Nuevas señales del Cambio Climático
Por Osvaldo Nicolás Pimpignano
Hace algun tiempo publicamos las características y detalles de El Banco Mundial de Semillas de Svalbard o Cámara Global de Semillas, conocido coloquialmente como el Arca del Fin del Mundo. Es un enorme almacén subterráneo de semillas de miles de plantas de cultivo de todo el mundo, situado en la isla de Spitsbergen, en el océano Glacial Ártico, en Noruega.
Con una extensión de más de mil metros cuadrados
repartidos entre tres almacenes, es el depósito de semillas más grande del
mundo. Fue inaugurado en 2008 para salvaguardar la biodiversidad de las
especies de cultivos que sirven como alimento para la humanidad en caso de una
catástrofe local o mundial, porque es capaz de resistir terremotos, el impacto
de bombas y otros desastres.
La cámara fue construída a prueba de erupciones
volcánicas, terremotos de hasta grado 10 en la escala de Richter, la radiación
solar, y en caso de fallo eléctrico, el permafrost (capa de suelo
permanentemente congelada) del exterior actuaría como refrigerante natural. La
ubicación a 130 metros sobre el nivel del mar garantiza que el suelo esté seco
Así las cosas el Banco Mundial de Semillas aparecían como
inexpugnable, hasta que el Fenómeno del Cambio Climático y una de sus
consecuencias, el Calentamiento Global se aceleró.
En el archipiélago Svalbard, se registró una temperatura sin precedentes, según ha reportado el Instituto Meteorológico de Noruega. De acuerdo al estudio científico, el calentamiento global en el Ártico “está sucediendo al doble del ritmo del resto del planeta, por segundo día consecutivo, el archipiélago ha registrado 21.2 grados Celsius en la tarde, una temperatura inimaginable en esas latitudes”, dijo el meteorólogo Kristen Gislefoss a la AFP. «Sin embargo, un poco más tarde, la temperatura se elevó hasta los 21.7 grados Celsius, estableciendo un nuevo récord de todos los tiempos».
En el archipiélago Svalbard, se ubica a solo 1.000
kilómetros del polo norte geográfico. La ola de calor, representa un gran pico
para las temperaturas esperadas en julio en esta zona del mundo, donde lo
normal sería entre 5 y 8 grados máximo.
Cabe destacar que las temperaturas han ido en aumento en
las regiones tradicionalmente frías. De hecho, el mes pasado se registraron 38
grados Celsius en Verkhoyansk, considerada una de las urbes más frías del
mundo, en la República de Sajá, que posee el récord Guinness a la mayor
variación de temperaturas habiéndose llegado a registrar en Verjoyansk -69,8ºC
en invierno y 37ºC en verano, lo que supone una oscilación de 106,8°C.
Esto hizo que la bóveda que parecía inexpugnable sufrió una filtración de agua, generada por
el derretimiento del permafrost, y que obligó a gastar unos 23.3 millones de
dólares en su reparación. Recordemos que se consideraba que el permafrost era
la reserva de frio en caso de corte de energía eléctrica.
Los estudios matemáticos y meteorológicos prevén un
aumento de las temperaturas promedio para el archipiélago entre 2070 y 2100 de
entre 7 y 10 grados Celsius debido al
efecto de los gases de invernadero. «Los cambios ya son visibles. Desde 1971 a
2017, entre 3 y 5 grados de aumento de la temperatura se han registrado, con
las mayores elevaciones en invierno».
Pero esto también aconteció en el otro extremo del mundo. Una ola de calor de nueve días azotó el extremo norte de la Antártida a principios de enero pasado. Las imágenes de la NASA revelan que casi un cuarto de la cubierta de nieve se derritió en ese tiempo, un síntoma cada vez más común de la crisis climática.
Mientras tanto en nuestra Base Antártica Esperanza se registró el 8 de febrero al mediodía un nuevo récord histórico de temperatura, con 18,3° grados, y superó el récord de 17,5 grados del 24 en marzo de 2015, informó el Servicio Meteorológico Nacional en su cuenta oficial de Twitter. En la Base Marambio también se registró la temperatura más alta para mes de febrero desde 1971, cuando se comenzó a medir: con 14.1 grados centígrados, superando los 13.8° grados del 24 de febrero de 2013.
Estas son solo dos muestras del fenómeno que avanza, sin
olvidar las sequias o inundaciones recurrentes, tormentas fuera de lo común y
la lista sigue mientras tanto, las potencias responsables de generarlo miran
para otro lado o elaboran enormes documentos con promesas para un futuro que
nunca llega, es utópico. Podríamos recordar al
escritor Eduardo Galeano, cuando afirmaba que "la utopía está en el
horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre
diez pasos más allá. Entonces, ¿para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para
caminar".
El problema es que mientras algunos caminamos en busca de
soluciones los dueños del camino lo prolongan.
Por Osvaldo Nicolás Pimpignano
Periodista de Investigación – FLACSO
Para: ASOCIACION ECOLOGISTA RIO MOCORETA
Las imágenes fueron tomadas de la Web
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