Plan Cóndor: Hace 39 años, el avión de la muerte volaba
desde Asunción
El 16 de mayo de 1977, mientras se apagaba el eco de las
fiestas de la Independencia, un birreactor de la Armada Argentina partía desde
Asunción llevando a 5 presos políticos, argentinos y uruguayos secuestrados en
Paraguay, que luego fueron desaparecidos. El propio almirante Emilio Massera
viajó en ese vuelo. Este 27 de mayo se conocerá en Buenos Aires la sentencia
del juicio sobre el Plan Cóndor, que incluye a los 5 de Asunción.
El dictador argentino Jorge Videla y su par paraguayo
Alfredo Stroessner, reunidos en 1977, mientras los presos eran torturados en
Asunción. Foto: Archivo
Revelador informe que
detalla la entrega de los capturados en Asunción al avión de la Armada Argentina.
Foto/Documento: Museo de la Justicia
Por Andrés Colmán Gutiérrez La brusca frenada de varios vehículos frente a la humilde
pensión que funcionaba en el número 884 de la calle Fulgencio R. Moreno
(actualmente Humaitá, en las inmediaciones de la escalinata Antequera), en el
centro de Asunción, apenas llamó la atención de los
vecinos.
Era el 29 de marzo de 1977. Paraguay sufría una de las más
grandes escaladas represivas durante la larga dictadura militar del general
Alfredo Stroessner, quien gobernó de 1954 a 1989.
A la mayoría de los pobladores les resultaba frecuente ver a
vehículos policiales o particulares detenerse frente a las puertas de una casa
o de un edificio, observar cómo bajaban rápidamente hombres vestidos de civil o
con uniforme, con armas de fuego, a rodear el lugar y proceder a los famosos
"operativos de captura de elementos subversivos".
Aquel 29 de marzo, sin embargo, había militares argentinos y
uruguayos acompañando el procedimiento en la modesta pensión de la calle
Fulgencio R. Moreno.
Lugar donde funcionaba una pensión en 1977, sobre la calle
Fulgencio R. Moreno, donde fueron secuestrados los hoy cinco desaparecidos.
Foto: Jessie Insfrán.
Hacía días que venían siguiendo las pistas de 3 ciudadanos
argentinos (dos hombres y una mujer) y 2 uruguayos que se alojaban en esa
pensión, huyendo de la represión en sus respectivos países, donde también
gobernaban dictaduras (en Argentina, el general Jorge Rafael Videla; en
Uruguay, Aparicio Méndez).
El operativo, en aquella pensión, concluyó con la captura de
los argentinos Alejandro José Logoluso, Dora Marta Landi Gil y José Nell, y los
uruguayos Nelson Santana Scotto y Gustavo Edison Insaurralde. Además fue
arrestado el dueño de la pensión, un empresario de apellido Peña.
Los cinco extranjeros detenidos fueron llevados primero al
Departamento de Vigilancia y Delitos de la Policía y luego al temible
Departamento de Investigaciones, donde fueron sometidos a sesiones de tortura,
de las que participaron los militares argentinos y uruguayos.
La siniestra Operación Cóndor o Plan Cóndor, como se llamó
al sistema de cooperación entre las dictaduras del Cono Sur para la cacería
transfronteriza y el intercambio ilegal de prisioneros políticos, se empezaba a
aplicar sistemáticamente.
Torturados mientras Videla y Stroessner se abrazaban
El dictador argentino Jorge Rafael Videla visitó
oficialmente el Paraguay el 20 de abril de 1977. Fue recibido por su colega, el
general Alfredo Stroessner, en el aeropuerto internacional, que en ese momento
llevaba el nombre del tirano paraguayo.
Videla recibió varios homenajes, entre ellos el collar de la
Orden del Mariscal Francisco Solano López, durante un acto en el Palacio de
Gobierno.
En la mañana del 20, Stroessner y Videla encabezaron un
desfile militar por la avenida Mariscal López, frente a Mburuvicha Róga,
saludando al público desde un auto Chevrolet Caprice de color blanco,
descapotable, el mismo que en 2013 utilizó de nuevo el presidente Horacio
Cartes al asumir el cargo, provocando entonces mucha polémica.
