EMAPAG FIRMARÍA EN JULIO LA REHABILITACIÓN DE
SISTEMA DEL SUBURBIO Vecinos piden conexión al alcantarillado sanitario El
estero, a la altura del puente 4 de Noviembre, luce contaminado por descargas
domiciliarias y basura. Foto: William Orellana / El Telégrafo Los residentes de
La Chala y en El Fortín (Guayaquil) no tienen redes intradomiciliarias. Aguas
sucias van al estero. Redacción Guayaquil El techo y las paredes del inmueble
de Jinsop Medina están ‘decorados’ por metros de tuberías. Esto se debe a que
el vecino de la 23, entre Nicolás Augusto González y Rosendo Avilés, tuvo que
hacer las instalaciones intradomiciliarias del alcantarillado sanitario. El residente
del Suburbio de Guayaquil -cuenta- invirtió alrededor de $ 300 en los trabajos.
“Me resultó más barato porque no rompí el piso”. Medina es uno de los
habitantes del sector que ha podido conectarse al sistema público de
alcantarillado. La obra -de acuerdo con datos municipales- fue hecha en 2010.
Sin embargo, no todos los vecinos cuentan con alcantarillado en el sector. Por
ejemplo, la vivienda de sus padres -que está junto a la suya- carece del
servicio. Los habitantes tienen pozos sépticos. Las aguas residuales,
finalmente, desembocan en el Estero Salado, que colinda con esa parte del
puerto principal. Medina explica que no han podido financiar la obra, porque el
costo ascendería a más de $ 1.000. “En la casa de mis padres hay que romper
piso, rellenar y hacer las instalaciones. Ellos son de la tercera edad y no
tienen dinero. Yo no tengo trabajo fijo”. La familia hace dos meses escuchó una
cuña radial en la que el Cabildo porteño anunciaba la ejecución de conexiones
intradomiciliarias y luego se las cobraría a los residentes. Empero, hasta
ayer, los residentes de esa parte de la urbe no han recibido la visita de
ninguna autoridad de la administración del alcalde Jaime Nebot ni de la
concesionaria Interagua. Un equipo periodístico de EL TELÉGRAFO constató que el
Salado, en ese punto, presenta altos índices de contaminación por las descargas
de aguas residuales y por los desechos sólidos. Junto al puente 4 de Noviembre
se ha formado un cerro de escombros. Los vecinos del sector denuncian que
ciertos ‘chamberos’ arrojan basura al estero. “Algunos habitantes pagan a los
‘chamberos’ -que en realidad son consumidores de la H- para que se lleven la
basura de las casas, pero lo que hacen es arrojarla al agua”, relata un
morador. Este medio observó en la mañana de ayer que debajo del puente, junto a
los montículos, varios adultos estaban drogándose. Precisamente, el Ministerio
del Ambiente (MAE) solicitó (el 28 de abril) a la Asamblea Nacional que se
inicie un procedimiento de fiscalización legislativa al manejo, funcionamiento
y control ambiental del Municipio de Guayaquil, a la Empresa Municipal de Agua
Potable y Alcantarillado (Emapag) y a la concesionaria Interagua. Daniel
Ortega, titular del MAE, envió el oficio a Gabriela Rivadeneira, presidenta de
la Asamblea Nacional. El ministro expone en el documento que se están
incumpliendo normas y afectando los ecosistemas del Estero Salado y su área
protegida. “(...) Se ha determinado la afectación a dicho ecosistema
proveniente de una contaminación intensiva por descargas líquidas y desechos
urbanos”, indica el oficio N° MAE-D-2016-009-O. Por su parte, la Empresa
Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Emapag) e Interagua, en un
comunicado emitido hace pocos meses, contabilizó 40.000 viviendas, en el área
de influencia del estero, que carecían del servicio, debido a que no
habían cumplido con su obligación de conectarse a la red pública “por no
poder sufragar los costos de dichas conexiones”. En febrero dijo
que 1.500 predios de 6 sectores de la urbe no tenían el servicio porque el
Gobierno había notificado a los dueños que iban a ser desalojados. En el bloque
1 de El Fortín, hasta ayer, tampoco se han efectuado las conexiones
intradomiciliarias. Los moradores consultados aseguraron que no ejecutan ellos
mismos las obras debido a que les indicaron que el personal de Interagua haría
los trabajos. En esa parte del noroeste aún tienen pozos sépticos. Emapag
informó el miércoles, en un comunicado, que ya hizo la apertura de las ofertas
de licitación para la rehabilitación del sistema de alcantarillado sanitario de
la cuenca La Chala (Suburbio Oeste). El ente municipal detalló que la obra
beneficiaría a 265.000 residentes de la parroquia Febres Cordero. Adelantó que
la firma del contrato sería en julio de este año. (I) TOMADO DE EL TELEGRAFO DE ECUADOR
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