LA RADIO: NACIÓ EN LA ARGENTINA Y CUMPLE SUS PRIMEROS CIEN AÑOS DE VIDA
La radio cumple 100 años Fuente: LA NACION - Crédito: Matías VignauAquella transmisión en la terraza del Teatro Coliseo se
transformó en la piedra fundamental de un medio que, como ningún otro, sería
compañía, servicio, entretenimiento, y vehículo de información. Posibilidad de
imaginación y construcción de universos propios en los oyentes. Pasaron cien
años y aquella idea primigenia de Los locos de la azotea sigue
tan vigente como entonces. Un 27 de agosto, pero de 1920, Enrique
Telémaco Susini, Miguel Mujica, César Guerrico y Luis Romero Carranza
concretaron esa propuesta aventurada transmitiendo, en directo, la ópera Parsifal de
Richard Wagner. Nacía la radioa partir de un acontecimiento pionero en
el mundo. Una década antes, para el centenario de la Revolución de
Mayo, el italiano Guillermo Marconi había presentado en el país el
"telégrafo sin hilo", un antecedente cercano a la futura
radiodifusión.
Diez
grandes momentos de la historia de la radio en la Argentina
En la televisión te dan todo consumado y consumido. Por eso
la radio es el mejor y más completo medio de comunicación ""
Nora Perlé
"La radio es la transmisión más directa de la idea y la
palabra que encontró el hombre. Lo que hoy se puede hacer vía WhatsApp, ya se
hacía en los años ´30 o ´40 en la radio. Las primeras difusiones virales
corresponden a este medio que desparramaba noticias por el mundo. Las prácticas
que hoy llevan adelante muchos artistas, ya las había implementado Carlos
Gardel en el ´30 cuando cantó en Nueva York con sus músicos acompañándolo desde
Buenos Aires", grafica Lalo Mir, una de las voces que, desde los ochenta,
se apoya en la ética de un estilo propio.
"Con la radio viajamos, soñamos, crecemos. Somos como
los escuchadores quieren que seamos", reconoce Nora Perlé, la
gran estrella femenina del medio que transita los estudios desde hace sesenta
años con una voz personal e identificable."Es un medio agradecido y
revolucionario. Es imaginación pura. Escuchar radio es como escribir un libro,
el oyente completa lo que está escuchando", reflexiona Fernando
Bravo, una de las voces más trascendentes de nuestro país, desde hace años
responsable de la tarde de Continental. La fidelidad define el vínculo con los
comunicadores. En la radio no aplica el zapping. "El oyente se hace amigo
de las voces", reconoce Juan Alberto Mateyko, hoy al
frente de un espacio líder en audiencia en la noche de Radio Mitre Córdoba,
ciudad desde la que también emite un tanque federal: Cadena 3, la emisora que
sale para todo el país bajo el liderazgo de Mario
Pereyra y Rony Vargas. "La radio es acompañamiento. La escuchás
antes de irte a trabajar, mientras viajás, en las madrugadas. Siempre está. En
un pueblo o en una gran ciudad. La radio no hace diferencias",
reconoce Santiago del Moro, quien ocupa la primera mañana de La
100.
Radio Argentina, Porteña, Cultura, Municipal, Del Pueblo,
Del Estado, El Mundo, Excelsior, Rivadavia, Libertad, Mitre, Continental, Del
Plata, Belgrano, Splendid, Antártida, Buenos Aires, Nacional, son algunas de
las estaciones que fueron abriendo camino. Una posta que tomaron Radio de la
Ciudad, La Red, Radio 10, AM 750, CNN, AM 990, Cooperativa, Horizonte Metro,
Rock & Pop, La 100, Aspen, Pop, Disney, Mega, Con vos, Los Cuarenta
Principales, Folklórica, Clásica, La 2x4, Blue, Late, Berlín, Delta. Radio
Tucumán, Mar del Plata, Provincia y Nacional en Tierra del Fuego, Palermo y La
Tribu. De Norte a Sur. De este a oeste. AM y FM. Ahí está la radio. "Es
el refugio de la palabra que es el lenguaje del pensamiento. La famosa frase
´una imagen puede más que mil palabras´ es bastante falsa",
sentencia Alejandro Dolina, quien desde La venganza
será terrible, hoy en la medianoche de la AM 750, ahonda en la erudición de
los escuchas a través de narrativas exquisitas, relatos históricos, mitología y
música.
