lunes, 25 de mayo de 2015

ANTÁRTIDA SE DERRITE


 La Antártida también se derrite  El sur de la península antártica, hasta ahora estable, se deshiela de forma acelerada El calentamiento global hace que nieve más en la Antártida MIGUEL ÁNGEL CRIADO
Muchos de los glaciares antárticos están siendo socavados por la acción del agua más cálida del mar. / ALBA MARTIN- Desde que en 1979 los primeros satélites artificiales pusieran sus ojos en ella, la Antártida nunca fue tan grande. Según la NASA, en diciembre de 2013, el hielo marino que rodea el continente antártico alcanzó su mayor extensión. Sin embargo, también nunca como ahora, se está derritiendo a un ritmo tan acelerado. Por primera vez desde el fin de la última glaciación, la Antártida pierde más hielo del que gana. De nuevo, ya sea en forma de cambio climático o deterioro de la capa de ozono, la acción humana está detrás. La ciencia tiene tan claro que el Ártico se deshiela como que la Tierra gira alrededor del Sol. Con la Antártida no existe el mismo consenso científico. Por cada estudio sobre un glaciar que se resquebraja, hay otro que destaca la acumulación de nueva nieve en la meseta antártica. Y es que todo en la Antártida es grande, también el debate científico. Con una extensión casi 28 veces la de España, la Antártida acumula entre el 80% y el 90% del agua dulce que hay en el planeta. La altura media de la capa de hielo es de unos 2.500 metros, aunque hay zonas de casi 5.000. Si se derritiera de repente, el nivel del mar ascendería decenas de metros. Pero la Antártida no es tan uniforme e inmutable como puede parecer en la distancia. El cambio climático y el deterioro de la capa de ozono están afectando de forma diferente a unas zonas y otras del continente. Mientras en lugares de la costa oeste, los glaciares que mueren en el Mar de Amundsen están adelgazando, en el este, el hielo avanza y se eleva. A comienzos de siglo, el balance neto entre pérdidas y ganancias tendía a ser cero, pero en el último lustro el equilibrio se está rompiendo a favor del deshielo en zonas hasta ahora estables. La zona estudiada pierde 60.000 millones de toneladas de hielo al año desde 2009
"Los cambios en la elevación aquí están siendo muy repentinos", dice la investigadora de la Universidad de Bristol, Alba Martín-Español. Empeñada en estudiar la dinámica de la capa de hielo antártica, Martín-Español y sus colegas de la universidad británica han encontrado un nuevo lugar por donde el hielo se está derritiendo. Al sur de la península antártica, una especie de apéndice que rompe la línea circular del continente, una decena de glaciares están de retirada a lo largo de 750 kilómetros de costa. Aunque la zona se encuentra en la parte occidental de la Antártida, "era una de las más estables", añade la científica española. Con los datos de altimetría ofrecidos por una sucesión de satélites desde comienzos de siglo, los investigadores pudieron comprobar que la elevación de los hielos de esta zona se mantuvo estable hasta 2009, pero desde entonces no ha dejado de reducirse. Según publican en Science esta semana, la región pierde unos 60 kilómetros cúbicos de hielo al año. En agua líquida, serían unos 60 billones de litros. Hay glaciares que se han retirado hasta 30 metros en la última década. La animación muestra la pérdida de hielo por la acción del agua en la base de los glaciares. /WOUTERS ET AL.
