A más de 120 años desde que se
creó la primera bebida carbonatada:
De digestivos a reanimantes, la historia de las bebidas gaseosas más
populares
Se consumen, en promedio, tres litros a la semana, pero pocos conocen
los orígenes de las principales marcas que se venden en el país.
Laura Iriarte
En Chile se consume en promedio tres litros de bebidas gaseosas
semanales per cápita. Y, para la frustración de muchas madres, debe haber más
de un caso en el que Coca-Cola ha sido una de las primeras palabras de algún
niño. Los logos de estos productos probablemente están anclados en las mentes
con tanta o más fuerza que un símbolo patrio y, difícilmente, se puede
encontrar alguna persona que nunca haya consumido alguna.
Lo que muchos desconocen es el origen de este tipo de bebidas. La
mayoría surgió como medicina, aunque no todos los doctores las receten
actualmente. Aquí la historia de las principales marcas de bebidas refrescantes
del mercado chileno.
La primera bebida
"cola"
Lo que partió con la búsqueda de un trago suave de un farmacéutico de
Atlanta en el año 1886, terminó siendo la bebida que toman diariamente 1.600
millones de personas alrededor del mundo. En un comienzo su creador, John
Pembeton, vendía este producto, en base a jarabe saborizado, en vasos en su
farmacia a cinco centavos de dólar cada uno. Durante el primer año las ventas
promediaban nueve vasos diarios en Atlanta.
El nombre Coca-Cola lo puso su socio, Frank Robinson. A los cinco años
vendieron el producto a un empresario también de Atlanta en US$ 2.300, cuando
partió el real crecimiento. Empezaron a embotellar y poco más de 2 años después
vendió la compañía en US$ 25 millones a quien la convertiría en una marca
global, Ernest Woodruff.
Bilz y Pap, la primera gaseosa en Chile
Bilz fue la primera bebida gaseosa del mercado chileno. Llegó al país
en 1905 de la mano de la desaparecida Cervecería Ebner. Fue presentada durante
una función de gala en el Teatro Municipal de Santiago. En el entreacto
salieron al escenario cuatro hombres de frac y sombrero de copa en la mano. Al
término del espectáculo, en el foyer del teatro los asistentes recibieron una
copa de la nueva bebida.
Poco después, en 1925, nació Papaya Rex, que en 1960 pasó a ser
solamente Pap. Recién en 1970 empiezan a comunicarse ambos productos, pero es
en 1998 cuando se crea una marca con 2 sabores -Bilz y Pap.
Sprite, la más joven de las viejas
Su historia es más reciente. Nació en 1961 como la tercera marca
desarrollada por The Coca Cola Company, tras reunir a un grupo de consumidores
para probar el "hormigueante" nuevo sabor a lima-limón que iban a
ofrecer.
Inca Kola dorada
Ícono de la peruanidad, Inca Kola nació en 1935, de la mano del
fabricante peruano de bebidas gaseosas José R. Lindley. Su lanzamiento se
produjo con ocasión del cuarto centenario de la fundación de la ciudad de Lima,
pero actualmente está presente en más de 40 países, entre ellos Chile.
En un comienzo el producto se vendía a bodegueros chinos e italianos.
Una Pepsi para la digestión
En 1898, el farmacéutico de Carolina del Norte Caleb Bradham estaba en
la búsqueda de una bebida gaseosa refrescante para los días de excesivo calor y
el resultado fue una bebida estimulante y digestiva, cuyo nombre proviene de la
pepsina, que es uno de sus ingredientes. El éxito fue tal, que en sus primeros
12 años llegaron a vender 380 mil litros anuales. Pasaron varios años hasta que
en 1959 CCU obtuvo la licencia para Chile.
Fanta en tiempos de guerra
En plena Segunda Guerra Mundial, los embotelladores alemanes se
quedaron sin concentrado para producir Coca-Cola. Ante la necesidad, y
aprovechando los sabores y la materia prima que tenían en Alemania, en 1941
crearon una bebida a la que llamaron Fanta.
El nombre surgió de la imaginación de los empleados de la compañía,
luego de una "lluvia de ideas". Algunos sostienen que el origen del
nombre viene de la palabra fantasía.
Como se trataba de una alternativa temporal, la producción cesó cuando
volvieron a tener disponible concentrado de Coca-Cola. Eso hasta que The
Coca-Cola Corporation revivió el nombre y comenzó a utilizarlo para una bebida
de naranja que se fabricaba en Nápoles, Italia.
La guinda ácida de Letelier
En 1928, inspirándose en el guindado que se consumía en la época,
Claudina Letelier buscó la manera de hacer una bebida sin alcohol en base a la
guinda ácida típica de Talca.
El nombre de "sorbete" responde a cómo se les llamaba a las
frutas remojadas en esa época. Pese al éxito de Sorbete Letelier, fue recién en
1958 cuando la Embotelladora Castel compró la marca, y el producto se empezó a
comercializar en Santiago. Aunque desapareció por varios años a mediados de los
80, en 1998 la marca volvió al mercado.
7 UP para el ánimo
Casi diez años demoró el creador de 7 Up, Leiper Grigg, en llegar a la
fórmula de la que sería una de las primeras bebidas en base a lima-limón.
En 1929, dos semanas antes del desplome de Wall Street lanzó el
producto pero con otro nombre: Bebida lima limón litiada Bib label. Esto,
debido a que entre sus ingredientes tiene citrato de litio, un fármaco
utilizado como estabilizador de ánimo hasta 1950.
El foco de la marca siempre fue la juventud. De hecho, se hizo conocida
también por "Fido Dido", personaje creado en 1985 a partir de un
dibujo en una servilleta en un restaurante de Nueva York, que representaba la
juventud "relajada y pacífica".
La naranja aplastada de Crush
El nombre con el que se lanzó esta bebida en 1916 fue "Ward's
Orange Crush", en honor al creador de la fórmula con sabor a naranja Neil
Ward. El término crush (aplastar en inglés) se refiere al proceso de extracción
del jugo de la naranja. Entre 1920 y 1950 la marca entró en los mercados de
América Latina, Europa, Nueva Zelandia y África. En 1944 CCU firmó un convenio
con Cadbury Schweppes y obtuvo la licencia para embotellar y distribuir la
marca en Chile.
Tomado de El mercurio de Chile
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