Aseguran que la
reducción de embarazos no planificados es la mejor medida contra la mortalidad
materna Así lo indica un nuevo informe publicado en la Revista Panamericana de
Salud Pública, que presenta un modelo para abordar integralmente las muertes
maternas y la morbilidad materna grave. (OPS/OMS).-
La reducción de la tasa de embarazos no planificados es, sin lugar a dudas, la
medida más efectiva para el descenso de la mortalidad materna, la morbilidad
materna grave y las complicaciones potencialmente fatales relacionadas al
proceso reproductivo. Así lo asegura un nuevo informe publicado en la Revista
Panamericana de Salud Pública de la Organización Panamericana de la
Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), que presenta un modelo para
abordar integralmente la mortalidad materna y la morbilidad materna grave. La investigación propone reconceptualizar el
modelo “de las tres demoras”, que refiere a que la mortalidad materna puede
deberse a la demora en la gestante o su familia en reconocer signos de alarma y
decidir buscar atención; la demora en
acceder a los servicios de salud y la demora en recibir servicios de calidad en
forma oportuna y adecuada. El trabajo considera que debe incorporarse una
cuarta demora, que en realidad “debiera ser la primera”: la demora en la
búsqueda de medidas anticonceptivas para la planificación oportuna del
embarazo, postula. “Es en esta etapa cuando la familia y la comunidad son
fundamentales para reconocer los factores y las complicaciones deEl modelo
aborda en el artículo cómo prevenir la mortalidad materna riesgo, así como para
promover la oportuna y adecuada remisión de los casos a los servicios de
salud”, señala el informe. “De ahí que la anticoncepción no se deba ver como
una agenda independiente de la de reducción de la mortalidad materna o de la de
promoción de los derechos humanos de las mujeres y la equidad de género”,
sostiene. Un estudio realizado en Argentina mostró que de 65.033 mujeres
analizadas, el 50,4% había tenido embarazos no planificados. En tanto, a nivel
mundial, se estima que en el año 2013 ocurrieron 292.982 muertes maternas, una
disminución con respecto a las 376.034 registradas en 1990. La mayor proporción
de decesos ocurrieron durante el parto o la etapa posparto. En América Latina y
el Caribe, de todas formas, casi ningún país muestra un ritmo de reducción de
la mortalidad materna suficiente para lograr la meta propuesta en los Objetivos
de Desarrollo del Milenio. Según los autores del informe, la mortalidad materna
es un importante problema de salud pública y de derechos humanos. “El
conocimiento de la magnitud y las causas de las muertes maternas ha sido
insuficiente para intervenir efectivamente en el alcance de los Objetivos de
Desarrollo del Milenio”, admiten. En este marco, plantean un modelo para
abordar integralmente la mortalidad materna y la morbilidad materna grave, con
siete campos: priorización y definición del problema, caracterización
contextual, amplitud metodológica, gestión del conocimiento, innovación,
implementación, y un sistema de monitoreo y evaluación de las gestantes. Este
modelo permite abordar los problemas asociados con la mortalidad materna y la
morbilidad materna grave desde una perspectiva anticipatoria de las
complicaciones potencialmente fatales que pueda haber durante el proceso
reproductivo. El informe fue escrito por los expertos Ariel Karolinski,
consultor en Salud Materna de la OPS/OMS en Argentina, y coordinador general
del CISAP (Centro de Investigación en Salud Poblacional del Hospital Durand,
Buenos Aires, Argentina); Raúl Mercer, Paula Micone, Celina Ocampo, Pablo Salgado
y Dalia Szulik, del Centro de Investigación en Salud Poblacional; Lucila
Swarcz, del Centro de Estudios de Estado y Sociedad; Vicente Corte, de la
Maternidad Provincial de Jujuy; Belén Fernández del Moral, del Hospital de la
Madre y el Niño de La Rioja; Jorge Pianesi, del Ministerio de Salud de
Misiones; y Pier Paolo Balladelli, representante de la OPS en Argentina. El informe destaca la
importancia de la gestión del conocimiento para la reorientación de políticas,
programas y la atención sanitaria. Específicamente, desde el Ministerio de
Salud de la Nación en Argentina, “el desarrollo de un conjunto mínimo de
indicadores basado en el Sistema Informático Perinatal orientado a la gestión,
denominado SIP-Gestión (SIP-G), permitió evaluar la variación en el desempeño
de los servicios de salud argentinos mediante la medición del uso de prácticas
que permitieran reducir la morbimortalidad materna y perinatal y mejorar el
comportamiento de los indicadores seleccionados de base poblacional”. “Se debe mejorar la interacción y explotar las
sinergias entre las personas, las comunidades y los actores del sistema de
salud para potenciar los resultados de los programas sanitarios. Se requiere
más información científica validada sobre la forma en que las intervenciones
deben aplicarse en diferentes entornos”, exhorta, y llama a fortalecer la
articulación entre los centros de investigación, las agencias de cooperación y
los organismos del Estado. El trabajo forma parte del nuevo número de la
Revista Panamericana de Salud Pública, la cual se centra en plantear una nueva
agenda de salud de la mujer en la Región de las Américas. Los artículos de
investigación original destacan los múltiples problemas de salud que enfrentan
las mujeres de la región, en especial aquellas de menores recursos, y de
poblaciones indígenas y rurales, así como las brechas que persisten en los
sistemas de salud en responder estos problemas. Todos los artículos están
disponibles en: www.paho.org/journal
tomado d e envio de ops de ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario