WASHINGTON.— En lo que supone un cambio dramático de
percepciones en el mundo, una creciente porción de la opinión pública
internacional comenzó a perder la fe ciega en Estados Unidos como primera
potencia, mientras se multiplica la creencia de que China será su relevo inevitable
en ese trono de imperios que nacen y mueren con el paso del tiempo y
generaciones.
Según el más reciente reporte elaborado por el Pew Research
Center, haciendo acopio de impresiones y tendencias en 39 naciones, aunque EU
sigue siendo la democracia mejor valorada del planeta, una creciente mayoría
considera inevitable un cambio de equilibrio en el tablero internacional donde
el poder emergente de China terminará de consolidarse en el primer lugar. En
términos absolutos, el concurso de popularidad lo sigue ganando EU con 63%,
mientras que China avanza a un paso lento pero seguro, con 50%. Pero, si se
trata de someter a concurso la popularidad de EU y China en distintas zonas del
planeta, la valoración es muy dispar. Así por ejemplo, si bien es cierto que China
avanza en la percepción de todo el mundo como un poder emergente, Estados
Unidos sigue gozando de muchas simpatías en la Unión Europea y en América
Latina. En el caso del hemisferio occidental, la imagen de China como un poder
emergente tiene un creciente número de adeptos en países como Venezuela,
Argentina y México, donde el dragón chino se ha encargado de depositar sus
huevos en forma de inversiones multimillonarias.
Sólo en el caso de las naciones que comulgan con la fe
musulmana, China se impone en algunos casos a EU en la valoración de sus
ciudadanos. “Después de tres décadas de registrar un crecimiento económico sin
precedentes, China es hoy la segunda potencia y un poder emergente que ha
conseguido avanzar entre muestras de asombro y consternación”, consideró John
L. Thorton, de Brookings Institution. Al rápido avance de China ha contribuido,
según el reporte de Pew Resarch, el empantanamiento de la economía de Estados
Unidos que sigue lastrada por los efectos de la peor recesión desde la década de
los 30. Irónicamente, según el estudio, el concurso de popularidad lo sigue
ganando Estados Unidos en gran parte del mundo, gracias al carisma del
presidente, Barack Obama. Con excepción de China, donde la imagen de Obama ha
sufrido un estrepitoso descalabro, al pasar del 62% en el 2009, a un 31% en el
2013. Los responsables del estudio de Pew Research advierten que fue realizado
antes del escándalo del espionaje masivo que Estados Unidos practica contra sus
adversarios y aliados en todo el mundo, un dato que, casi con toda seguridad,
inclinaría el fiel de la balanza en favor de China, un país al que millones de
personas en todo el mundo consideraban el principal villano del espionaje
internacional. Visto en términos de retrospectiva histórica, distintos analistas
consultados consideran que China goza hoy de las mismas ventajas que la
historia ofreció a Estados Unidos entre los años 1871 y 1913. “Si las mismas
tendencias se mantienen, no sería nada extraño que China sobrepase a Estados
Unidos y termine con ese poder unipolar del que ha gozado durante mucho tiempo
hacia el año 2020”, consideró el profesor Hu Angang, del Brookings Institution.
La confianza decreciente en Estados Unidos como potencia económica, no sólo es
compartida por un creciente número de naciones sino dentro de la Unión
Americana, donde un 44% de los ciudadanos consideran que China está en mejores
condiciones económicas que su país, mientras que sólo un 39% le da el voto de
confianza a su propia nación. Finalmente, cuando se trata de mirar hacia el
futuro, sólo un 47% de los estadounidenses consideran que su país seguirá
manteniendo el liderazgo por delante de China. La cifra representa un retroceso
en la confianza de esa mayoría (54%) que, en el 2008, consideraba que Estados
Unidos difícilmente perdería el liderazgo a manos de China
Enviado por Susana
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