La cordura de los locos
"Aquellos hombres, desde la terraza del Coliseo, fueron
pioneros. No hay que olvidarlos, marcaron un hito en la comunicación en el
mundo. En 1934 se realizó, en Buenos Aires, un congreso internacional de radio,
con la participación de 40 países. Ahí se reconoció a aquella emisión como la
primera transmisión radiofónica del mundo", explica Ricardo Pérez Bastida,
quien fue una de las voces más reconocibles de Radio Rivadavia, discípulo de
Héctor Larrea y, desde hace años, al frente de su ciclo La tarde con
Bastida por LU6 Radio Atlántica de Mar del Plata, emisora que, fuera
de las del ámbito porteño, es la más antigua del país dado que fue fundada el
1° de septiembre de 1926. Aquella ratificación del encuentro de 1934 permite
reconocer al 27 de agosto como el Día de la Radio en nuestro país.
A nivel internacional, las Naciones Unidas lo proclamó el 13 de febrero.
Es el primer medio electrónico de difusión masiva. Mientras
el hombre siga hablando y comunicando la radio estará generando un vínculo
porque hay necesidad de decir y escuchar""
Lalo Mir
Corría 1920 y el Poder Ejecutivo nacional estaba a cargo del
radical Hipólito Yrigoyen. "Señoras y señores: la Sociedad Radio Argentina
les presenta hoy el festival sacro de Ricardo Wagner, Parsifal, con
actuación del tenor Maestri, el barítono Aldo Rossi Morelli y la soprano
argentina Sara César, todos con la orquesta del Teatro Costanzi de Roma,
dirigida por el maestro Félix von Weingarten". La voz engolada de
Enrique Susini abrió la transmisión. La antena endeble se colocó a una
distancia intermedia entre el Coliseo y la cúpula de una propiedad de Cerrito y
Charcas. En la terraza del teatro se ubicó el precario equipamiento. La
mitología cuenta que Susini habría traído de Europa algunos elementos
escondidos en sus ropas. Aquellos transmisores de 5 KW, que fueron colocados en
la azotea del teatro, habrían tenido origen francés. Un micrófono con bocina
para sordos se instaló en el paraíso de la sala. Todo listo para que unos pocos
con auriculares "a galena" pudiera acceder al gran acontecimiento
fundacional y revolucionario.
En poco tiempo, el medio se arraigó en la población. Las
emisoras que empezaban a surgir completaban sus grillas con una programación
amplia que incluía noticias y programas musicales. En 1928, Yrigoyen, ya
transitando su segundo mandato, creó la Dirección de Radiocomunicaciones
dependiente de Correos y Telégrafos. La idea era organizar las emisoras y
definir el objetivo para el que fueron creadas. Aquel reglamento incitaba a:
ofrecer audiciones altamente artísticas y culturales, que la propaganda
comercial se emita en forma mesurada sin alterar la calidad de los programas e
impedía que predominen grabaciones en discos. En aquellos tiempos entraba en
escena Jaime Yankelevich, quien llegaría para modernizar e impulsar el joven
medio que ya veía desfilar a artistas de la talla de Ignacio Corsini y Rosita
Quiroga.
Con los años, cada pueblo de la Argentina comenzó a
experimentar una modalidad simplificada de la radiofonía. Una forma de contar
con un medio local, aunque con algunas licencias estructurales: nacían las
llamadas "propaladoras". Para Héctor Larrea "era jugar a la
radio. Empecé a los 13 y estuve hasta los 16. Se pasaba solo discos de 78 rpm.
La gente escuchaba en las esquinas y a los comerciantes le gustaba que fuesen
nombrados. Me pagaban setenta pesos por mes". Así como en Bragado, la
ciudad natal del locutor, cada localidad contaba con su servicio propio. Se
trataba de una red de parlantes instalada en las calles céntricas. "Las
propaladoras cumplían con un gran servicio. Luego, la aparición del transistor
generó una revolución en la forma de comunicar, provocando la masividad del
medio", reconoce Fernando Bravo.
