EL MINISTERIO DE MINERÍA Y LA AGENCIA DE REGULACIÓN Y
CONTROL MINERO PARTICIPAN EN EL PROCESO La apertura del 'Catastro Minero' marca
una nueva época de concesiones Noticias relacionadas: "En 2016, las
inversiones mineras podrían alcanzar los $ 600 millones" La adjudicación
de áreas será efectuada mediante subastas competitivas basadas en el ‘Swiss
Challenge’. El proceso inicia según la fecha determinada para cada una de las
cinco zonas. Redaccion Economía El ‘Catastro Minero’ es un registro público de
las áreas mineras concesionadas, reservadas y libres, existentes en el país en
un momento determinado. Aquel registro facilita la supervisión y el control de
la información para la zonificación de áreas susceptibles de concesionar en el
territorio nacional. Con la apertura de esta herramienta se posibilita que
personas naturales o jurídicas (nacionales o extranjeras) puedan solicitarle al
Estado ecuatoriano que les conceda áreas para efectuar exploración geológica y
para desarrollar nuevos proyectos mineros. Las concesiones pueden ser otorgadas
a empresas privadas, públicas, mixtas, comunitarias y autogestionarias. Según
la información disponible, Ecuador tiene una variada gama de productos en su
sector minero. En 2015, el oro, la plata, el cobre y el plomo ocuparon los
primeros lugares de exportación. No obstante, el país cuenta también con
arcilla, caliza, caolín, sílice, pómez, arenas ferruginosas, zeolita, mármol y
bentonita, entre otros. Las concesiones
pueden llegar hasta 5.000 hectáreas A partir de esta semana, el Ministerio de
Minería convoca a la apertura de procesos públicos de subasta y remate para el
otorgamiento de concesiones mineras con extensiones que pueden ir desde 500
hectáreas a 5.000 hectáreas. Básicamente, una ‘concesión minera’ es un conjunto
de derechos y obligaciones que el Estado le otorga a una persona natural o
jurídica y que le confieren a ésta la facultad para desarrollar las actividades
de exploración y explotación minera en una determinada área. La subasta pública
es un proceso competitivo en el cual participan el Ministerio de Minería como
coordinador de los procesos; la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom) como
administrador del Catastro Minero; y las personas naturales o jurídicas que
estén interesadas en reservar áreas o en participar en un proceso ya convocado.
La solicitud de una concesión exige cumplir varios requisitos Para obtener una
concesión, los interesados deberán presentar una solicitud formal que incluye
una ‘postura económica’ y un formulario de reserva del área. Además, se deberá
acompañar una demostración de solvencia económica mediante la presentación de
balances generales, balances de pérdidas y ganancias, certificados bancarios,
operaciones mineras en el exterior o adjudicaciones de concesiones anteriores.
A lo anterior se añade una declaración juramentada en la cual conste que el
peticionario no está incurso en las inhabilidades establecidas en la Ley de
Minería. Otro requisito refiere a la presentación de un comprobante de pago de
derechos de trámite para concesión. Este pago equivale a 5 remuneraciones
básicas unificadas y deberá ser depositado en el Banco del Pacífico, en cuenta
corriente No. 7654375, sublínea 190499, a nombre del Ministerio de Minería. Las
‘posturas técnicas’ deberán demostrar experiencia En la etapa de
‘pre-calificación’, la autoridad del sector verificará el cumplimiento de los
requisitos y notificará a los interesados que hayan cumplido con aquellos. Se
publicará entonces la convocatoria en la página web del Ministerio de Minería
durante 5 días. Esto permitirá que otros inversionistas participen en el
proceso. En la etapa de presentación de posturas, las personas naturales o
jurídicas interesadas deben presentar su propuesta económica en un sobre
cerrado que no será abierto hasta que su ‘postura técnica’ sea evaluada por una
comisión técnica. Según estipula el ‘Instructivo para el otorgamiento de
concesiones mineras para minerales metálicos’ -incorporado en el Registro
Oficial No. 722 publicado el 30 de marzo de 2016-, la comisión técnica deberá
realizar aquella evaluación en un lapso no mayor a 6 días hábiles. Para que
pueda ser evaluada su solvencia técnica y tecnológica, los interesados deberán
incluir un plan de trabajo para la fase de exploración y, también, documentar
la experiencia general del oferente, de su casa matriz o de sus subsidiarias.
El ‘Swiss Challenge’ será utilizado para adjudicar las concesiones Para poder
participar en la subasta, los interesados deberán cumplir con los requisitos
técnicos que estarán contenidos en los términos de referencia y que serán
publicados en la convocatoria. Solo quienes cumplan con esos requisitos
técnicos participarán en la oferta económica.
