Trabajos en pluviales
han permitido mitigar los efectos negativos de las precipitaciones
Trabajos previos efectuados tanto en la ciudad como en el
interior departamental, incluyendo un convenio firmado hace más de un año entre
la Dirección de Ordenamiento Territorial (Dinot) y la Dirección General del
Departamento de Obras, han permitido paliar los efectos de las fuertes lluvias
en zonas críticas, como quedó demostrado en el reciente período de intensas
precipitaciones, destacó a EL TELEGRAFO el titular de la referida dependencia
municipal, Nicolás Olivera.
El jerarca señaló que a través de su dirección se encaró la
limpieza de pluviales y canalizaciones en días previos a la sucesión de lluvias
de fines de enero y la primera quincena de febrero, en un trabajo que de alguna
forma “se hizo en forma silenciosa”, sobre todo en áreas críticas adyacentes a
La Curtiembre.
Además, puntualizó que se le ha dado continuidad a un plan
elaborado en su momento entre la Intendencia Departamental y la Dinot, que
tiene que ver con la apertura, mantenimiento y mejora de pluviales en la
ciudad, en el marco de la detección y canalización en zonas inundables. En
tanto en el interior departamental “desde principios de esta administración se
han construido muchas alcantarillas, y muchos pasajes tipo puente y
alcantarillas tipo H de grandes dimensiones”.
Explicó que “un caso notorio es el camino entre Porvenir y
La Tentación, porque siempre con estas lluvias se terminaba inundando el arroyo
Rabón y no permitía el paso. Ahora, con la alcantarilla que hicimos hace poco,
de seis bocas de dos metros y medio de alto, ese problema se eliminó y no se
registran dificultades. Lo mismo pasa en el camino a paraje San Mauricio, en la
zona de Chapicuy, cerca del establecimiento La Redención, donde construimos una
alcantarilla”.
“Lo mismo se ha hecho en la zona de Pandule, donde no se
llegó a cortar el camino y también se hicieron en Corrales, en la zona de
Buricayupí, y en otros lugares en los que hemos construido varias alcantarillas
durante tres años y medio. Este año también tenemos como meta construir algunas
otras. Por ejemplo, una en la que queremos hacer hincapié es en la zona del
arroyo Sarandí, en Arroyo Negro, donde los vecinos nos están señalando que hay
un camino que pasa por Arroyo Negro que sale de la Tentación y que une con
Piedras Coloradas, que está comprometido ese paso por una alcantarilla que está
en buen estado pero donde el caudal del agua supera las posibilidades de la
alcantarilla, por lo que vamos a tener que hacer un agrande y construir una
alcantarilla nueva, que está planteada para este año”, observó.
MEJORA EN DRENAJES
En lo que refiere a la ciudad, Olivera precisó que “en su
momento, en un convenio suscripto por la Intendencia con la Dinot se estuvo
limpiando drenajes y pluviales, alcantarillas, lo que ha dado muy buen
resultado. Tuvimos algún inconveniente en la zona de la playa, a la altura del
Obelisco, de la Angelina, pero se ha podido solucionar y en las últimas lluvias
no hemos tenido denuncias de grandes anegamientos, por efectos de saturación de
las canalizaciones”. “Naturalmente, siempre hay casos puntuales de situaciones
que son insalvables, de familias cuyas casas están por debajo del nivel de la
calle, donde naturalmente por efectos de la gravedad hay anegamientos, pero
siempre se trata de encarar acciones que perjudiquen lo menos posible a los
vecinos. También estuvimos trabajando en zanjeados importantes en la zona de
Enrique Chaplin y Almagro, por lo que se han cumplido tareas que han resultado
beneficiosas y se ha reducido la cantidad de personas damnificadas por
precipitaciones”, explicó el jerarca. Tomado de el telégrafo de Uruguay
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