En 1977, Stroesnner y Videla desfilaron en el auto
descapotable que Horacio Cartes volvió a usar en
2013. Archivo.
2013. Archivo.
Mientras Stressner y Videla se abrazaban y suscribían nuevos
acuerdos de cooperación, entre ellos "para la lucha contra la
subversión", según destacaba un cable de la agencia France-Presse, los
cinco presos políticos argentinos y uruguayos seguían siendo sometidos a
torturas en dependencias policiales, con la participación de los militares de
ambos países vecinos.
Un "informe secreto" de un servicio de
inteligencia de la Armada argentina ("Resumen de actividades ICIA – días
5/6 abril 1977"), obtenido en el Centro de Documentación y Archivo del
Museo de la Justicia, más conocido como "Archivo del Terror", informa
sobre la detención de los 3 argentinos y los 2 uruguayos en Asunción. El
documento indica que "se toma contacto con la Jefatura del departamento II
Inteligencia del Ejército (argentino), encontrándose presentes en la
oportunidad personal del Servicio de Inteligencia de la República del
Uruguay".
El informe da cuenta del resultado "de los
interrogatorios" con la Policía paraguaya y sostiene que los dos uruguayos
(Nelson Santana Scotto y Gustavo Edison Insaurralde) eran miembros del Partido
por la Victoria del Pueblo (PVP), una organización política de orientación
marxista, y que habían venido a Asunción buscando obtener documentos para luego
viajar a otros países.
En cuanto al argentino Alejandro José Logoluso, el informe
asegura que el mismo era militante de la Juventud Peronista, pero que "no
pertenecería" a su brazo armado, la organización Montoneros.
Logoluso era concubino de Dora Marta Landi Gil, de quien
indica "no posee ningún tipo de militancia en Montoneros o colaterales,
estimándose también que se encontraría desvinculada a las anteriores
actividades de su concubino". A pesar de esta observación, ella también
fue "desaparecida".
En cuanto al otro argentino, José Nell, el informe destaca
que era el padre de José Nell Tachi, un integrante del grupo armado Montoneros,
y afirma que "vino a Asunción con una mujer joven para que obtenga su
documentación y pueda dirigirse a Europa".
El avión de la muerte en Asunción
Los tres argentinos y los dos uruguayos permanecieron
detenidos en Investigaciones, en Asunción, desde el 29 de marzo hasta el 16 de
mayo de 1977, cuando un avión birreactor de la Armada Argentina vino a
buscarlos.
La conocida dirigente social y política Guillermina
Kannonikof recuerda haber conocido a la argentina Dora Marta Landi en
Investigaciones, cuando ella fue traída por unos días desde el penal de
Emboscada hasta el centro de detención y torturas en la capital. "Era
ella, la recuerdo y la reconozco perfectamente", afirma Guillermina tras
ver una foto de Dora Marta.
En el "Archivo del Terror" del Museo de la
Justicia, en Asunción, hay otro documento clave que revela lo que pasó con los
cincos presos políticos capturados en Asunción. Se trata de una nota oficial,
con fecha 16 de mayo de 1977, enviada por el entonces director de Política y
Afines de la Policía Nacional, comisario principal Alberto B. Cantero, a su
jefe inmediato, el tristemente célebre jefe del Departamento de
Investigaciones, Pastor Milciades Coronel.
La nota dice, textualmente:
"Tengo el honor de dirigirme a esa superioridad, con el
objeto de elevar a su conocimiento que en el día de la fecha, siendo las 16.34
horas, en un avión bi-reactor de la Armada Argentina, con matrícula
5-7-30-0653, piloteado por el capitán de Corbeta José Abdala, viajaron con
destino a la ciudad de Buenos Aires (R.A.), los siguientes detenidos: Gustavo
Edilson Insaurralde (uruguayo), Nelson Rodolfo Santana Scotto (uruguayo), José
Nell (argentino), Alejandro José Logoluso (argentino) y Dora Marta Landi Gil
(argentina)".
