Bastaron menos de doce horas para que las cenizas de la erupción del complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle, en la Cordillera, se desplazaran unos 1000 kilómetros por la meseta patagónica hasta Trelew y Rawson, en el Atlántico.
En Trelew, el manto gris cubrió rápidamente todo lo que encontró en la superficie; el techo, la luneta, el parabrisas y el capot de cualquier vehículo a la intemperie, además de techos, calzadas, veredas, jardines y plazas cambiaron el paisaje urbano con los primeros minutos del domingo. La lluvia de cenizas fue intermitente hasta la media mañana. Según los pronósticos basados en la dirección de los vientos, se esperaba que al cese de esta edición cesara el fenómeno.
Así, el país quedó virtualmente partido a la mitad por la densa nube volcánica que obligó la suspensión de todos los vuelos hacia los destinos del Sur. Ayer, en el aeroparque metropolitano hubo 64 cancelaciones, dado que la ceniza en el aire es altamente peligrosa para el tránsito aéreo. Aunque el cambio de vientos hacía que la nube volcánica se desplazara hacia dentro del territorio chileno, la situación de riesgo en el lado argentino seguía y se traducía en medidas preventivas para la población, como la suspensión de clases y de actividades administrativas en Bariloche y Villa La Angostura, entre otras ciudades de la región cordillerana.
La Autoridad Nacional de Aviación Civil (ANAC) ordenó el cierre de los aeropuertos de Bariloche, Neuquén, San Martín de los Andes, Viedma, Comodoro Rivadavia y Puerto Madryn por las cenizas en suspensión en el aire. Por tierra las cosas no estaban mejor: ayer, además del paso Cardenal Samoré (que une Villa La Angostura con Chile) fue cortado el tránsito por la ruta 40 entre Bariloche y Neuquén; en su calzada se habían acumulado unos 30 centímetros de ceniza, según informó la Gendarmería.
Anoche, según el vocero de la Dirección Nacional de Vialidad, Ernesto Arriaga, el cierre [del cruce internacional] incluía "la ruta 231 en su tramo desde Villa La Angostura hasta Brazo Rincón, donde se encuentran el Centro de Frontera y los puestos de Migraciones y de Vialidad, el Paso Samoré y el sector chileno a Puyehue y Osorno". Además, indicó que la ruta 234, conocida como el Camino de los Siete Lagos, y la ruta 231, en su tramo desde Villa La Angostura hasta la ruta 40 para ir hacia Bariloche se encuentran habilitadas pero con muy baja visibilidad, por lo que se pidió evitar la circulación o hacerlo solamente en los casos indispensables.
Las cenizas llegaron al centro y al norte de Chubut en la madrugada, por el cambio en la dirección del viento producido a partir de las 20 del sábado; el fenómeno afectó a Trelew, Puerto Madryn, Telsen, Gan Gan y Gastre. Los vuelos fueron suspendidos por lo menos hasta el miércoles próximo. En tanto, hubo cenizas en Viedma y Patagones, en Río Negro.En Trelew, el manto gris cubrió rápidamente todo lo que encontró en la superficie; el techo, la luneta, el parabrisas y el capot de cualquier vehículo a la intemperie, además de techos, calzadas, veredas, jardines y plazas cambiaron el paisaje urbano con los primeros minutos del domingo. La lluvia de cenizas fue intermitente hasta la media mañana. Según los pronósticos basados en la dirección de los vientos, se esperaba que al cese de esta edición cesara el fenómeno.
No es la primera vez que esa ciudad y sus alrededores soportan una lluvia de cenizas. En agosto de 1991, la erupción del volcán Hudson -de Chile, fronterizo con el norte de Santa Cruz- las trajo. En cambio, y a pesar de estar más cerca, las cenizas del volcán chileno Chaitén (en erupción en mayo de 2008) se mantuvieron lejos de la superficie y Trelew sólo sufrió la cancelación de vuelos, como ahora. Aquella vez, Chubut atesoró experiencia con el plan de contingencia que debió desplegar hace cuando la lluvia de cenizas cubrió Esquel, Trevelin, Carrenleufú y Corcovado.
Cenizas menos dañinas
Según estudios realizados por el Centro Atómico Bariloche, la ceniza expulsada por el volcán Puyehue es menos dañina que la emanada del Chaitén en 2008, ya que "no se observa presencia de fases cristalinas de cuarzo y cristobalita".Ese residuo volcánico provocaría menos daños a las vías respiratorias y no tendría efectos contaminantes, según explicaron los expertos. Además, a diferencia de la precipitación de 2008, esta vez no se percibió el intenso y penetrante olor ácido de las cenizas, a pesar de haber caído en mayor cantidad.
No obstante, las autoridades recomendaban ayer a los habitantes de las localidades más afectadas que se mantuvieran dentro de sus casas. El ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, pidió ayer a la población de la zona afectada por las cenizas volcánicas que "no se exponga y se mantenga el mayor tiempo posible dentro de sus casas, y en caso de salir utilicen máscaras o bien pañuelos para cubrir la zona de nariz y boca y también evitar el contacto con los ojos".Manzur señaló que desde ayer junto con el ministro de Turismo, Enrique Meyer, están "en permanente comunicación con las autoridades provinciales de Río Negro y Neuquén y de la ciudad de Bariloche para brindar todo el apoyo que sea necesario para disminuir el impacto sanitario".
tomado del diario La Nacion de Argentina
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