Qué implica para el
Gobierno la "despapelización" del Estado
El macrismo planea aplicar el expediente electrónico y la
firma digital entre otros puntos; se calcula que por año se acumulan 150
millones de documentos en papel
Maia Jastreblansky Carretillas con miles de documentos por
los pasillos ministeriales, pilas de expedientes en los escritorios esperando
la firma, biblioratos apilados y filas eternas en las fotocopiadoras. Todas
estas fotos habituales en las oficinas públicas son las que el Gobierno quiere
dejar atrás con lo que llamó la "despapelización" del Estado. El
término fue acuñado en la última conferencia de prensa de Casa Rosada por el
ministro de Modernización Andrés Ibarra , encargado de pilotear el proceso. Dentro
de los planes del macrismo se encuentran el expediente electrónico, la
multiplicación de los trámites a distancia, la firma digital y un nuevo portal
de compras del Estado. Actualmente se estima que, por año, el Estado nacional
acumula 150 millones de documentos en papel. A futuro, se espera que eso se
convierta en bytes, sin correlato material en la mayoría de los casos. "Lo
vamos a ir implementando en distintas áreas hacia adelante Yon el archivo, el
stock que ya existe, veremos la conveniencia de cada caso", puntualizó
Ibarra en diálogo con LA NACION. Entre otros, proyectan digitalizar documentos
que están en los registros civiles y los vinculados a las sociedades
comerciales.¿Qué implicará en la práctica la "despapelización? Con el
expediente electrónico el Gobierno pretende que los trámites, por ejemplo las
licitaciones públicas, dejen de realizarse con biblioratos que se van moviendo
de una oficina a otra dentro de los ministerios, acumulando fojas. A futuro,
todo se hará a través de un sistema interno y online. Para los empleados
públicos que hace décadas trabajan con lapicera y papel el cambio no será
fácil. Para encarar la adaptación, desde Modernización aseguraron que se harán
cursos de capacitación a través del Instituto Nacional de Administración
Pública (INAP).Un cambio clave en la rutina será la inclusión de la firma
digital. Es decir, en lugar del clásico garabato de puño y letra, se podrá
homologar los documentos con un sistema electrónico. "Es probable que se
implemente con una tarjeta de aproximación más una clave que será única e
intransferible para resguardar la seguridad", explicaron fuentes oficiales
al tanto del proyecto. El cambio correrá tanto para los funcionarios que deban
rubricar expedientes como para los ciudadanos en sus trámites diarios. Otro de
los planes de Ibarra será lanzar un nuevo portal de compras del Estado, donde
figuren los trámites de licitación y adjudicación de obras públicas. Hasta
ahora estuvo disponible el sitio oficial Argentina Compra que, con variada
eficiencia, publicaba los llamados a los proveedores del gobierno. En
Modernización evalúan relanzar ese con una nueva versión. Se espera también que
otros trámites, como la inscripción de sociedades comerciales en la IGJ o los
que se realicen frente a la AFIP ya no impliquen largas colas en las agencias. Para
la ONG Poder Ciudadano, el anuncio es, a priori, una buena noticia. "Para
el acceso a la información pública y un gobierno abierto, el hecho de que los
documentos sean digitalizados es positivo. Es más fácil para que el Estado
rinda cuentas y para investigar", manifestó el presidente de la ONG, Pablo
Secchi, a este medio. El camino será largo y sinuoso. La idea ya instalada en
la cabeza del Gobierno es que funcionarios, empleados públicos y ciudadanos dejen,
poco a poco, de pensar en el papel. TOMADO DE LA NACION DE AR
No hay comentarios:
Publicar un comentario