COSTA DE FRANCIA
Buque carguero español derrama 20 toneladas de combustible al mar - El barco
mercante transportaba unas 70 toneladas de combustible, de las cuales ya se
vertieron al mar 20; el accidente ocurrió ayer y preocupa a las autoridades y
organizaciones ambientales
Luego del naufragio que sufrió ayer un carguero español en
las costas de Francia, los operarios de la empresa transportista y los
guardiamarinas franceses estudian comenzar la operación de bombeo del
combustible que transportaba la nave.
Unas 20 toneladas del combustible que carga en la popa del
navío se dispersaron ya en el mar, y un día después del espectacular accidente,
que es objeto de investigación judicial, los expertos de la compañía de seguros
del barco, acompañados por el jefe de mecánicas del "Luno", de
bomberos y del expertos de la Marina francesa, pudieron acceder por unas horas
a la proa del navío, encallada en la playa.
Una primera e infructuosa tentativa se había producido
anoche. Los especialistas verificaron el estado de las cubas de combustible, en
las que habría unas 70 toneladas, y estudiaron las posibilidades de bombeo. Las
cubas del "Luno" contienen 127 m3 de combustible, es decir el
equivalente de cuatro camiones-cisterna.
Según el alcalde de Anglet, Jean Espilondo, "las
noticias son más bien positivas", ya que, de las tres cubas, "una
sola contiene gasóleo y está intacta".
"La operación de bombeo debería empezar mañana, pero
habrá que actuar rápidamente, porque las condiciones climáticas empeorarán el
sábado y el domingo", precisó. "Lo que tememos es que la tempestad
continúe y dañe la cuba", agregó.
COMBUSTIBLE DISPERSO EN EL MAR
Respecto a la popa del barco, que se quebró en dos y se
hundió en parte, 20 toneladas del combustible almacenado en este sector se
dispersaron "probablemente" en el mar, había indicado poco antes el
subprefecto de Bayona, Patrick Dallennes, dando cuenta de "una fuerte
dispersión" por la noche a raíz del oleaje y "una disolución"
posterior, que no provocará contaminación directa de las playas, dijo.
El combustible almacenado en esa parte del barco es
"más liviano que el agua y flota, extiendiéndose en la superficie en miles
de microgotas que se diluyen en el agua", explicó Jean-Luc Antoine,
experto anticontaminación de la Marina francesa.
Por su parte, el armador español del barco buscaba el jueves
los medios de retirar el pecio. Según la gendarmería francesa, la investigación
judicial sobre el accidente empezó el jueves, y los once miembros de la
tripulación del "Luno", mercante de 100 metros de eslora, empezaron
prestar declaración.
La investigación está a cargo de la gendarmería marítima
francesa bajo la autoridad de la fiscalía de Bayona. Paralelamente, se realiza
una investigación administrativa confiada a la Oficina de investigación de
accidentes española, que asociará a ella representantes franceses.
Finalmente, la compañía de seguros del barco va a realizar
también un peritaje, indicó el prefecto del departamento francés de Pirineos
Atlánticos.
"La cantidad y el tipo de combustible contenido en las
bodegas del navío encallado no son susceptibles de provocar una contaminación
de tipo marea negra", afirmó esta mañana la prefectura, al día siguiente
de una declaración similar del ministro francés del Mar, Frédéric Cuvillier.
ACCIDENTE ESPECTACULAR
Quedan por determinar las circunstancias del accidente y los
medios de remolque de los restos del barco, que se quebró en dos partes el ayer
y luego en tres durante la noche pasada.
Según una fuente cercana al caso, el barco procedía de
Bilbao y se dirigía a Bayona, donde debía embarcar un cargamento de acero. El
martes por la noche se aproximó al puerto y trató de entrar en él sin éxito, a
raíz de una primera avería eléctrica que lo dejó a la deriva, antes de que la
corriente eléctrica fuera restablecida.
El miércoles por la mañana, el barco parecía haber
recuperado la propulsión y, acompañado de dos remolcadores, se dirigió de nuevo
hacia el puerto. Entonces se produjo una "avería eléctrica total" que
hizo imposible cualquier maniobra y condujo al naufragio.
La prefectura marítima francesa indicó que la regulación de
las entradas y salidas del puerto no son competencia suya. La decisión de dejar
entrar al navío corresponde a la autoridad portuaria de Bayona y al comandante
del barco.
Se notificaron al propietario del barco dos requerimientos,
en los que se intima a "hacer cesar el peligro náutico" que representa
el pecio, y a "hacer cesar los riesgos de contaminación". "Se le
pidió que presente un plan para hacer cesar esos riesgos y peligros",
precisó la prefectura marítima.
El armador contactó a su compañía de seguros, que recurrió a
Smit Salvage, firma holandesa especializada en la toma a cargo de navíos en
dificultad, agregó la fuente. "El armador tiene que determinar el mejor
procedimiento", ya que no se retira un barco encallado "como un
automóvil de la carretera", explicó el capitán Lionel Delort, de la
prefectura marítima.
Las consecuencias del accidente del "Luno" fueron
menos graves de lo que podía temerse, dado que hubo un solo herido leve entre
los tripulantes, que pudieron ser rescatados por helicóptero en una operación
espectacular.
El "Luno", barco en servicio desde 1994, se
dirigía a Bayona procedente de Bilbao cuando sufrió una avería, en medio de
fuertes viento y oleaje, y encalló en Anglet cuando trataba de entrar en el
puerto de Bayona.
Las consecuencias del accidente fueron menos graves de lo
que podía temerse, dado que hubo un solo herido leve entre los tripulantes, que
pudieron ser rescatados por helicóptero en una operación espectacular. El
riesgo de gran contaminación fue descartado en principio por las autoridades
francesas, aunque los temores al respecto persisten.
Fuente: Agencias EFE y AFP TOMADO DE EPOCA DE CTES AR
No hay comentarios:
Publicar un comentario