CANNABIS, ENTRE MITO Y PARADIGMA
LEONARDO FERRI
Recientemente, la OMS propuso cambiar el estatus de la
marihuana dentro del derecho internacional y favorecer la investigación de sus
propiedades terapéuticas. Aquí, un breve repaso por los diferentes usos de la
planta más controversial del mundo.
Cuando Manuel Belgrano fue secretario del Consulado de
Comercio de Buenos Aires (entre 1795 y 1809, antes de la Revolución de Mayo)
escribió quince memorias de las que solamente se conocen cinco. Una de ellas se
titulaba “Utilidades que resultarán a esta Provincia y a la Península del
cultivo de lino y cáñamo”, y no era otra cosa que un manual de sugerencias
destinado a quienes quisieran apostar a la agricultura del cannabis, una planta
“útil para la humanidad”, un cultivo provechoso con “increíbles beneficios”.
Belgrano veía la planta de la marihuana como un racimo de posibilidades con
fines políticos (independizarse económicamente del virreinato), socioeconómicos
(“un recurso para que trabajen tantos infelices, principalmente del sexo
femenino, un sexo expuesto a la miseria y la desnudez”) y culturales. Había
conocido el cáñamo en sus viajes a Europa, donde sus fibras eran utilizadas en
la
confección de sogas y velas.
Belgrano no imaginó que 200 años después el cannabis estaría
prohibido en buena parte del mundo y que las personas podrían ir presas por
fumarlo o cultivarlo. Según el libro Marihuana. La historia, de Fernando
Soriano (Planeta), el uso medicinal del cannabis tiene más de cinco mil años, y
hacia mediados del milenio pasado su uso textil estaba muy difundido por toda
Europa. Hoy, que la prohibición pasa más por una cuestión de prejuicios,
desinformación y estigmatización hacia los sectores sociales que lo utilizan,
se sabe que el cáñamo tiene múltiples usos de probada eficacia en el ámbito de
la salud, la alimentación, la industria textil y la cosmética, entre otras. Con
o sin THC (la sustancia psicoactiva), la marihuana sirve para mucho más que
para ser fumada.
Los usos prácticos del cannabis terapéutico (en forma de
aceite, cigarrillo o té) generan buenas respuestas en casos de glaucoma,
autismo, quimioterapia, Alzheimer, Parkinson y diabetes.
Medicina
Es el más difundido de los usos por fuera del porro. Cada
vez más publicaciones científicas describen los efectos positivos del uso del
cannabis sobre los sistemas endocrino, nervioso, inmunológico y óseo. Los usos
prácticos del cannabis terapéutico (en forma de aceite, cigarrillo o té)
generan buenas respuestas en casos de glaucoma, autismo, quimioterapia,
Alzheimer, Parkinson y diabetes. También sirve para algunos tipos de epilepsia
y/o convulsiones, e incluso mitiga el dolor menstrual, ayuda en procesos de
ansiedad y depresión y es un regulador del sueño. El debate sobre su
despenalización para fines terapéuticos ha desbloqueado un nuevo nivel desde
que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó que se elimine el
cannabis del listado más restrictivo del Tratado de la Convención Única sobre
Estupefacientes de 1961, cuya lista está integrada por drogas dañinas y
peligrosas.
Alimentación
La creciente industria del cannabis legal mira con atención
a los consumidores. Sucede que las bebidas y platos entre cuyos ingredientes se
encuentra el cannabis son cada vez más habituales y menos discriminados. Pero
habrá que saber que sin el tetrahidrocannabinol (THC) se suprimen sus efectos
psicotrópicos, mientras que sí persisten los efectos relajantes y analgésicos.
Existe variedad como para llegar a cualquier paladar: desde galletitas y
bizcochos hasta vinos, pasando por caramelos, chicles, gomitas, cervezas, té
negro, manteca, bebidas sin alcohol y suplementos alimenticios. Además, de las
semillas del cannabis (ricas en proteínas, omega 3 y omega 6) se puede obtener
aceite comestible, harina y leche.
Construcción
El cáñamo industrial mezclado con cal resulta en una especie
de hormigón liviano y natural: el hempcrete, que tiene excelentes propiedades
aislantes térmicas y acústicas y resiste muy bien a la humedad. Además de
Francia (el país pionero) hay empresas que construyen con cáñamo en el Reino Unido,
España, los Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda, Nepal e Israel.
Textil
La resistencia de las fibras del cáñamo fue una de las
primeras virtudes que observó Belgrano en Europa. Las mismas propiedades
aislantes observadas en la construcción las hacen ideales para temperaturas
altas o para el frío, siempre con mayor durabilidad que el algodón. Además, el
cáñamo bloquea la luz ultravioleta, mantiene las formas de las prendas y no se
arruga.
Cosmética, salud,
industria
Se dice que el cáñamo es la planta de los 2.500 usos. En la
actualidad es posible encontrar jabones, cremas cosméticas y para dolores. Las
semillas se utilizan para alimentar aves y la planta tiene un rendimiento y
valor ecológico mayor que la madera, porque tiene una mayor concentración de
celulosa, lo que permite producir más papel por hectárea plantada. Y si el
cultivo puede realizarse a gran escala, sus semillas y su aceite tienen un gran
potencial para la producción de alcohol y biocombustibles. // tomado de pagina 12 de ar
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