Rosario (Santa Fe) - El arzobispo de Rosario, monseñor
Eduardo Eliseo Martín, analizó el informe del Barómetro de la Deuda Social de
la Universidad Católica Argentina (UCA) que advierte que casi ocho millones de
niños argentinos "son estructuralmente pobres".
El prelado lamentó que "en los últimos ocho años no
hubo grandes variaciones" en los números de pobreza del país, por lo que
consideró que se trata de "un problema estructural".
El estudio de la UCA sostiene que unos 7.930.000 de niños y
adolescentes son pobres en la Argentina, una cifra que creció un 2% en 2017 si
se toma en cuenta el acceso a sus derechos: la alimentación, el acceso al agua
corriente, el tipo de vivienda que habitan, la salud y la educación, entre
otros aspectos. De esta manera, algo más de seis de cada diez menores de 17 años
"son estructuralmente pobres".
"En estos ocho años no hubo grandes variaciones, es
decir que es un problema estructural que viene padeciendo la Argentina y es un
reclamo a la conciencia social de toda la sociedad y de las autoridades, porque
ciertamente que si no promocionamos a los niños, el día de mañana vamos a tener
adultos con muchas deficiencias", subrayó, y agregó: "La infancia es
uno de los sectores más vulnerables".
"El gobierno anunció una disminución de la pobreza pero
midiendo los ingresos", señaló, y diferenció ese indicador del informe de
la UCA que "se refiere a alimentación, salud, saneamiento, acceso a
cloacas", entre otras variables.
"En un niño desnutrido ya no se recuperan sus neuronas
y va a entrar al camino de la educación formal en desventaja", alertó.
Al referirse al trabajo que señala que solamente el 14% de
los pobladores de asentamientos precarios tiene empleo formal, monseñor Martín
opinó que "los problemas a mediano y largo plazo se resuelven con trabajo
digno. Los padres de un niño deben tener acceso al trabajo".
"Mientras no se
generen las condiciones de trabajo digno vamos a seguir teniendo esto",
concluyó. TOMADO DE AI SOMOS DE CORDOBA
AR 
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