Feliz Día del Mate
Por Osvaldo Nicolás Pimpignano
Si buscáramos un elemento que nos resulte común con los uruguayos,
paraguayos y Brasileros, en particular Rio Grande del Sur, el Brasil gáucho, es sin duda el mate
“cebado”.
El Día Nacional del Mate es el 30 de
noviembre, se lo celebra desde 2015. La palabra mate nace del vocablo originario
“matí”, que significa calabaza, ya que históricamente es el recipiente y
material donde más se toma. En principio se supone que se lo bebía entrecerrando
los dientes hasta la aparición de la bombilla, que se denominaba “tacuarí” y se
trataba de una cañita ahuecada
La fecha se eligió es en conmemoración del nacimiento del
comandante guaraní Andrés Guacurarí y Artigas (1778-1821).
Guacurarí (se pronuncia Guazurarí) fue hijo adoptivo de José Gervasio Artigas, el “Comandante Andresito” fue gobernador de la provincia de Misiones de 1815 a 1819 y fomentó la producción y comercialización de la yerba mate. Sirvió en el Ejército de Manuel Belgrano, participando en las luchas por la independencia argentina contra los españoles y controló las pretensiones de los portugueses en la
región.
En el año 1816 enfrentó a la
invasión luso-brasileña (portuguesa), logrando vencer a los portugueses en
julio de 1817 en la Batalla de Apóstoles. La lucha contra los portugueses se
transformó en una larga y complicada campaña que se extendió hasta 1819.
Siendo Comandante General de
Misiones, su primera misión militar fue recuperar los pueblos misioneros a
orillas del río Paraná, lo hizo al mando de su «ejército indio», con 500 de sus
mejores combatientes de infantería y caballería, no muy bien armados, en poco
tiempo recuperó Candelaria, en septiembre de 1815, posteriormente Santa Ana,
San Ignacio, Loreto y Corpus. También participó en el Sitio de Montevideo bajo
las órdenes de José Rondeau.
Esta infusión que podemos llamar nacional, es representativa de nuestro patrimonio.
Llamó la atención de los conquistadores españoles, que vieron que los naturales
obtenían de ella hidratación y alimento. Los españoles lo denominaron oro verde.
Compañero infaltable del gaucho tuvo un lugar en el Martin Fierro. Más cerca en
el tiempo comenzó a cultivarse e industrializarse regularmente a principios del siglo XIX,
especialmente en la llamada Región Guaranítica, que ocupaba parte de los
actuales territorios de Paraguay, Argentina y Brasil.
En el principio, los custodios y usuarios de las yerba mate fueron los guaraníes. Ellos utilizaban sus hojas como bebida, objeto de culto y moneda de cambio en sus trueques con otros pueblos. Caá en guaraní significa yerba, planta y selva. Para este pueblo, el árbol de la yerba mate era, más que nada, un regalo de los dioses.
El mate atraviesa todos los estratos sociales, es
consumido por ricos y pobres, empleadores y empleados, mujeres y hombres, jóvenes y ancianos.
Incluso se comparten entre miembros de diferentes posiciones, pareciera que
frente al mate desaparecen las clases sociales. Se lo puede cebar en una
calabaza, un mate de madera, vidrio y hasta plástico. Los hay muy valiosos de
la época colonial realizados en plata.
Aunque localmente el mate se toma de
modo cotidiano, en el exterior la yerba mate es consumida por sus propiedades
energéticas y el aporte de vitaminas y minerales que provee para el organismo,
por lo cual es ideal para deportistas o aquellos que realizan trabajos de alto
rendimiento físico.
Comparado con el vino por su gran
poder antioxidante (más potente que la vitamina C y el té verde), permite
levantar las defensas en el organismo, además de ser una fuente de vitaminas
B1, B2 B3, B5, C y E, hierro, magnesio, potasio y aminoácidos.
Hoy, el futuro para la yerba mate a
nivel mundial es muy promisorio y consumido en ámbitos variados: desde bebidas saludables,
estimulantes y del segmento no alcohólicas a coctelería y cervezas, en Europa y
los Estados Unidos hay cervezas a base de yerba, infusiones 2.0, mate en polvo
encapsulado, gastronomía, pastelería entre otros usos.
Esto es impulsado por el auge en la búsqueda alimentos naturales en busca del cuidado de la salud, a tal punto que la yerba mate está ingresando en las dietas de los deportistas de alto rendimiento donde se lo utiliza como energizante natural.
En la actualidad se pueden encontrar
una variedad de yerbas mate de diferentes características y sabores. También
encontramos yerbas saborizada con hierbas serranas, menta, naranja, jengibre,
poleo, que busca satisfacer el gusto de diversos consumidores. Sin omitir la
costumbre hogareña de tener a mano cascara de naranja para crear el sabor de
acuerdo al paladar personal, sin olvidar los que la saborizan con café.
Seis
secretos para hacer un buen mate:
Se llena tres
cuartas partes del mate.
Se lo sacude tapando la boca del mate con la palma de la mano.
Se deja toda la
yerba de uno de los lados del recipiente para que al pararlo quede colocada en
forma oblicua.
Se echa un
chorro de agua fría o tibia en la parte del mate donde hay menos yerba, de
decir, en la parte de abajo de la inclinación. Cuando la yerba se hincha, allí
es donde se coloca la bombilla.
Se ceba el mate
vertiendo el agua lo más cerca posible de la bombilla para evitar mojar toda la
yerba. De esta manera, conservará su sabor por más tiempo porque cada vez que
volquemos agua al recipiente la yerba que está seca irá alimentando, liberando
gradualmente, el sabor. Si se moja toda la yerba los mates se “lavarán” más
rápido.
Se recomienda
no mover la bombilla una vez que se inicie el mate, para que no se tape y para
que la yerba seca, no se moje.
Pero
no debemos dejar de mencionar al tereré, que es una combinación de yerba mate y agua fría. Para
preparar un tereré se necesitara de: mate; jarra con agua con hielo, puede ser
también jugo o gaseosa frutales; yerba mate y hierbas refrescante; y una
bombilla y mucho hielo. Esta variante es ideal para afrontar los calores del
verano. Existen muchas historias diferentes sobre el origen del tereré. La
teoría más conocida es la que asegura que esta bebida fue consumida por primera
vez por las tropas paraguayas durante la Guerra del Chaco.
Finalmente los cultores del mate aseguran que: “Cebar no es servir”.
Cebar significa repartir alimentando, una acción en la que se necesita poner
una cuota de amor, de cariño y dedicación. La idea es que empecemos a cebar y
no a servir mates”.
VIDEOS
RELACIONADOS:
Todo sobre Yerba
Mate con la sommelier Karla Johan Lorenzo en Hoy Nos Toca a la Tarde
https://www.youtube.com/watch?v=Pv8iDWTe1_U&app=desktop
De mate y
otras yerbas - Karla Johan en M20
https://www.youtube.com/watch?v=xwLaQj505dE
Por Osvaldo Nicolás Pimpignano
Periodista
de Investigación – FLACSO
Para:
ASOCIACION ECOLOGISTA RIO MOCORETA
Las imágenes
fueron tomadas de la Web
No hay comentarios:
Publicar un comentario