Época de oro
A partir de la década del ´40, la radio vivió una época
gloriosa. Las programaciones contaban con las grandes estrellas de la
música, las orquestas de tango más importantes, los ciclos de radioteatro
paralizaban la vida cotidiana y los animadores se convertían en ídolos
populares. Los Pérez García y el Glostora Tango Club eran
emisiones ineludibles para las audiencias. "Usted está hablando con la
casa de los Pérez García", decía la voz del inicio y explotaba el
dial. Gran pensión El Campeonato satirizaba el fanatismo por
el fútbol y Niní Marshall deslumbraba con su galería de personajes junto a Juan
Carlos Thorry, un partenaire de lujo. Charlo era estrella al igual que Juan
D´Arienzo. Épocas donde Buenos Aires se enorgullecía de su tango. Los Cinco
Grandes del Buen Humor y Luis Sandrini con su personaje Felipe se ganaban la
aprobación popular. Eva Duarte era otra de las actrices convocada
frecuentemente por un medio que privilegiaba la ficción. Hilda Bernard y Oscar
Casco hacían suspirar a las mujeres, sobre todo cuando él le decía a ella
"Mamarrachito mío". El Radioteatro de Nené Cascallar por
Splendid era un suceso. A comienzos de los ´50 desembarcó Alejandro Romay,
fundó Radio Libertad y dio vida a marcas históricas como Grandes
Valores del Tango. Ya hacía tiempo que otro título emblemático gozaba de
buena vida: Las
dos carátulas, el ciclo de ficción que aún sigue en el aire bajo la dirección
de Nora Massi por Nacional. Si este programa proponía textos del
teatro universal especialmente adaptados para la radio, algunas emisoras
enviaban sus móviles a las salas céntricas para transmitir las funciones en
vivo. Cuando los actores en escena no emitían palabra, los oyentes de radio
potenciaban su capacidad creativa. "Los actores tenemos, en parte, la
responsabilidad de haber dejado vacante el lugar de la ficción en la radio.
Cuando apareció la televisión, también los autores eligieron ese medio",
reconoce Massi.
Antes una radio se identificaba con una voz. Hoy el oyente
sigue al comunicador a la radio a la que se muda
Fernando Bravo
En la época de oro, las publicidades también eran
celebridades. Los oyentes cantaban de memoria los jingles. Al consabido
"Venga del aire o del sol, del vino o de la cerveza, cualquier dolor de
cabeza, se cura con un...", nadie dudaba en rematar con la marca Geniol.
Así como Glostora, otros productos acompañaban los títulos de los programas. El
medio era poderoso y las empresas sabían que sus ventas se multiplicaban si un
programa llevaba su nombre: imposible olvidar el Teatro Palmolive del
aire o el posterior Modart en la noche. En aquellos tiempos,
Pepe Iglesias era El Zorro y Delfor animaba La revista dislocada.
En los ´40, Tita Merello o Libertad Lamarque hacían delirar
a los escuchas de radio capilla. Lolita Torres, una joven celebridad,
alborotaba el dial en el horario nocturno: "Salvo en sus inicios, las
audiciones de Lolita ocuparon justamente esa franja horaria y contaban con la
presencia del público que hacía interminables colas para poder ingresar en la
emisora. Muchas veces se llegaba a interrumpir el tránsito, librándose
verdaderas luchas a brazo partido para conseguir una ubicación en la
platea", describe el prestigioso historiador Mario Gallina en Querida
Lolita, la eminente biografía de la cantante que lleva su firma.
Ellos
Héctor Larrea, una voz inconfundible del dial Fuente:
Archivo
Los animadores siempre tuvieron un lugar destacado. En la
primera era, con esmoquin animaban las veladas en vivo en auditorios como el
monumental espacio art decó de Maipú 555, hoy Radio Nacional. Eran tiempos
donde se construían edificios pensados para las radios. Desde los ´60, los
locutores comenzaron a oficiar de "bastoneros" en los tradicionales
espacios de varias horas de duración cuya agenda era amplia y variopinta.
