LAS VENTAS DE AUTOS CAEN MÁS DE 50 POR CIENTO Y LA PRODUCCIÓN MÁS DE 20
Terminales sin luz al final del túnel
Por Javier Lewkowicz
Las empresas automotrices instaladas en el país están entre las multinacionales que vienen siendo perjudicadas por la política económica del gobierno de Cambiemos. Según el último informe del Indec, en enero el sector automotor registró un grado de utilización de la capacidad instalada de apenas el 15,7 por ciento, diez puntos por debajo del valor del mismo mes de 2018. Ese bajísimo nivel de utilización le pone un número a la política de suspensiones generalizadas que están llevando a la práctica casi todas las empresas. El corte en la actividad productiva afecta a empresas más chicas del rubro autopartista y a otros proveedores.
En las últimas semanas se conoció la suspensión de 1000 operarios de Peugeot durante todo el mes de marzo. “Es a raíz de la caída de la demanda. Los stocks están un poco elevados y hay que esperar a que bajen”, explicaron desde la empresa. Si bien la firma confirmó las suspensiones sólo para marzo, proveedores admitieron que les pidieron que no entregaran mercadería en marzo y abril porque la planta no va a funcionar.
En el caso de Honda, las suspensiones afectan a 700 empleados durante casi todo marzo en las áreas de producción de motos y autos. Por su parte, la empresa de camiones Iveco aplicó suspensiones durante buena parte de marzo para 900 empleados de su planta de Córdoba. También hubo suspensiones puntuales de todo el personal en Renault y Fiat, mientras que General Motors eliminó un turno de trabajo y desplegó suspensiones rotativas entre septiembre y mayo. “Hoy hacer paro significa ahorrarle un día de pago a la empresa”, dijo ayer Daniel Miranda, secretario Gremial de Smata Córdoba.
Entre las motos, Zanella viene llevando adelante una suspensión total de su planta de Mar del Plata, cuyo futuro es incierto. En el caso de Motomel, hubo suspensiones masivas en enero y febrero.
Los últimos datos sectoriales muestran una caída de la producción nacional de autos del orden del 22,1 por ciento en el primer bimestre frente al mismo período del año pasado, traccionadas a la baja por una caída del 56,3 por ciento en las entregas a los concesionarios locales. En tanto, las ventas internas de motos bajaron un 43,6 por ciento en el acumulado de enero y febrero frente al mismo período de 2018. // TOMADO DE PAGINA 12 DE AR
Por Javier Lewkowicz
Las empresas automotrices instaladas en el país están entre las multinacionales que vienen siendo perjudicadas por la política económica del gobierno de Cambiemos. Según el último informe del Indec, en enero el sector automotor registró un grado de utilización de la capacidad instalada de apenas el 15,7 por ciento, diez puntos por debajo del valor del mismo mes de 2018. Ese bajísimo nivel de utilización le pone un número a la política de suspensiones generalizadas que están llevando a la práctica casi todas las empresas. El corte en la actividad productiva afecta a empresas más chicas del rubro autopartista y a otros proveedores.
En las últimas semanas se conoció la suspensión de 1000 operarios de Peugeot durante todo el mes de marzo. “Es a raíz de la caída de la demanda. Los stocks están un poco elevados y hay que esperar a que bajen”, explicaron desde la empresa. Si bien la firma confirmó las suspensiones sólo para marzo, proveedores admitieron que les pidieron que no entregaran mercadería en marzo y abril porque la planta no va a funcionar.
En el caso de Honda, las suspensiones afectan a 700 empleados durante casi todo marzo en las áreas de producción de motos y autos. Por su parte, la empresa de camiones Iveco aplicó suspensiones durante buena parte de marzo para 900 empleados de su planta de Córdoba. También hubo suspensiones puntuales de todo el personal en Renault y Fiat, mientras que General Motors eliminó un turno de trabajo y desplegó suspensiones rotativas entre septiembre y mayo. “Hoy hacer paro significa ahorrarle un día de pago a la empresa”, dijo ayer Daniel Miranda, secretario Gremial de Smata Córdoba.
Entre las motos, Zanella viene llevando adelante una suspensión total de su planta de Mar del Plata, cuyo futuro es incierto. En el caso de Motomel, hubo suspensiones masivas en enero y febrero.
Los últimos datos sectoriales muestran una caída de la producción nacional de autos del orden del 22,1 por ciento en el primer bimestre frente al mismo período del año pasado, traccionadas a la baja por una caída del 56,3 por ciento en las entregas a los concesionarios locales. En tanto, las ventas internas de motos bajaron un 43,6 por ciento en el acumulado de enero y febrero frente al mismo período de 2018. // TOMADO DE PAGINA 12 DE AR
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