El costo de no
planificar las ciudades

Esta situación también ha generado problemas para afrontar
eventualidades naturales, como el reciente incendio en Valparaíso, Chile, las
recurrentes inundaciones en Buenos Aires o los frecuentes desprendimientos en
las favelas de Río de Janeiro. De acuerdo a estimaciones del Banco Mundial, las
consecuencias de los fenómenos naturales representan un costo para la región de
unos $2.000 millones anuales.
El déficit en planificación de las ciudades destaca aún más
cuando se aprecia las siguientes estadísticas: para 2025 el 10% de la población
mundial vivirá solo en 37 ciudades. “En Latinoamérica deberíamos pasar a una
planificación más estratégica y sustentable que por un lado mitigue problemas
existentes, como el riesgo de deslizamientos en montañas o falta de capacidad
en los sistemas de drenaje, y por otro adapte a las ciudades para ser más
resilientes frente a las amenazas climáticas”, explica Santiago E. Arias,
especialista en planificación urbana del Banco Mundial.
Las amenazas a la seguridad en las ciudades no sólo
provienen de los efectos de los desastres naturales, sino también tienen que
ver con la construcción improvisada. A pesar de que la mayor parte de los
habitantes de las ciudades están expuestos a esta serie de peligros, son los
más pobres quienes se llevan la peor parte, ya que generalmente viven en casas
más precarias y desprotegidas. Según un informe de ONU-Habitat de 2012,
alrededor de 111 millones de latinoamericanos viven en barrios marginales.
Otra vez una cumbre llena de diagnósticos, pero con pocas
soluciones. Foto: UN Habitat Photo Gallery TOMADO DE LA NACION DE AR
No hay comentarios:
Publicar un comentario