Ciudades que avancen
hacia la sostenibilidad son necesarias para combatir el cambio climático El 80%
de las emisiones de GEI en el mundo están asociadas, de manera directa e
indirecta, a las grandes urbes, donde se generan impactos ambientales muy
importantes. Se necesitan acciones colectivas, individuales y cambios de
hábitos para, de manera conjunta, hacerle frente al cambio climático. Medellín
es un ejemplo latinoamericano de ciudad que avanza hacia la sostenibilidad. (Foto:
Flickr de Iván Erre). “Se necesita crear conciencia que una ciudad distinta sí
es posible, para ello hay que entender que primero son los peatones y
ciclistas, seguidos por el transporte público, logística y transporte de carga
y finalmente son los vehículos particulares”, fue una de las conclusiones que
dio a conocer Santiago Ortega de Ciudad Verde, durante el webinar: “Inclusión
Social y equidad en el desarrollo urbano sostenible”, que fue desarrollado la
semana pasada por Nivela, El Árbol y Co2.cr. Según información de El Árbol las
ciudades presentan una interesante paradoja: Son responsables del cambio
climático, pero son a su vez una fuente de enormes oportunidades de mitigación
de las emisiones de gases efecto invernadero. Por tanto, la acción climática en
las ciudades es clave. Ortega indicó que es necesario cambiar los hábitos de
los pobladores de las ciudades y para ello se requiere hablar de sostenibilidad
pero en el lenguaje coloquial, para que sea comprensible y se inicien los
cambios necesarios para entender la problemática del cambio climático y hacerle
frente con acciones individuales y colectivas. Cambio climático en las ciudades de América Latina Gian Carlo
Delgado, autor líder del grupo 3 del 5to Informe del Panel Intergubernamental
de Cambio Climático (IPCC) sostuvo durante el encuentro digital, que en América Latina las ciudades tienen una
capacidad económica limitada y si no se toman medidas de mitigación, las ciudades pueden ver las consecuencias del
cambio climático en un relativo corto tiempo. Se sabe, por ejemplo que en
Bogotá sin acciones de mitigación, se empezarían a ver fenómenos climáticos en
el 2033, pero si se ejecutan iniciativas los eventos se iniciarían en el 2047.
En Santiago de Chile, el escenario es parecido: si no se mitiga los ciudadanos
de esa ciudad empezarían a enfrentar los cambios ambientales en el 2043, pero
si se actúa rápidamente los cambios se registrarían en el 2071. Las
investigaciones son claras: mientras más tarden las acciones de mitigación, los
eventos extremos se enfrentarán con
mayor brevedad. “Las ciudades
latinoamericanas generan impactos ambientales muy importantes, por lo menos las
grandes ciudades están conectadas en todos los niveles y generan consumos
desmedidos. Hay que tener en cuenta que las ciudades modernas requieren hasta
100 veces o más de superficie para abastecer los recursos necesarios”, explicó
Gian Carlo Delgado.
Escenarios de cambios sin acciones de mitigación
¿Cómo evitar el incremento de GEI en las ciudades?
El 80% de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) se
asocia a las ciudades de todo el planeta de manera directa o indirecta. Los
principales impulsores de estas emisiones provienen de la geografía económica y el ingreso laboral. La
energía y servicios representan también una importante emisión de GEI, así como
los sistemas de transporte. Gian Carlo Delgado explica que en América
“Los factores clave para el éxito de la gobernanza climática
urbana están relacionados a los acuerdos institucionales que faciliten la
integración de la mitigación y la adaptación con otras agendas urbanas de alta
prioridad. Además se debe de permitir un marco de gobernanza multinivel que
empodere a las ciudades y promueva la transformación urbana”. Medellín hacia la sostenibilidad Medellín
es un ejemplo claro de ciudad latinoamericana que ha apostado por la
sostenibilidad, la inclusión y la equidad. En esa ciudad
El Colombiano informó
que Medellín ha alcanzado el mejor desempeño en el saneamiento ambiental.
Obtuvo buenos resultados en calidad del aire y está dentro del promedio en
transporte, agua y gobernanza. En contraste, está por debajo del promedio en
uso de energía, emisiones de CO2, generación de residuos y uso de la tierra y
edificios. Sobresale por la menor cantidad de automóviles y motocicletas y la
más baja generación de residuos per cápita, además, por los niveles más bajos
de dióxido de azufre en el aire, por contar con la red de transporte masivo más
larga entre los países de bajo ingreso y por el mejor tratamiento de aguas
residuales. Santiago Ortega indicó que se necesitan transformaciones en la vida
del ser humano: “Hay que cambiar el chip de estatus asociado al carro, a la
gran casa y a la gran ciudad, se necesita entender que el crecimiento
sostenible es hacia donde se deben de mover las ciudades”, finalizó.
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