Acaso Rapidísimo sea el programa más trascendente de este
tipo. La creación de Héctor Larrea nació en El mundo y luego
pasó por Continental, pero este derrotero concluiría cuando el programa copó
Radio Rivadavia, desde donde salió al aire durante 30 años consecutivos.
"Tomé cierto modo de los años ´40 y ´50. No quería que se perdiera ese estilo
que tenía la radio de ese tiempo. De todos modos, creo que nos movíamos muy
rápido. Es que yo no quería que la gente se aburriese y cambiase de radio. A mí
me fatigaban los programas lentos y no quería caer en eso", explica
Larrea, quien hoy sigue frente al micrófono en las tardes de Radio Nacional
con El carromato de la farsa. A las siete en punto se escuchaba
aquel himno: "En la mañana fresca y temprana como un rosa". Arrancaba
el fenómeno de cinco horas diarias. Aquella melodía se convirtió en el despertador
de los argentinos.
Larrea, junto con Antonio Carrizo y Cacho Fontana,
conformó el trío más exitoso desde los micrófonos de Rivadavia. Carrizo
apelaba a la música y la cultura con La vida y el canto. Fontana
impuso modernidad en el medio. Su Fontana Show rompió los
moldes establecidos. "Fue un innovador, una inspiración para todos
nosotros", reconoce Juan Alberto Mateyko. Silvio Soldán, Julio Lagos y
Juan Carlos Mareco también construyeron identidades propias avalados por sus
nutridas audiencias. Más tarde llegaron Néstor Ibarra, Rolando Hanglin y Oscar
González Oro. En El Show del Minuto, el tono pausado y los
silencios de Hugo Guerrero Marthineitz modificaron la manera de decir y
permitió otras licencias poéticas al medio. Licencias que también se tomó Jorge
Lanata en Hora 25 cuando leía un libro completo o
entrevistaba, durante una hora, a un invitado que solía estar al margen de la
agenda previsible. "Un reportaje es un juego de seducción donde busco que
el otro me diga lo que no me quiere decir", reconoce el conductor de Lanata
sin filtro. Tom Lupo fue otro de los nombres que atravesó el medio con
erudición sobre literatura y música.
Juan Carlos Mesa impuso un estilo en el prime
time de la mañana en el que alternaba la información con el humor. Imposible
olvidar su Ping Pong por El Mundo. Hoy, varios programas
cuentan con humoristas en
su mesa para matizar la información de la cruda realidad. Rolo Villar, Ariel
Tarico, Claudio Rico, Alejandro Gardinetti, Nacho Bulián y Pesky son algunos de
los humoristas que tomaron la posta de Luis Landriscina, Mario Sánchez o el
famoso Dr. Puyerredón Arenales.
La radio es el alma de los medios de comunicación
Alejandro Fantino
Juan Di Natale ocupa la primera mañana, desde las seis, apelando a un modelo de comunicación diferente desde Radio Mega: "Lo necesario, a esa hora, es ofrecer a quien escucha el servicio para saber cómo arrancar el día. Hay que lograr que la compañía sea lo más amable posible porque a nadie le gusta levantarse tan temprano". Cada mañana, el programa de Marcelo Longobardi, arranca a las seis de la mañana y es el más escuchado de la radiofonía argentina desde hace varias temporadas. Magdalena Ruíz Guiñazú también fue una voz referencial en ese horario donde la radio marca agenda. Su Magdalena tempranísimo fue un clásico de muchos años. Y una excepción a la cultura patriarcal que también rompieron Luisa Valmaggia y María O'Donnell.
Ellas
"La radio siempre fue machista y lo sigue siendo hoy.
