De Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicaciones
En paralelo al Río +20, las organizaciones de la sociedad civil se están movilizando para el gran evento denominado Cumbre de los Pueblos reunirá a miles de representantes de las redes en un intento de construir una voz común que denuncia las razones de la crisis mundial humanitaria y el medio ambiente y ofrecer soluciones el desarrollo para el planeta y las sociedades.
Un poco de historia
En 1972, las Naciones Unidas (ONU), celebró en Estocolmo, Suecia, una conferencia para abordar la cuestión del desarrollo humano. Esa fue la primera reunión de esa dimensión para hacer frente a los problemas que actualmente están en la agenda de todos los debates sobre el futuro del planeta y la humanidad. Estocolmo 1972 se considera la piedra angular de un proceso de reflexión e incidencia en torno al tema del desarrollo sostenible. El evento generó una declaración oficial de la ONU en la materia y la creación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Veinte años más tarde, en la ciudad de Río de Janeiro, se hizo el segundo evento más importante: la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD), que también fue llamada la Cumbre de la Tierra y ECO 92. Uno de los momentos más sorprendente fue la inauguración de los procesos paralelos organizados por la sociedad civil que tenían la intención de impacto y la influencia en los debates y deliberaciones de los líderes mundiales que participan en la conferencia oficial. Cerca de 2.400 representantes de organizaciones no gubernamentales asistieron a la conferencia y el foro paralelo reunió a más de 17.000 personas diariamente.
Cuarenta años después de Estocolmo y 20 años después de la Cumbre de la Tierra, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (CDS) se llevará a cabo 13 a 22 junio de 2012, en la ciudad de Río de Janeiro. La propuesta de Brasil para ser sede fue aprobada por la Asamblea General de la ONU en 2009, teniendo en cuenta el papel estratégico de Brasil en la situación mundial actual y el legado simbólico de 1992. Río +20, sin embargo, es también Estocolmo+40.
Río +20
En teoría, la Rio +20 debería ayudar a establecer la agenda en torno al tema del desarrollo sostenible para las próximas décadas, pero lo que se ve, en las semanas previas a las fechas del encuentro son signos claros de una nueva ronda de negociaciones con muy poco progreso por parte de los representantes gubernamentales de los países miembros de la ONU.
La Cumbre de los Pueblos, a su vez, aumenta la visibilidad y la motivación por como su dinámica se conoce. A diferencia de eventos similares, como el Foro Social Mundial, en seminarios, talleres y paneles se llevó a cabo de forma independiente, la metodología propuesta de la Cumbre cuenta con mecanismos que buscan la convergencia entre los temas relacionados y la construcción participativa de una voz común para proponer alternativas concretas el desarrollo del modelo. Esto significa que cada organización que trabaja alrededor de un tema tiene que buscar alianzas y trabaja en colaboración con otras áreas que tienen que ver con el mismo tema. Por otra parte, las conclusiones de las actividades que convergen para la gran sesión plenaria de la Cumbre de los Pueblos, se dividen en cinco temas:
1. Derechos por la justicia social y ambiental.
2. Defensa de los bienes comunes contra la mercantilización.
3. La soberanía alimentaria.
4. De energía y las industrias extractivas.
5. Trabajo: para la economía y otros nuevos paradigmas de la sociedad.
Enviado por Mabel Filippini
En paralelo al Río +20, las organizaciones de la sociedad civil se están movilizando para el gran evento denominado Cumbre de los Pueblos reunirá a miles de representantes de las redes en un intento de construir una voz común que denuncia las razones de la crisis mundial humanitaria y el medio ambiente y ofrecer soluciones el desarrollo para el planeta y las sociedades.
Un poco de historia
En 1972, las Naciones Unidas (ONU), celebró en Estocolmo, Suecia, una conferencia para abordar la cuestión del desarrollo humano. Esa fue la primera reunión de esa dimensión para hacer frente a los problemas que actualmente están en la agenda de todos los debates sobre el futuro del planeta y la humanidad. Estocolmo 1972 se considera la piedra angular de un proceso de reflexión e incidencia en torno al tema del desarrollo sostenible. El evento generó una declaración oficial de la ONU en la materia y la creación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Veinte años más tarde, en la ciudad de Río de Janeiro, se hizo el segundo evento más importante: la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD), que también fue llamada la Cumbre de la Tierra y ECO 92. Uno de los momentos más sorprendente fue la inauguración de los procesos paralelos organizados por la sociedad civil que tenían la intención de impacto y la influencia en los debates y deliberaciones de los líderes mundiales que participan en la conferencia oficial. Cerca de 2.400 representantes de organizaciones no gubernamentales asistieron a la conferencia y el foro paralelo reunió a más de 17.000 personas diariamente.
Cuarenta años después de Estocolmo y 20 años después de la Cumbre de la Tierra, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (CDS) se llevará a cabo 13 a 22 junio de 2012, en la ciudad de Río de Janeiro. La propuesta de Brasil para ser sede fue aprobada por la Asamblea General de la ONU en 2009, teniendo en cuenta el papel estratégico de Brasil en la situación mundial actual y el legado simbólico de 1992. Río +20, sin embargo, es también Estocolmo+40.
Río +20
En teoría, la Rio +20 debería ayudar a establecer la agenda en torno al tema del desarrollo sostenible para las próximas décadas, pero lo que se ve, en las semanas previas a las fechas del encuentro son signos claros de una nueva ronda de negociaciones con muy poco progreso por parte de los representantes gubernamentales de los países miembros de la ONU.
La Cumbre de los Pueblos, a su vez, aumenta la visibilidad y la motivación por como su dinámica se conoce. A diferencia de eventos similares, como el Foro Social Mundial, en seminarios, talleres y paneles se llevó a cabo de forma independiente, la metodología propuesta de la Cumbre cuenta con mecanismos que buscan la convergencia entre los temas relacionados y la construcción participativa de una voz común para proponer alternativas concretas el desarrollo del modelo. Esto significa que cada organización que trabaja alrededor de un tema tiene que buscar alianzas y trabaja en colaboración con otras áreas que tienen que ver con el mismo tema. Por otra parte, las conclusiones de las actividades que convergen para la gran sesión plenaria de la Cumbre de los Pueblos, se dividen en cinco temas:
1. Derechos por la justicia social y ambiental.
2. Defensa de los bienes comunes contra la mercantilización.
3. La soberanía alimentaria.
4. De energía y las industrias extractivas.
5. Trabajo: para la economía y otros nuevos paradigmas de la sociedad.
Enviado por Mabel Filippini
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