MEDIO AMBIENTE
| Los incendios, asentamientos y la falta de un plan a largo plazo agravan la
contaminación de la laguna. Sin embargo, el espacio sigue brindando servicios
ambientales como el equilibrio del clima y asimilando los nutrientes o materia
orgán
La laguna es víctima de múltiples atentados
Por Lorena Amurrio Montes -
FOTO Dos patos maiceros (Anas georgica) de color pardo, cola
puntiaguda y pico amarillo. Es una especie residente del espejo de agua. -
Daniel
La laguna Alalay es la última que queda en la ciudad y evoca
a khochapampa o la ciudad de los lagos como se conocía antiguamente a
Cochabamba. A pesar de estar altamente contaminada brinda servicios ambientales
a la ciudad. Sin embargo, afronta múltiples amenazas. Por ejemplo, todavía no
se cuenta con un estudio a diseño final que involucre a todas las instituciones
que componen el Comité de Recuperación, Manejo y Protección de la Laguna Alalay
(Crempla). En tanto, que los comodatos invaden cada vez más las playas y el
lugar es altamente vulnerable a incendios. Hace 20 años se estima que la
cantidad de aves y especies llegó aproximadamente a 5 mil individuos. Pero,
ante el deterioro del entorno, los factores que afectan el hábitat de las aves
y la pérdida de espacio para anidar, reproducirse y alimentarse, el número se
ha reducido a 500. Una vista
panorámica muestra una laguna dañada. Los patos deben esquivar las macrófitas y
algas para buscar comida. Las secuelas de los incendios dejaron enormes manchas
negras. Si una persona camina alrededor de la laguna percibe el olor
nauseabundo de las aguas residuales. En las zonas donde se produjo el incendio
hay por lo menos 10 a 15 centímetros de ceniza. Además, existe una gran
cantidad de basura. Uno de los principales problemas es el ingreso de aguas
contaminadas. El plan de recuperación elaborado por el Crempla, en 2012,
estableció que la principal fuente de ingreso de agua es el río Rocha con un 58
por ciento. La compuerta se abre después de la primera riada en época de
lluvia, luego se cierra. Así se asegura que el agua entrante esté menos
contaminada. Por otro lado, también ingresan aguas de los desagües pluviales en
un 30 por ciento, cuya carga de nutrientes es del 47 por ciento. De igual modo
hay dos canales de ingreso de la represa de La Angostura. Sin embargo, las
compuertas sólo se abren cuando la misma está por rebalsar, dijo la directora
del Centro Aguas de la Universidad Mayor de San Simón, Ana María Romero. A todo
ello se suman las conexiones clandestinas de los vecinos que desembocan sus
desechos directamente a la laguna. Ante esta situación un miembro del Crempla,
Jhon Zambrana, sugiere controlar los ingresos y egresos del agua; además
construir una planta de tratamiento primaria. La gran cantidad de materia
orgánica en el agua ayuda a la proliferación de plantas acuáticas como las
macrófitas. Además, están las algas filamentosas que crecen y se reproducen con
facilidad cuando los rayos del sol llegan a sus raíces. “Como todavía no es
época de lluvia no entra agua a la laguna y la que hay se evapora, por lo que
baja su nivel. Esto permite que el sol llegue fácilmente a las algas y éstas se
reproduzcan con rapidez”, manifestó Zambrana. Por otro lado, el accionar de las
personas amenazó el ecosistema de la laguna en tres ocasiones este año. Las dos
primeras ocurrieron en menos de 10 días, en julio, cuando un incendio consumió
20 hectáreas de totorales. En septiembre nuevamente se registró otro siniestro
que dañó 25 hectáreas. A todo ello se suma la ausencia de un plan de manejo del
agua, las totoras y la biodiversidad. El responsable de Desarrollo Económico de
la Alcaldía, Eduardo Galindo, aseguró que en 10 meses se terminará el proyecto a
diseño final para la recuperación integral de la laguna. AVASALLAN ÁREA DE CONSERVACIÓN
Nueve de 13 comodatos vencieron
Nueve de 13 comodatos otorgados en el entorno de la laguna
Alalay vencieron. El Consejo Departamental de Medio Ambiente de Cochabamba
(Codema) cuestionó la falta de control de los asentamientos, debido a que se
han dado modos para avasallar el área de conservación que comprende todo el
sector este. Recordó que el Plan Estructural de Ordenamiento Territorial 2014
define a la laguna Alalay como Área de Protección Específica. Asimismo, el
Crempla emitió la Resolución 01/2009 que prohíbe echar agregados, basura y
escombros en las áreas de los comodatos y canchas de futbol, golf y otras que
se encuentran alrededor de la laguna.
La mayoría de los comodatos no cumplió con lo establecido en
el convenio. Varios realizaron construcciones no permitidas, otros no
respetaron el perímetro señalado y utilizaron los espacios con fine lucrativos,
algo que tampoco está permitido, afirmó el representante del Crempla, Jhon
Zambrana. Precisó que el Crempla es la
máxima instancia de control de la laguna, porque está integrado por varias
instituciones como la Gobernación, Alcaldía, Semapa, el Ministerio de Medio
Ambiente y Agua, la Universidad Mayor de San Simón, ambientalistas y vecinos.
Además, dijo que por ley ya no se pueden otorgar comodatos ni concesiones de
uso de suelo, porque es un área de preservación. “El Crempla es en realidad
quien debe autorizar las concesiones de uso de suelo. Si nosotros decimos no,
será no, así el Concejo o el Alcalde digan lo contrario. Debemos velar por las
áreas protegidas por ley que ahora se encuentran en peligro”, aseveró Zambrana.
CREMPLA EN CRISIS El presidente del Comité de Defensa Ambiental, Gonzalo Maldonado,
informó que la laguna Alalay está en crisis, según un diagnóstico realizado
luego del último incendio, el 21 de septiembre, que arrasó con 25 hectáreas de
totorales. Dijo que el Crempla también está en esta situación. El concejal
Edwin Jiménez añadió que el Crempla, la máxima instancia de control, desde hace
ocho años no cuenta con instalaciones propias. El Crempla se creó por Ley 3745
y está conformado por la Alcaldía, Gobernación, Ministerio de Medio Ambiente y
Agua, Semapa, UMSS y ambientalistas. BASURA
Y ESCOMBROS En una visita realizada a la laguna se evidenció que
aproximadamente 20 metros de terreno donde existía agua ahora están secos. Este
hecho es considerado normal debido a que todavía no entra agua del río Rocha.
Sin embargo, Zambrana aseguró que la situación empeoró en gestiones pasadas
cuando se botaban escombros de obras al espejo de agua. Los infractores fueron capturados en imágenes
cometiendo el hecho contra la laguna. Sin embargo, no se asumieron medidas en
contra de ellos. Hoy por hoy, la laguna tiene restos de asfalto y otros. TOMADO
DE LOS TIEMPOS DE BOLIVIA
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