Las mencionadas personas fueron entregadas por conducto de
esta dirección, en presencia del coronel D.E.M. don Benito Guanes y del capitán
de fragata Lázaro Sosa, al teniente primero José Montenegro y Juan Manuel
Berret, ambos del Servicio de Inteligencia del Ejército argentino (SIDE).
Esta nota, de carácter oficial, es una de las pruebas más
contundentes de cómo funcionaba el Plan Cóndor.
Pero aunque los policías paraguayos dejaban constancia de
sus crímenes en documentos oficiales, con absoluta impunidad, sus colegas
represores argentinos eran más cuidadosos para ocultar sus huellas.
El periodista investigador Samuel Blixen, del semanario
Brecha, de Uruguay, destaca que la matrícula del avión birreactor de la Armada
Argentina que llegó hasta Asunción para llevarse a los 5 presos era en realidad
5-T-30, un aparato Hawker Siddeey HS-125 , que en 1977 estaba destinado
exclusivamente al comandante de dicha Armada, el almirante Emilio Massera.
El informe secreto de la inteligencia militar argentina,
revelando que represores argentinos y uruguayos participaron de los
interrogatorios en Asunción. Museo de la Justicia. Archivo.
Massera voló con los 5 desaparecidos
Otro importante detalle que revela el periodista uruguayo
Samuel Blixen es que el piloto de aquel avión de la muerte, que según la
Policía paraguaya era el capitán de corbeta José Abdala, tenía en realidad un
nombre falso.
Varios sobrevivientes de la represión dictatorial habían
identificado que el supuesto José Abdala era en realidad el capitán de corbeta
Luis D'Imperio, "quien en 1977 fue jefe del grupo operativo de la
inteligencia naval" y dirigió varios vuelos de traslado de presos
políticos desde países vecinos, que luego engrosaron las listas de
desaparecidos. Estos vuelos pasaron a ser conocidos como "los vuelos de la
muerte".
El periodista Blixen destaca que "el 15 de mayo de
1977, el capitán D'Imperio trasladó en el avión al propio Emilio Massera hasta
la ciudad de Santa Fe, donde se desarrollaron los actos por el Día de la
Armada. El avión dejó a Massera en Santa Fe, voló hasta Asunción, recogió a los
cinco detenidos y volvió a Santa Fe, para que el almirante Massera pudiera
retornar ese día 16 de mayo a Buenos Aires. Massera viajó con los
desaparecidos".
No hay muchas pistas de lo que finalmente ocurrió con los
cincos detenidos que fueron entregados por la dictadura paraguaya a su par
argentina. Un dirigente de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA),
Gustavo Peidró, declaró ante la causa que investiga el Plan Cóndor que él
coincidió con uno de los presos uruguayos, Gustavo Insaurralde, en el centro de
detención clandestina conocido como Club Atlético, en Buenos Aires.
"Es el uruguayo que me contó que lo habían traído desde
Asunción", declaró Peidró ante el juez de la causa, Rodolfo Canicova
Corral.
Los detenidos-desaparecidos, conocidos como "los cinco
de Asunción", están incluidos en el juicio sobre el Plan Cóndor, cuya
sentencia se dará a conocer en Buenos Aires el próximo 27 de mayo.
El Tribunal Oral Federal 1 inició en marzo de 2013 el juicio
oral al que llegaron solo 18 de los 33 acusados, entre ellos el ex presidente
de facto Reynaldo Benito Antonio Bignone y Santiago Omar Riveros, en perjuicio
de 25 víctimas. En ese marco se analizaron 171 casos y resultaron determinantes
los documentos encontrados en el "Archivo del Terror" del Museo de la
Justicia del Paraguay.
Quizás entonces, si se llega a hacer justicia, aquel
siniestro vuelo del "avión de la muerte", que partió desde Asunción
en mayo de 1977, por fin pueda acabar en paz. TOMADO DE ULLTIMA HORA DE PY
No hay comentarios:
Publicar un comentario