TRUMP, ELECCIONES EN EE.UU. Y EL PODER REAL
Decía
Miguel de Unamuno, “hay veces en que callar es mentir” y yo no quiero callar, a
riesgo sin dudas, de no ser políticamente correcto, premisa que hoy rige casi
todas las ideas y por ello no hay fructificación de las mismas.
Me parece que
convivimos con un progresismo de pacotilla o de simulación, medio-dependiente,
que siempre escuchan a la “opinión pública” publicada y que representan
minorías que tienen los altavoces más estridentes.
Un progresismo de
corta y pega, según sus preferencias y valga lo que decía Jauretche al reseñar
la tercera posición, que luego adoptaría Perón: “La tarea de FORJA no fue hacer
liberalismo, ni marxismo, ni nacionalismo, sino contribuir a una comprensión en
que el proceso fuera inverso y que las ideas universales solo se tomaran en su
valor universal, pero según las necesidades del país y según su momento
histórico las reclamasen, como creaciones del mismo en su marcha ascendente.”
ALVIN TOFFLER hace 50 años, en el "SHOCK DEL FUTURO”, libro que no era anticipatorio, como muchos
creyeron, sino modélico del futuro, decía: que en las próximas décadas, serán
las minorías más activas las que impongan criterios de vida a las mayorías. Lo
que ocurre en muchos aspectos, y cada uno tendrá un ejemplo para señalar.
Como no quiero
desviarme en disquisiciones secundarias, voy al punto, que está en relación al
resultado de las elecciones en EE.UU. en las que por derecha y por izquierda se
denosta a Donald Trump, que aclaro por las dudas, no es santo de mi devoción,
sin profundizarse, por lo menos desde mi punto de vista, en las implicancias de
qué se juega o los intereses del país del Norte.
Situación similar
se dio en la anterior elección, en la que la mayoría de los argentinos
simpatizaba con Hilary Clinton antes que con Trump, mientras intelectuales
importantes alertaban sobre la conducta belicista de “La reina del Caos”, que
podría empujar al mundo hacia una tercera guerra mundial.
Para entender y
clarificar algunas cosas, debemos marcar que muchos de los que en el país
despotrican contra los medios de comunicación hegemónicos, aceptan a pie
juntillas las verdades de la guerra sin cuartel, que esos medios declararon al
presidente de EE.UU.
Más allá de las
opiniones que cualquiera pudiera tener sobre el resultado electoral, el triunfo
de Biden, fue proclamado en los medios, sin que ningún organismo competente de
dicho país, lo haya hecho.
Wall Street, los
grupos financieros, el complejo militar y los medios, le bajaron el pulgar, no
porque sea un loco impresentable, sino porque sus intereses y sus visiones del
mundo son antagónicas.
Quizás en el
corazón del poder, se haya pergeñado la salida del presidente de cualquier
forma, sea a la manera americana (asesinándolo) o haciendo fraude electoral.
No afirmo tal
hipótesis, como tampoco que Trump haya ganado, pero el Fiscal General
del país, ha dado luz verde este lunes a los fiscales federales para
investigar las presuntas irregularidades, afirmando: "autorizo a
investigar las denuncias sustanciales de irregularidades en la
votación y la contabilización de votos antes de la certificación de
las elecciones en sus jurisdicciones", en una carta a los fiscales
federales y al FBI.
De las 610
cadenas de medios importantes existentes en EE.UU., 600 estaban decididamente
contra Trump y sólo tenía el apoyo de 10, y dentro de ellas una sola de
magnitud, FOX NEWS.
Agrava el odio
hacia el mandatario, la posible instalación de una mega cadena de medios,
llamada Trump Canal.
Lo que a las
claras demuestra, que la manipulación mental de la sociedad, estaba absolutamente
digitada en su contra. Vaya como ejemplo la censura tremenda que las redes
sociales desplegaron contra el mismo, llegando en un hecho nunca visto a
decirle mentiroso y levantar la transmisión de sus mensajes.
Pero sigamos
analizando, todos los procesos de desestabilización institucional en nuestro
continente, mediante el mecanismo de “lawfare” (guerra judicial) y
los golpes blandos, fueron prohijados, impulsados y financiados por los demócratas de Obama, que se
propusieron desterrar a los gobiernos “populistas” de la región y lo lograron.
Salvo en el caso
de Bolivia, período republicano, que logró su objetivo de desplazar a Evo
Morales, no consta que a posteriori EE.UU, haya condicionado o impedido el
retorno libre de la democracia en ese país.
Durante el
gobierno republicano, no se invadió ningún país y se cumplió con la promesa de
retirar las tropas de Afganistán, mientras Obama no cumplió la suya de cerrar
la base y cárcel clandestina de Guantánamo, pese a que recibió el Nobel de la
Paz por dicha promesa.
No fue Trump el
que dijo que las Malvinas son británicas, sino Biden cuando expresara: “"Mi
resolución lo único que busca es definir de qué lado estamos y ese es el lado
británico", "Argentina es el agresor".
Si alguno se
alegra del triunfo de Biden, me parece que no tiene idea de cuáles serán las
medidas a implementarse en su gestión, salvo lo que los medios quieren que
piensen, pero ojalá que tengan razón.
Como resumen
valga lo que me enviaron: “Elecciones EEUU, una buena, pierde Trump,
una mala, gana Biden”.
A no quejarse
después, si los multimedios hegemónicos, censuran, distorsionan o no informan
sobre las políticas del Gobierno Nacional.
Ricardo Luis Mascheroni - docente
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