"Estos cambios no se deben a un aumento en las temperaturas, sino a una alteración en la dinámica de los glaciares", aclara Martín-Español. Aquí, el impacto del calentamiento global aunque real es indirecto. No se trata de que la zona sufra una repentina subida de la temperatura, sino del azote del océano. Buena parte del área analizada, frente al Mar de Bellingshausen, se encuentra debajo del nivel del mar, retirado por la presión de los glaciares. Sin embargo, "los vientos circumpolares se están acelerando, elevando las corrientes submarinas más cálidas", recuerda la investigadora española. Esta agua más caliente está derritiendo los glaciares por abajo. La pérdida de hielo es enorme, unos 60.000 millones de toneladas al año desde 2010. Pero aún está lejos de los 110.000 millones anuales que pierden los glaciares del Mar de Amundsen. Si se les restan las alrededor de 70 gigatoneladas que gana la zona occidental de la Antártida, el balance es de una pérdida neta de hielo. Y eso que no hay datos globales de todo el continente, objetivo en el que está enfrascada Martín-Español y otros científicos con el proyecto RATES. Las cifras aún están lejos del deshielo en el Ártico donde, soloGroenlandia está perdiendo 243.000 millones de toneladas. Pero lo que más preocupa a los científicos no es la cantidad, sino la tendencia acelerada de los últimos años. Es como si se hubiera alcanzado un punto crítico en el que el sistema antártico no aguantara más y se hubiera desestabilizado. El panorama aún podría ser peor. Aunque no está del todo claro porqué la parte occidental de la Antártida, la mayor de las dos, sigue acumulando hielo nuevo. La misma circulación oceánica que debilita los glaciares del oeste, parece proteger a los del este. En su circulación de oeste a este, las aguas cálidas se enfrían y vuelven a estratos inferiores del océano. Pero su situación puede ser temporal. En marzo pasado, expertos alemanes en modelos climáticos, mostraron como el calentamiento global estaba llevando más humedad al interior del continenteantártico. Esto hace que nieve más y la capa de hielo se eleve. Pero tiene un efecto colateral: acelera el movimiento de los glaciares hacia unas aguas cada vez más cálidas. El resto de la historia ya se sabe: a más deshielo, mayor elevación del nivel del mar.
MEDIO AMBIENTE  El calentamiento global hace que nieve más en la Antártida
El aumento de la humedad provoca mayores nevadas en el Polo Sur pero acelera el deshielo y la elevación del nivel del mar, según un estudio
El hielo de Groenlandia se desvanece
Lee este estudio en 'Nature' a través de EL PAÍS
MIGUEL ÁNGEL CRIADO 20 MAR 2015 - 17:21  CET El calentamiento global está alterando el equilibrio climático de la Antártida provocando mayores nevadas pero acelerando el deshielo. / LIAM QUINN/ A mayor temperatura, más nieve en la Antártida. Esa es una de las paradojas del calentamiento global. Según un estudio, hay una segunda paradoja relacionada: la cantidad extra de hielo acelera el deshielo del casquete antártico, lo que eleva el nivel del mar. Así de complejo y delicado es el equilibrio que está alterando el cambio climático. Con todo el hielo que acumula, la Antártida es el continente más seco del planeta. De una extensión casi 28 veces mayor que la de España, allí solo nieva en las zonas costeras. En las elevadas mesetas del interior, el frío es tal que congela hasta la humedad impidiendo las precipitaciones. Sin embargo, el calentamiento global estaría llevando la nieve cada vez más adentro del casquete polar. La alteración del tradicional equilibrio de una masa de hielo tan gigantesca podría afectar a todo el planeta. Climatólogos europeos y estadounidenses han buceado en la historia climática de la Antártida escrita en el hielo. Aunque hay datos de temperatura y precipitaciones del último siglo, las variaciones interanuales hacen muy complicado hacer proyecciones sobre el futuro antártico solo con información del presente. Por eso, los científicos se fueron 20.000 años atrás, cuando empezaba el fin de la última gran glaciación. Tal y como explican en Nature Climate Change, durante los siguientes milenios, los hielos se fueron retirando de grandes zonas del planeta, hecho que, entre otras cosas, ayudó a la expansión de los humanos gracias a un clima global más benigno. Los investigadores analizaron la información de seis bloques de hielo extraídos de otros tantos puntos de la Antártida. Tres proceden del interior de la gran meseta antártica, otros dos de zonas costeras y un sexto de la Antártida Occidental. Comprobaron que hay una relación entre el calentamiento producido tras la glaciación y el aumento de la acumulación de nieve. Sobre esa información, corrieron varios modelos climáticos para hacer previsiones que se pudieran aplicar a todo el casquete polar y su evolución futura. Por cada grado de calentamiento regional, la nieve caída aumenta en un 5%", dicen los investigadores
