Hace 13 años tuvo un
comienzo difícil. Peregrinó hasta encontrar un espacio en la calle Potosí para
exponer apenas el 10 por ciento de sus especímenes. Hoy en día la Alcaldía de
Cercado prevé
construir las instalaciones de este museo, que además albergará
Museo d’Orbigny ya tiene 30 mil piezas de colección Por
Elizabeth Arrázola
FOTO Una pequeña parte de la gran colección de mariposas que
tiene el museo y que no es mostrada por falta de espacio. - José Rocha El único
museo de historia natural que hay en Cochabamba, denominado Alcide d’Orbigny,
tiene alrededor de 30 mil especímenes de valor científico y educativo
incalculables, de los que sólo el 10 por ciento está en exposición en las tres
pequeñas salas. La historia de este museo, que se prevé la Alcaldía construya
sus nuevas instalaciones en la calle Potosí, se ha construido con el esfuerzo
de muchos científicos. Dirigido por Ricardo Céspedes, mediante la Fundación
para las Ciencias de Cochabamba y con el apoyo inicial de la Universidad Mayor
de San Simón (UMSS) y la Alcaldía de Cochabamba, el Museo d’Orbigny se ha
constituido desde el 29 de enero de 2003 en un referente mundial por haber
hallado fósiles únicos en el mundo, de hasta 470 millones de antigüedad. Las
investigaciones biológicas y paleontológicas en Cochabamba comenzaron hace más
de un siglo con trabajos del famoso naturalista y viajero francés Alcide
d’Orbigny (1802-1857), quien pasó por Cochabamba y otras ciudades de Bolivia y
sentó las bases de la ciencia en el país. d’Orbigny en 1832 estudió y describió
un “fósil problemático” de huellas bilobuladas de trilobites que denominó
Cruziana Furcifera, en honor al presidente Andrés de Santa Cruz. También
describió al importante fósil guía del Silúrico sudamericano, la Clarkeia
antisiensis, además de otras especies que aún siguen siendo utilizadas en el
estudio estratigráfico del país. Bolivia, en especial Cochabamba, posee una
riqueza natural única. Sus sedimentos preservan una inmensa riqueza
paleontológica y el subsuelo ofrece una importante variedad mineralógica. En
todos sus ecosistemas viven y se desarrollan la mayoría de las especies
animales y vegetales de Sudamérica, lo que obliga a las autoridades a fomentar
la conservación del patrimonio nacional. A pesar de que Cochabamba tiene una
gran riqueza natural y un clima óptimo para la preservación de colecciones
científicas, especialmente las biológicas, fue recién en 2003 que contó con una
infraestructura museográfica adecuada para albergar colecciones geológicas y
biológicas, así como con una sólida institución científica que permita nuevas
investigaciones nacionales y extranjeras. “En años pasados se perdieron miles
de ejemplares fósiles, minerales, animales, insectos y otras piezas de valor
patrimonial que fueron sacados de Bolivia con afanes científicos”, agregó. Museo vivo El paleontólogo Céspedes sostiene que el
museo d’Orbigny, aunque parezca estático, es una institución viva, porque en él
se realizan investigaciones científicas en distintos campos como en la
paleontología, ecología, biología y muchas otras especialidades que generan
nuevos conocimientos, se colectan y clasifican nuevos ejemplares que
enriquecerán las colecciones científicas. Dijo que el museo también apoya la
academia porque instruye a nuevas generaciones de profesionales que ayudarán a
afrontar al país nuevos retos. El museo fue creado en base a una pequeña
colección paleontológica y de taxidermia, e inicialmente contaba con un
reducido plantel administrativo. Actualmente se impulsan proyectos que están
encaminados a responder la siempre cuestionada pregunta de si es posible que el
hombre viva en armonía con la naturaleza, además de otros más específicos como
la Paleoecología de la Formación Santa Lucía, las Mariposas diurnas de Bolivia,
los Escarabajos bolivianos, Iniciativa Anfibios de Bolivia (herpetología), Aves
Urbanas de Cochabamba (ornitología), Mamíferos alto andinos, Murciélagos de
Bolivia (mastozoología) y varios otros que soportan enormemente al conocimiento
de la Historia Natural boliviana También tienen proyectos estrella como la
preservación de la especie Telmatobius, la rana gigante del lago Titicaca, en
peligro de extinción y que son apoyados por varias instituciones nacionales y
extranjeras así como por el Gobierno. Según Céspedes, la ciencia no sólo aporta
al bienestar humano y calidad de vida, sino que es una herramienta de
innovación productiva porque permite a los investigadores el acceso a nuevos
conocimientos sobre plantas y animales que podrían proporcionar nuevas curas a
las enfermedades y productos alimenticios más efectivos para la crisis que vive
hoy nuestro planeta. Colecciones del
Museo Paleontología: Este departamento contiene 15 mil especímenes,
algunos en exhibición, pero la mayoría es material científico. De todas estas
muestras, 118 son holotipos y más de 15 son paratipos. En la actualidad, se
encuentran varios especímenes en proceso de trabajo, los cuales serán descritos
entre miembros del museo y otros museos internacionales. Entomología: Más de
6.200 especímenes científicos, principalmente insectos. El museo alberga una de
las colecciones más importantes de mariposas de la familia Papillionidae de
Latinoamérica donada por el matemático Laurent Schuartz (miembro de Fundación
para las Ciencias), con más de 2.500 ejemplares. El área de entomología cuenta
también con una colección de exhibición para el público. Herpetología: Hay más
de 2.500 especímenes científicos. 1 holotipo, 4 paratipos y alrededor de 20
especies que están bajo descripción. Dos especímenes son referencia para el
país, más de 9 mil archivos fotográficos, más de 3 mil grabaciones acústicas de
alrededor de 120 especies. Sólo una pequeña porción de ejemplares son exhibidos
para el público con fines pedagógicos. Mamíferos: Esta
colección es principalmente de murciélagos, alrededor de 200 especímenes
científicos y más de 1.500 archivos fotográficos, 4 mil registros acústicos
(Archivos Anabat), un paratipo en proceso de descripción, más de cinco
especímenes que son referencia para el país. También alberga una colección de
exhibición que está abierta al público para fines educativos. Ornitología: El
museo sólo contiene especies de exhibición para fines educativos para mostrar
la gran diversidad de aves del país. TOMADO DE LOS TIEMPOS DE BOLIVIA
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