Acuicultura, motor de la industria ante creciente demanda
mundial, dice FAO
El Director Adjunto de la dirección de Economía de Política
de Pesca y Acuicultura de la FAO, Audun Lem considera que la acuicultura se ha
convertido en el motor que necesita la industria ante la creciente demanda de
pescado en el mundo.
Según Audun Lem, la razón por la cual la acuicultura está
creciendo cada año entre dos y cuatro millones de toneladas hay que buscarla en
la demanda. Para FAO el 80% del cultivo de especies acuáticas se localiza en
países en desarrollo: el Sudeste Asiático, pero cada vez más en América Latina
y África. Así respondió a pregunta de
los periodistas el responsable de la FAO después que se haya emitido el último
informe de Pesca y Acuicultura en el que se puso de manifiesto que el sector
acuícola crecerá un 5% este año a escala global.
Tal y como explicó Lem, la razón por la que la acuicultura
está creciendo cada año entre dos y cuatro millones de toneladas hay que
buscarla en la demanda.
Según la FAO, en torno al 80% del cultivo de especies
acuáticas se localiza en países en desarrollo,
especialmente en el Sudeste
Asiático, pero cada vez más en América Latina y África.
En esos lugares el consumo de pescado es básicamente
doméstico, en un contexto en el que las poblaciones locales están creciendo y
progresivamente aumentan sus ingresos y mejoran su dieta, pasando a incluir
alimentos nutritivos como el pescado, destacó el experto, que matizó que en
otras zonas no se come por razones culturales o religiosas.
Al respecto del futuro del suministro de proteína acuática,
Audun Lem se mostró convencido de que la solución pasa por la acuicultura y la
recuperación de algunas especies que se capturan, así como por la reducción de
los desperdicios y la mejora de la tecnología y la gestión de excedentes.
La acuicultura, que cuenta con apenas un cuarto de siglo de
vida, tiene también sus propias limitaciones, según el economista, que citó la
escasez de tierra y agua, dos recursos necesarios para su desarrollo por los
que compiten otras actividades.
Asimismo, aseguró que se debe mejorar la calidad y la
seguridad de esa práctica, respetando el medio ambiente y los derechos
laborales de los trabajadores del sector.
El último informe difundido por FAO perspectivas
alimentarias refleja que la producción de pescado creció sólo el 1% en 2014,
hasta los 164,3 millones de toneladas, marcada por un aumento del 5% de la
acuicultura (74,3 millones) y un retroceso del 2% de las capturas de especies
salvajes (90 millones).
Esta caída se debe en gran parte por las menores capturas de
anchoveta, una especie de anchoa típica de Perú y Chile que sirve para la
elaboración de harina de pescado, debido a El Niño, si bien se espera que este
fenómeno climático tenga un menor impacto en 2015 y que la producción global de
pescado aumente el 2,6 % anual.
Lem detalló que la menor disponibilidad de harina y otros
suministros para alimentar a las especies en las piscifactorías se ha traducido
en un aumento de los costes de producción y, en consecuencia, de los precios de
ese pescado en el mercado mundial.
Concretamente los precios del pescado crecieron un 5% en
2014, empujados por un aumento del 12% de los de las especies cultivadas, si
bien los de las capturadas apenas variaron, según el informe.
Pese a esos aumentos, se estima que el consumo humano
directo, que representa el 85% de todos los usos del pescado, aumentará un 2%
en 2015, situándose en 147,5 millones de toneladas.
En el fondo subyace la duda de qué hacer para alimentar a
los 9.000 millones de personas que se calcula habitarán el planeta en 2050. Tomado
de envio de mercopress
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