"Por cada grado de calentamiento regional, la nieve caída aumenta en un 5%", dice la investigadora delInstituto para la Investigación del Impacto Climático de Postdam(Alemania) y principal autora del estudio, Katja Frieler. La lógica de este incremento de las nevadas es simple: la elevación de las temperaturas hace que se evapore más agua de los océanos que rodean la Antártida y el extra de humedad provoca más precipitaciones cuando la circulación atmosférica lleva ese aire cálido y húmedo hacia el interior del casquete. Aunque las precipitaciones serán más copiosas y frecuentes en las zonas costeras, los modelos muestran que, en términos relativos, el aumento será mayor en el interior antártico. En la enorme meseta, la nieve caída no supera hoy la media anual de 50 milímetros al año. En principio, esta aparente paradoja de un calentamiento que genera más nevadas, ayudaría a contrarrestar uno de los fenómenos que más preocupan a los científicos: el aumento del nivel del mar por el deshielo. En la otra punta del planeta, en el Ártico, todo parece más sencillo. El cambio climático está provocando un acelerado deshielo de las zonas árticas, Groenlandia incluida. Eso acabará por elevar el nivel del mar en todo el planeta. En principio, la mayor acumulación de nieve en la Antártida podría compensar al menos en parte este peligro, al retirar de los océanos el agua deshelada en el norte. Sin embargo, la cosa no es tan sencilla. Aquí está la segunda paradoja: más hielo puede suponer mayor deshielo. Aunque el objetivo del estudio era estudiar cuánta nieve podría ganar la masa antártica por el calentamiento, Frieler explica su particular dinámica. "El deshielo provocado por un aire más cálido es allí un problema menor. Hace mucho más frío que en Groenlandia e incluso en el escenario de un calentamiento debido a las emisiones de efecto invernadero, se calcula que la aportación del deshielo superficial a la pérdida global de hielo de la Antártida será pequeña al menos hasta final de siglo". Pero añade: "un mayor problema es el llamado deshielo basal por la acción del océano sobre la línea de tierra, la transición entre el hielo terrestre y el hielo flotante, que es el mayor vector de la dinámica de descarga de hielo antártico en el mar". La acumulación de nieve impulsa la llegada del hielo al mar acelerando el deshielo y elevando su nivel
Es una simple cuestión de física. El hielo no es tan estático como aparenta. Como el agua, discurre desde las zonas elevadas a las más bajas por medio de los glaciares. Estos ríos helados llevarían el excedente provocado por las nevadas hasta la costa y allí, el mar, más cálido, hará el resto del trabajo. "La acumulación de nieve sobre el hielo pesa y empuja, cuanto más alto esté el hielo, mayor presión", explica la investigadora del Instituto de Física de la Universidad de Postdam y coautora del estudio, Ricarda Winnkelman. "Como las nevadas adicionales elevan la capa de hielo de la zona terrestre del continente antártico pero menos en la capa helada flotante, el hielo fluye más rápidamente hacia el océano, contribuyendo a la subida del nivel del mar", añade. De hecho, en otra investigación realizada por investigadores delImperial College de Londres y publicada también esta semana, se mostraba como el glaciar Totten, uno de los mayores de la Antártida, está acelerando su velocidad por el deshielo en la cabecera. Los investigadores estiman que, por sí solo, el Totten podría elevar el nivel del mar hasta 3,5 metros. "La elevación podría tardar varios siglos en completarse pero el proceso ya ha comenzado y probablemente sea irreversible", sostenía en una nota el director del Instituto Grantham del Imperial College y coautor del trabajo, Martin Siegert. El caso del Totten es similar al de otros glaciares, como se ha comprobado ya en Groenlandia. El agua del mar los va socavando por abajo, acelerando la descarga del hielo. Así que la doble paradoja no es tal para la ciencia. El calentamiento puede provocar mayores nevadas y estas impulsar la llegada del hielo hasta el mar donde el deshielo se aceleraría. Según estimaciones de los investigadores del instituto de Postdam, hagan lo que hagan los humanos para frenar el cambio climático, el nivel del mar se elevará hasta 23 centímetros en este siglo y eso en el escenario más optimista. En la Antártida hay hielo como para que los océanos se eleven varias decenas de metros, como ya ocurrió en el Plioceno, hace unos tres millones de años. Con esa altura, se inundarían todas las zonas costeras del planeta. TOMADO DE ENVIO POR RED FOROBA DE CALAMUCHITA DESPIERTA 

No hay comentarios: