Reportaje: Las
energías renovables marinas
Escrito por
oceana.org
Actualmente, la
única tecnología que ha alcanzado un nivel de desarrollo suficiente para que
ser competitiva es la eólica marina (offshore). Sin embargo existen
otros sistemas menos desarrollados que obtienen energía de mares y océanos,
como los que aprovechan la energía de las olas (undimotriz), la energía de las
mareas (maremotriz), la de las corrientes, del gradiente térmico y del gradiente
salino.
La energía
eólica marina (offshore), con 2.063 MW instalados a
finales del año 2009, es la más desarrollada dentro de todo el abanico de
energías renovables marinas. En la actualidad los países del norte de Europa
lideran el sector, con el Reino Unido y Dinamarca a la cabeza. La principal
ventaja de los parques offshore frente a los ubicados en tierra es que al no
existir obstáculos que puedan reducir la velocidad de viento, el recurso
aprovechable es mayor.
La energía
undimotriz es la producida por el movimiento de las olas. Debido a que
la energía de las olas resulta muy irregular se han desarrollado múltiples
prototipos capaces de aprovechar su energía. Entre ellos se encuentran los
denominados de primera generación que se caracterizan por estar integrados en
estructuras fijas en la costa (diques rompeolas y acantilados) o fijos sobre el
fondo. Los de segunda generación se encuentran más alejados de la costa y en
aguas poco profundas y pueden tratarse de estructuras flotantes o ubicadas
sobre el fondo. En último lugar, los dispositivos de tercera generación pueden
ser flotantes o sumergidos y están ubicados en aguas profundas (hasta los 100
metros).
Actualmente se
utilizan distintas tecnologías para captar la energía de las olas. En la Columna
de Agua Oscilante (OWC-Oscillating Water Column) el movimiento
de las olas hace subir y bajar el nivel de agua de una cámara semi-sumergida y
abierta por la parte inferior. Dicho movimiento oscilatorio hace desplazar el
volumen de aire por encima del agua lo que genera un flujo de aire capaz de
accionar una turbina.
Estas
instalaciones se encuentran normalmente cerca de la costa o en rompientes, como
es el caso del proyecto de Mutriku (País Vasco).
http://www.oceanpowertechnologies.com/products.html"
>Otros dispositivos que aprovechan la energías de las olas son los
denominados Absorbedores oAtenuadores. En el primer
caso se trata de estructuras flotantes capaces de absorber la energía de la ola
sea cual sea la dirección del oleaje. Con el movimiento de las olas el
dispositivo se mueve de hacia arriba y hacia abajo, movimiento mecánico que es
convertido después en energía eléctrica.
Los Atenuadores
están formados por grandes cilindros articulados, parcialmente sumergidos y
unidos por juntas de bisagra. La ola induce un movimiento entre dichas
secciones lo que activa un sistema hidráulico acoplado a un generador
eléctrico.
No obstante
existen muchos otros dispositivos capaces de aprovechar la energía de las olas
como son los sistemas de rebosamiento, efecto Arquímides (Archimides Wave
Swing-AWS), sistemas de impacto o los terminadores.
Por otro lado la energía
maremotriz trata de obtener energía del ascenso y descenso del mar
provocado por las mareas. Un depósito de agua a modo de embalse se llena
durante la pleamar y se vacía con la bajamar, hasta que se alcanza una
diferencia de nivel adecuada entre el mar y el embalse. A partir de este
momento se hace pasar el agua a través de una turbina que genera electricidad.
Para que esta
tecnología sea rentable a día de hoy se necesita un salto de marea superior a 5
metros, lo que sólo ocurre en lugares muy determinados. Además supone un
importante impacto ambiental ya que las ubicaciones óptimas se encuentran
normalmente en estuarios o bahías con una gran variedad biológica. La mayor
instalación de este tipo es la central de La Rance en Francia que comenzó a
funcionar en 1967 y genera anualmente 4.400 GWh con una potencia instalada de
240 MW.
Las corrientes
marinas también son capaces de generar energía. La tecnología actual es
muy parecida a la eólica marina pero en este caso los dispositivos se
encuentran sumergidos. El rotor de la turbina va montado en una estructura
apoyada en el fondo o sobre un sistema flotante. Serían necesarias corrientes
con velocidades entre 1 y 3 m/s para la rentabilidad de la instalación, lo que
una vez más limita las ubicaciones para éste tipo de tecnología. Actualmente el
mayor potencial se encuentra en el Reino Unido.
Las tecnologías
de Gradiente Térmico (Ocean Thermal Energy Conversion-OTEC)
son capaces de aprovechar la diferencia de temperatura existente entre la
superficie del mar y las zonas profundas, es decir, lo que se conoce como
gradiente térmico oceánico. Se necesita una diferencia de temperatura superior
a 20ºC, por lo que las regiones ecuatoriales y subtropicales son las más
adecuadas para este tipo de energía.
Hay que resaltar
que a pesar de su alto potencial las investigaciones y proyectos se encuentran
todavía en una fase preliminar. A pesar de ello se han realizado instalaciones
de carácter experimental en Hawai, India y Japón. Entre ellas destaca la
plataforma flotante instalada en India en 2001 con una potencia de 1 MW. Dicha
plataforma denominada Sagar shakti (en sánscrito, “el poder del océano”) fue
puesta en marcha por el National Institute of Ocean Technology de la India y la
Universidad de Saga (Japón). Está ubicada a 40 kilómetros de la costa de
Tamilnadu y se trata de una plataforma flotante que utiliza agua recogida a
1.000 metros de profundidad.
Por último se
encuentran las tecnologías de Presión Osmótica (también denominado
Energía Azul) y Gradiente Salino.
La primera de
ellas se basa en el fenómeno de la ósmosis, por lo que son capaces de
aprovechar la diferencia de presión existente entre agua dulce y el agua salada
para producir energía.
El grupo
energético estatal noruego Statkraft ha inaugurado el primer prototipo
en el mundo de éste tipo de tecnología, situado en el fiordo de Oslo.
En el caso del gradiente
salino se obtiene energía por la diferencia de la concentración de sal
existente entre el agua de mar y el agua de los ríos. Cuando el agua dulce se
mezcla con agua salada se produce una liberación de energía que en teoría
podría ser aprovechada.
Es importante
reconocer el alto potencial de esta tecnología aunque se encuentra todavía poco
desarrollada y su coste sigue siendo muy elevado.
Tomado de envío
de libro dar


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