natacha Ramírez, EmolDomingo, 14 de Abril de 2013,
08:22 Aún no es necesario fomentar la
natalidad
En base a lo expuesto, la socióloga Viviana Salinas afirma
que aún no es necesario que en Chile se implementen políticas para fomentar la
natalidad –como propuso el Presidente Sebastián Piñera tras conocer los
resultados del Censo–. "No necesitamos fomentar la natalidad todavía, para
nada. Ésta es una tasa súper favorable para el desarrollo económico del
país", afirma.
Explica que lo ideal es que el promedio de hijos por mujer
sea de 2,1, para garantizar que la población se reproduzca a sí misma. Según el
Censo 2012, en Chile el promedio es de 1,45. Sin embargo, las últimas
Estadísticas Vitales del INE, de 2010, sitúan la tasa de fecundidad en 1,91,
por lo que se estima que los datos revisados y ajustados del Censo debieran dar
una cifra más cercana a 1,9 que a 1,4.
TOMADO DE EL MERCURIO DE CHILE
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