El número total de contagios de ébola en el noreste de la
República Democrática del Congo (RDC) ya suma 1.009 casos, mientras que las
muertes se elevan a 629, según los últimos datos divulgados por el Ministerio
de Sanidad.
En un informe oficial remitido hoy a Efe con datos vigentes
hasta el 23 de marzo, las autoridades cifran en 1.009 los contagios, 944 de
ellos confirmados en laboratorio y 65 probables, y en 629 las muertes, de las
que 564 han dado positivo en el laboratorio.
"De forma alarmante en esta etapa del brote, el número
de casos de ébola de nuevo está en aumento. En la semana pasada, hemos visto 58
casos nuevos: el número más alto en una semana en 2019", advierte en un
comunicado Tariq Riebl, director de respuesta a emergencias del Comité
Internacional de Rescate (IRC, por su siglas en inglés) en la RD del Congo.
"Estos números muestran que, a pesar del arduo trabajo
realizado, este brote está lejos de terminar", continúa Riebl, quien
señala que esta epidemia de ébola todavía podría perdurar entre "seis a
doce meses", después de que fuera declarada el pasado 1 de agosto en las
provincias nororientales de Kivu del Norte e Ituri.
Al igual que otros organismos humanitarios sobre el terreno,
el IRC señala como una de las causas del lento avance en la lucha contra el
ébola el hecho de que, por primera vez, se encuentre en una zona en conflicto
-con decenas de milicias y grupos armados-, así como el rechazo de algunas
comunidades a recibir tratamiento.
"En las últimas semanas, los equipos del IRC han
organizado una serie de reuniones comunitarias para comprender sus inquietudes,
además de establecer puntos focales dentro de los vecindarios y aldeas
afectados", explica Riebl, a modo de ejemplo de una de las últimas estrategias
adoptadas en Kivu del Norte para involucrar a la población local.
Además, la inseguridad y la violencia han provocado que
tanto el IRC como Médicos Sin Fronteras (MSF), entre otros, se vean obligados a
suspender programas y cerrar centros de tratamiento contra el ébola, lo que
aumenta el número de casos al dificultar su pronta identificación e
intervención.
Desde el pasado 8 de agosto, fecha en la que las autoridades
comenzaron la campaña de vacunación, casi 91.286 personas han sido inoculadas,
en su mayoría, en las ciudades de Katwa, Beni, Butembo y Mabalako.
El brote actual es el décimo que padece la RDC, el que ha
contado con el mayor número de contagios en el país y el segundo más letal de
la historia.
El brote más devastador a nivel global -que ocasionó 11.300
muertos y más de 28.500 infectados, según la Organización Mundial de la Salud
(OMS)- fue declarado en marzo de 2014 en Guinea-Conakri.
Desde esta nación se expandió de forma exponencial a países
vecinos como Sierra Leona y Liberia, en parte, por la tradición de lavar y
besar a los muertos en funerales multitudinarios, una costumbre que también se
da en RDC. (EFE) // TOMADO DE ENVIO DE
NUEVOS PAPELES DE AR
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