domingo, 30 de agosto de 2015

LA TRAGEDIA DE VIVIR BAJO LA AMENAZA DEL CLIMA

 TRAGEDIAS DEL CLIMA: ¿YA HAY QUE CONVIVIR BAJO AMENAZA CONSTANTE?  Escrito por EL DIA (PERIODICO) El temporal que en los últimos días afectó a seis provincias y dejó 12 muertos y miles de evacuados reinstaló el debate
 CAMBIO CLIMA
Una imagen aérea de la inundación en Córdoba donde el temporal lleva varios días y recién se espera que el tiempo mejore a partir del martes
Doce muertos. Miles de evacuados. Pérdidas materiales que superan los mil millones de pesos. Las lluvias que afectaron en los últimos días a seis provincias argentinas reinstalaron el debate en torno al clima, en el que se cruzan dos argumentos. El de los que indican que el cambio climático global ya se hace sentir a través de fenómenos meteorológicos cada vez más frecuentes e intensos. Y el de los que entienden que el calentamiento planetario hoy se puede probar a través de indicadores que en la Región mostraron fuertes incrementos en los últimos 100 años (como la temperatura promedio que aumentó un grado, o las lluvias, que se incrementaron un 20%). Pero que sus efectos concretos todavía no se están haciendo sentir y que las catástrofes climáticas que sufre el país se deben a que muchas poblaciones son, por distintos factores (todos provocados por el hombre) más vulnerables a los efectos del clima.
Con todo, los especialistas destacan que, más allá del peso que tenga cada uno de estos elementos - el cambio climático global propiamente dicho o los cambios del entorno que hacen más vulnerables a las comunidades - se hace necesario adecuarse a la nueva situación a través de medidas de adaptación que incluyan desde sistemas eficaces de alertas tempranas hasta normas urbanísticas tomadas pensando en esta amenaza. Porque si hay algo de lo que hay plena certeza entre los expertos es que estos fenómenos llegaron para quedarse.
Las últimas lluvias, que castigaron al centro y el norte del país en los últimos días impactaron en seis provincias (Córdoba, Santa Fe, Tucumán, Santiago del Estero, San Luis y Catamarca) en lo que autoridades de las zonas afectadas no dudaron en considerar como la catástrofe climática más grande de los últimos 50 años en esa región. Un dato sirve par ilustrar esta aseveración: sólo en febrero llovieron en Córdoba Capital 379 milímetros cuando el registro histórico anual es de 269 milímetros.
Doce muertos, miles de evacuados, rutas cortadas, pueblos aislados y pérdidas millonarias dibujaron un paisaje de desolación cuya recuperación demandará años, según las primeras estimaciones.
A la hora de evaluar las causas del trágico temporal, no se alude a una sola, sino a una multiplicidad de factores entre los que sobresalen el cambio climático y el factor humano.
En lo que hace al clima propiamente dicho, especialistas del INTA Manfredi, en Córdoba, aluden a varios elementos: al cambio climático global, sí, pero también a otro más coyuntural: la influencia de la Corriente del Niño, que incrementa las lluvias en América del Sur.
Después de eso, se apunta a otro factor, que tiene que ver con la acción inmediata del hombre. En este caso, desde el INTA Manfredi se habla del uso del suelo (la forma en que crecen las ciudades, registrando asentamientos humanos en zonas inundables o a la vera de los cauces de agua) y el modo en que se utilizan los recursos naturales.
En plena región sojera y donde se esperaba este año una cosecha récord de 57 millones de toneladas, fueron varias las voces que apuntaron a los desmontes de campos para adaptarlos al cultivo de soja y a los cultivos intensivos como la primera causa del problema.
En Tucumán, Juan Sirimaldi, titular de la Dirección de Aguas de la Provincia dijo que “los desmontes son responsables del 70% de las inundaciones” y dio el ejemplo de Juan Bautista Alberdi, departamento donde se desmontaron 3.000 hectáreas en los últimos años para sembrar soja.
Desde el Colegio de Agrimensores de Córdoba, Horacio Di Marco, su presidente, también puso en foco a la deforestación, al sobrepastoreo de las tierras, a los cultivos intensivos y a los loteos que impermeabilizan los suelos impiden o retrasan el escurrimiento de las aguas.
"VIENEN AÑOS MUY ACIAGOS"
Puestos a analizar las razones del trágico temporal que afecta al centro y norte de la Argentina, los especialistas locales cruzan opiniones. Algunos creen que es consecuencia del cambio climático que ya está haciendo sentir sus efectos en la región. Otros entienden que los efectos del calentamiento global todavía no se notan. Y que los impactos del temporal se relacionan con decisiones inapropiadas que hacen a las ciudades más vulnerables a los efectos del clima.
Horacio de Beláustegui es presidente de la platense Fundación Biósfera, entidad que es observadora de la Convención de Cambio Climático desde 1998 y no duda en afirmar que “el cambio climático ya se está viviendo. No es sólo algo que nos cuenten los científicos, es una realidad que está sucediendo aquí y ahora y que en nuestro país se expresa a través de lluvias y tormentas más frecuentes e intensas. Es necesario tomar ya medidas para la adaptación. Y crear conciencia acerca de que el cambio climático es nuestro presente y nuestro futuro”.
Para De Belástegui “cuesta entender que después de las tormentas que se han padecido en los últimos años tanto en nuestra Región como en el país se siga viendo en general al cambio climático como algo muy lejano. La realidad es que se vienen años muy aciagos en este campo y si no tomamos una batería de medidas de adaptación que vaya desde la optimización de las alertas tempranas a la creación de un marco legislativo que atienda este problema y la creación de normas que contemplen las consecuencias sociales y productivas de este nuevo escenario, vamos a tener mucho que lamentar”.
Para Mauricio Saldívar, que es responsable de la Agencia Hidrometeorológica de la Municiplidad de La Plata “no existen estadisticas que demuestren que ya estemos viviendo los efectos del cambio climático. Lo que está probado es que el calentamiento global elevó en cien años un grado las temperaturas promedio en la Región, con un mayor aumento de las mínimas. Y que las precipitaciones aumentaron un 20% en ese mismo lapso, lo que representa 200 milímetros anuales más. Y esos datos no alcanzan para explicar este tipo de fenómenos a través del cambio climático”.
Para Saldívar, el factor que más pesa es otro y es el efecto de las acciones del hombre sobre su entorno inmediato, que incrementan la vulnerabilidad de las poblaciones frente a los fenómenos naturales.

“La pérdida de espacios verdes, el desarrollo no sustentable, la radicación de poblaciones enteras en áreas inundables y el incremento de la densidad poblacional aumentan nuestra exposición y con ella la vulnerabilidad”, dice el especialista. TOMADO DE LIBRO DAR , ENVIADO POR JORGE MAYA EN RED FOROBA 

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