jueves, 5 de noviembre de 2020

¿SABÍAS QUIÉN FUE MOLIÈRE (1622-1673)

  ¿SABÍAS QUIÉN FUE MOLIÈRE (1622-1673)?


Fue el seudónimo de Jean Baptiste Poquelin, dramaturgo y actor francés.

Sus caracteres cómicos resultan familiares a todos los aficionados al teatro, pues sus obras se siguen representando y han sido traducidas a numerosas lenguas.

Molière nació en París el 15 de enero de 1622, hijo de un rico tapicero. Desde pequeño se sintió fascinado por el teatro.

En 1643 se unió a la compañía creada por los Béjart, una familia de actores profesionales; en 1662 se casó con una joven de la familia, Armande Béjart. La compañía, a la que Molière dio el nombre de Illustre Théâtre, actuó en París hasta 1645 e inició un recorrido por Francia durante trece años, hasta que regresó a París en 1658.

Luis XIV le prestó su apoyo y le permitió utilizar ocasionalmente el Théâtre du Petit-Bourbon e incluso, en 1661, el teatro del Palacio Real. Con la protección de la Corte, Molière se consagró por completo a la comedia como escritor, actor, productor y director.

En 1659, estrenó "Las preciosas ridículas". Escrita en un estilo similar al de las farsas antiguas, la obra satiriza las aspiraciones de dos jóvenes de provincias. La comedia impresionó tanto que desde entonces hasta su muerte se representó en París todos los años, al menos, una de las obras de Molière.

"La escuela de las mujeres" (1662) constituye un cambio de rumbo con respecto a la tradición de la farsa.

Considerada como la primera gran comedia seria de la literatura francesa, analiza el papel de las mujeres en la sociedad y su preparación para él.

La obra constituye una gran sátira de los valores materialistas de la época y, como tal, fue acusada de impía y vulgar, en un contexto de extrema rigidez moral.

En "Tartufo" (1664) Molière creó uno de sus personajes cómicos más famosos, el del hipócrita religioso. De la audacia de esta obra da testimonio el hecho de que el rey prohibiera su representación pública durante cinco años, pese a que él personalmente la consideraba divertida pero tenía buenas razones para creer que la comedia, con el hipócrita y avaricioso Tartufo vestido de cura ofendería al poderoso alto clero francés.

Otras obras de Molière (escribió en torno a 33) son "El avaro" (1668), una ácida comedia vagamente inspirada en una obra de Plauto (autor romano) y "El médico a palos" (1666), una sátira sobre la profesión médica.

"El burgués gentilhombre" (1670), una comedia-ballet con música del compositor favorito del rey, Jean Baptiste Lully, ridiculiza a un rico e ingenuo comerciante, Monsieur Jourdain, que aspira a ser recibido en la corte. Aparece un timador que lo embauca con falsas promesas, el futuro caballero se prepara para la ocasión tomando clases de música, baile, esgrima y filosofía.

Estas escenas se encuentran entre las más divertidas que escribiera Molière a la largo de su vida.

La última comedia de Molière, "El enfermo imaginario" (1673), en torno a un hipocondríaco que teme la intervención de los médicos, sigue la tradición de aquellas sátiras de la medicina tan populares en la literatura de los siglos XVI y XVII.

Irónicamente, pocos días después del estreno, en plena representación, Molière se sintió indispuesto y murió al cabo de unas horas, el 17 de febrero de 1673.

Las sátiras de Molière, dirigidas contra las convenciones sociales y las debilidades de la naturaleza humana, son, como retrato de la sociedad francesa de la época, más fieles que los dramas de sus contemporáneos Pierre Corneille y Jean Baptiste Racine (de los dos escribimos historias, pertenecientes al clasicismo).

Pese a que sus estereotipos y argumentos se inspiraron en tradiciones más antiguas —en las comedias de Aristófanes, Terencio y Plauto, y en la commedia dell'arte italiana— Molière confirió profundidad psicológica a numerosos estereotipos.

Las obras de Molière aún hoy tienen plena vigencia, con representación en múltiples salas del mundo.

Una calle en el barrio de Villa Luro, Capital Federal, recuerda el nombre de este autor.

Este barrio se caracteriza por evocar grandes artistas en sus calles. Algunos ejemplos: Lope de Vega (avenida, notable autor español del Siglo de Oro, escribimos historia), Cervantes (el creador de la gran novela moderna:"Don Quijote), Virgilio (creador de la Eneida), Dante (creador de la Divina Comedia, admirador de Virgilio, tal es así que lo pone como personaje), Calderón de la Barca (otro dramaturgo barroco del Siglo de Oro español), Víctor hugo (notable poeta, novelista y dramaturgo francés del movimiento romántico), Giácomo Leopardi (filósofo y poeta italiano del romanticismo), entre otros nombres de calles que recuerdan autores en el mismo barrio.

Tomado del face de historias reales

 

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