Para efectuar las adjudicaciones,
se utilizará el ‘Swiss Challenge’. Según este mecanismo de adjudicación, quien
reservó el área es considerado como ‘el primer oferente’ y, por ello, tiene una
ventaja durante el proceso de subasta. Esta ventaja consiste en que si otra
persona solicita la misma área con una oferta económica más alta, el primer
oferente tiene la posibilidad de plantear una nueva oferta por un monto hasta
100% superior. Si el primer oferente (es decir, quien reservó el área) no puede
aprovechar esa posibilidad, el área será concesionada a quien realizó la oferta
más alta durante la subasta. A través de ese mecanismo competitivo, por tanto,
se busca que la concesión sea adjudicada a la persona natural o jurídica que
haya presentado la mejor oferta. En el caso de que no se hubiese presentado
ninguna otra oferta, el área minera será adjudicada a quien la reservó
inicialmente, siempre y cuando cumpla con los requisitos de las posturas
técnica y económica. Quien sea declarado ganador y reciba la adjudicación del
área reservada, podrá decidir si su actividad comenzará en la fase de
exploración inicial o en la última fase registrada del área solicitada. La
apertura será paulatina y se prolongará hasta el 20 de junio El proceso de apertura
del ‘Catastro Minero’ inicia el 23 de mayo en la ‘zona norte’ que abarca a
Esmeraldas, Carchi, Imbabura, Sucumbíos, Pichincha, Napo, Orellana y el
Distrito Metropolitano de Quito. El 30 de mayo se abrirá la ‘zona centro’, que
comprende a Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo y Pastaza. Posteriormente, el 6 de
julio empieza la apertura en la ‘zona litoral’, que incluye a Santo Domingo de
los Tsáchilas, Manabí, Santa Elena, Guayas, Los Ríos y Bolívar. Luego, el 13 de
junio, el proceso iniciará en la ‘zona centro-sur’, que abarca a Cañar, Azuay y
Morona Santiago; y finalmente, el 20 de junio, la apertura comenzará en la
‘zona sur’, que comprende a Zamora Chinchipe, El Oro y Loja. El monto mínimo de
inversión se define por hectárea minera Actualmente, para efectos de los
procesos de subasta y remate, el monto
mínimo de inversión es de $ 5 por cada hectárea
solicitada durante los 2 primeros años y de $10 por cada hectárea solicitada
durante el tercer y cuarto año. Estos valores corresponden al período de tiempo
para la exploración inicial de la concesión, es decir, a la fase sobre la cual
el interesado debe proyectar su postura económica. Para más información sobre
las subastas, visite la página www.mineria.gob.ec (I)
----------------------------------- Desde una perspectiva económica Siete fases
caracterizan a la actividad minera La minería puede ser definida como una
actividad que comprende el proceso de extracción, explotación y aprovechamiento de minerales con fines comerciales.
Según información de la ‘cartilla minera’ publicada por el Banco Central del
Ecuador (BCE), se pueden distinguir siete fases diferentes en la actividad
minera. La primera, la prospección, implica actividades cuyo propósito es
estudiar y caracterizar geológicamente una determinada zona, buscando así
establecer sectores que presenten indicios de un depósito mineral
económicamente explotable. Aquella fase está seguida por la ‘exploración’, que
consiste en la determinación del tamaño y forma del yacimiento, así como del
contenido y calidad del mineral existente. La exploración incluye también la
evaluación económica del yacimiento. Esta fase comprende las siguientes
actividades: mapeo geológico; muestreo geoquímico de sedimentos a lo largo de
drenajes; muestreo sistemático de suelo y líneas de geofísica; y muestreo de
afloramientos y sondajes. En una tercera fase comienza la ‘explotación’. Esta
abarca las operaciones, trabajos y labores mineras destinadas a la preparación
y desarrollo del yacimiento y a la extracción y transporte de los minerales.
Entre sus principales actividades se encuentran: apertura y/o mejora de vías;
instalación de campamentos y equipos de producción; extracción, triturado,
transporte, molienda y concentración; construcción y operación de escombreras y
depósito de relaves; y transporte de concentrados a puerto marítimo. La cuarta
fase es denominada ‘beneficio’, y comprende el tratamiento de los minerales
explotados para elevar su contenido útil. A aquella le sigue la fase de
‘fundición’, que comprende los procedimientos técnicos destinados a separar los
metales de los correspondientes minerales o concentrados producidos en el
beneficio. En la sexta fase se produce la ‘refinación’, que consiste en los
procedimientos para convertir los productos metálicos en metales de alta pureza.
Finalmente, en la comercialización, se efectúa la compra-venta de minerales o
la negociación de contratos que tengan por objeto la negociación de cualquier
producto resultante de la minería. En Ecuador, las actuales normas jurídicas
clasifican a la minería en cuatro clases: la minería artesanal o de
subsistencia, la pequeña minería, la mediana minería y la minería a gran
escala. Esta clasificación está basada en los niveles de producción diarios que
una mina puede tener.
Tomado de el telégrafo de ecuador
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