PRODUCCIÓN OVINA: PARÁSITOS GASTROINTESTINALES
Manejo de la majada de cría en sistemas agrícolas -
Producción de corderos pesados en sistemas agrícolas
Por: Méd. Vet. Daniel Medus
El problema más serio en el control de las parasitosis es la
resistencia de los mismos a los antiparasitarios utilizados. Estudios
realizados sobre este tema entre INTA y FAO en 1996, ya establecían la
distribución del problema en Argentina y en países limítrofes, con altas
prevalencias de establecimientos con resistencia a los principios activos, como
bencimidazoles, ivermectinas y closantel, en el mercado con diferentes nombres
comerciales. Para determinar la eficacia del antiparasitario que se está usando
en el establecimiento por lo menos cada año o cada dos años, es necesario
realizar un test de reducción de los huevos por gramo (hpg), luego de la
aplicación del antiparasitario. Al mismo tiempo el profesional, comentó los
mecanismos de generación de la resistencia por parte de los parásitos como
modificaciones estructurales o funcionales de los mismos para bloquear su efecto.
Otro aspecto esta relacionado con el manejo que puede ocasionar problemas, como
las subdosificaciones y la falta de rotación de los diferentes grupos químicos.
También se expuso sobre los objetivos planteados en la
majada experimental que se conduce en el INTA de Concepción del Uruguay, para
seleccionar individuos resistentes y susceptibles a parásitos
gastrointestinales. Para ello se tiene en cuenta parámetros como la expresión
fenotípica, el número de huevos de nematodos en materia fecal (hpg), peso al
nacimiento, parámetros hematológicos como hematocrito, fórmula leucocitaria,
evolución del peso corporal y en producción de lana: resistencia a la tracción,
peso del vellón y diámetro.
Manejo de la majada de cría en sistemas agrícolas
Ing. Zoot. Cecilia Egües
En las zonas del centro sur de la provincia de Entre Ríos,
la agricultura y la cría ovina se pueden complementar en el uso de recursos,
siendo el más importante el suelo. Aprovechar la sinergia entre sistemas
agrícolas y la cría ovina aparece como una alternativa viable y amigable en la
conservación de los suelos agrícolas, contribuyendo a sistemas sustentables.
Los requerimientos durante el año de las ovejas de cría son:
a principios del otoño donde se produce el servicio y a fines del invierno
principios de la primavera, donde se da la preñez y lactancia. En estos
momentos se pueden aprovechar los rastrojos que dejan los cultivos agrícolas,
tales como maíz, soja, arroz, entre otros.
Entre las ventajas de un sistema de cría ovina con rotación
en los rastrojos agrícolas, se puede señalar:
• Posibilidad mientras se utilizan los rastrojos de reservar
los campos naturales
• Aumentar la carga del sistema ganadero
• Lograr mejores porcentajes de corderos señalados con mayor
producción de carne.
• Lograr en los rastrojos, pasturas limpias de parásitos
(pasturas seguras)
Por otra parte, el uso de subproductos de la agricultura,
como la harina y afrechillo de soja, el grano de sorgo o silos de sorgo de
grano húmedo, cumplen un rol fundamental en las posibilidades de suplementación
para las etapas de altos requerimientos como son servicio, parición y
lactancia.
Producción de corderos pesados en sistemas agrícolas
Ing. Agr. Ramón Gambetta
En la producción ovina en los últimos 15 años, de acuerdo a
la raza que se cría, ha cambiado la relación de los ingresos por carne y lana.
En Entre Ríos con las razas disponibles, la proporción de las entradas que
tiene el productor varían, en lana desde el 38% en las más finas Merino o Ideal
hasta el 14% en las carniceras, en cambio los valores para carne van desde 62%
hasta 86%, pasando por valores intermedios para las razas doble propósito, con
valores que entre el 25% para lana y 75% en la carne.
En Ente Ríos, teniendo en cuenta las razas existentes, la
producción de carne aparece como la alternativa para mejorar los ingresos de
los productores.
La clave para producir carne tiene dos aspectos:
• Ser eficiente en la cría, llegar a 95% o más de corderos
señalados.
• Velocidad de crecimiento y venta de reses más pesadas.
El avance de la agricultura al competir por el uso del suelo
con las actividades ganaderas, crea la necesidad de incluir los sistemas de
engorde de corderos en un sistema de rotaciones con la agricultura.
La forma de incluir el engorde en los sistemas agrícolas es
aprovechar los cultivos de cobertura que se incluyen entre cultivos y en las
rotaciones con praderas o semilleros de leguminosas.
El corto ciclo productivo del cordero pesado le permite, al
incluirlo en un sistema agrícola o semilleros, tener un producto final
terminado de alta calidad aprovechando los cortos espacios de tiempo que
normalmente existen en diferentes situaciones de rotación, sin generar daños
por pisoteo.
Este potencial puede ser utilizado cuando se preparan las
tierras en otoño, en soja con la siembra de raigrás entre un cultivo y otro
para proteger el suelo y generar un abundante abono verde, pudiendo engordar en
dichas áreas de 10 a 12 corderos por hectárea. En rastrojos de arroz con los
laboreos de verano, especialmente en aquellos que se preparan después de una
pastura o pradera, el banco de semillas que queda en el suelo y rebrota a
partir de principios de marzo, es un excelente alimento para las categorías de
corderos, por ser pasturas de muy alto nivel proteico. Al agricultor le permite
bajar los costos de herbicidas, ya que el ovino consume el capín que comienza a
rebrotar junto a las demás especies.
Estas prácticas contribuyen al manejo conservacionistas del
sistema y generan ingresos netos adicionales que hacen más competitiva la
ecuación económica final y puede ser una asociación entre agricultor e
invernador favorable para ambos, que asegure una correcta utilización del
recurso suelo.
Fuente: EEA INTA Concepción del Uruguay
Tomado de envío en pregón agropecuario
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