¿Cuántas conductoras hay hoy en radio? Muy pocas. La mujer siempre está preparada
porque para acceder a ese lugar debe rendir muchos exámenes. En lo personal, no
me copié de nadie. Hice lo mío y gustó", explica Nora Perlé, la gran voz
que sigue sembrando el vínculo desde Canciones son amores, el
clásico de Radio Mitre que ya cumplió 19 años en el aire. Perlé pertenece a esa
generación integrada por Nucha Amengual y Betty Elizalde. Divas
del éter. Elizabeth Vernaci es otra de las mujeres que
hicieron escuela, pero con un estilo más desenfadado. "Locución es
sinónimo de radio. El rol fue cambiando. Cada día toma más relevancia. El
locutor o la locutora tiene que tener un buen decir, hacer un buen manejo del
lenguaje para atrapar al oyente. El profesional tiene que transmitir emociones,
tener impronta, diferenciarse", explica Romina Monfrinotti, locutora
nacional y docente, que hoy desempeña sus actividades en la noche de Radio
Rivadavia. Ayer Graciela Mancuso, Leonor Ferrara, Beba Vignola, y Rina Morán.
Hoy, Alicia Cuniberti, María Esther Sánchez, María Isabel Sánchez, Marita
Monteleone, Estela Montes, Florencia Ibáñez, Nora Briozzo y tantas otras. El
ISER y el Cosal se convirtieron en el semillero. Allí se forman las voces que
mimarán a los oyentes.
Trabajo de campo
La radio actual se define a través de la noticia. Si
aquel medio original se sostenía en el entretenimiento, hoy su anclaje está
enfocado en la información. La cobertura de los periodistas en
exteriores es una herramienta indispensable que complementa el trabajo en el
estudio más vinculado a la opinión y el editorial. "El móvil es, en cierta
forma, el ojo de la radio. El movilero es quien está en contacto directo con la
noticia, con los hechos que están sucediendo", dice Martín Canay,
quien estuvo 20 años al frente de uno de los móviles de Radio Del Plata.
Más allá de soportar las inclemencias climáticas, los
cronistas deben desarrollar una emocionalidad equilibrada. Situaciones de
riesgo, tragedias, hechos de violencia, conforman una agenda que, en muchos casos,
pone en juego hasta la integridad física: "El periodista en la calle está
en contacto directo con el que sufre. Cubrir el atentado de la AMIA me marcó.
Llegué unos minutos después de la explosión. Cuando volví a mi casa me puse a
llorar al recordar todo lo que había vivido. En frío, uno empieza a entender
sentimentalmente lo que se vio", reconoce Canay, cuya primera cobertura
fue la muerte del periodista Daniel Mendoza en agosto de 1992.
La tarea en la calle nutre los espacios informativos
como Mitre Informa Primero, El Rotativo del Aire de
Rivadavia, Siempre Noticias de Radio 10 o de La Red
Informativa de La Red.
Voces inclusivas
"LT22 Radio La Colifata nació el 3 de
agosto de 1991. Fue la primera radio del mundo en transmitir desde un
neuropsiquiátrico. Nació en los jardines del hospital con un grabador de
periodista que circulaba entre los presentes y su primera modalidad de difusión
fue a través de la retransmisión de microprogramas en radios FM y AM",
explica Alfredo Olivera, fundador y director de La Colifata.
Olivera, quien también es psicólogo, encuentra que la radio es una formidable
herramienta para poder integrar a los pacientes internos del Hospital Borda de
Buenos Aires. "La Colifata es un dispositivo terapéutico y social que
aborda los medios de comunicación para generar espacios de encuentro y desde
allí acompañar procesos clínicos en los pacientes y desestigmatizantes en la
comunidad", concluye el profesional, que organiza encuentros
internacionales dado que el proyecto La Colifata fue replicado en varios
países. A un siglo de su nacimiento, la radio también es una herramienta
transformadora.
Luisa Delfino es otra de las responsables de
aprovechar el potencial del medio como motor sanador. Su
programa Te escucho, actualmente emitido por Del Plata, permite la
catarsis confesional desde hace 29 años. "El valor reside en que el oyente
entiende, contando su historia, que es el protagonista", reconoce Delfino.
Para ella, la repercusión de la experiencia tiene que ver con ocupar un espacio
vacío: "Los oyentes buscaban que alguien le diera importancia a lo que les
estaba pasando", reconoce la periodista.
No sé cual es el formato que se impondrá. Quizás un implante
dentro del cerebro. ¿Por qué no? "
Juan Di Natale
Si de vínculo con las audiencias se trata, la radio pública
cumple con esas necesidades que, en zonas inhóspitas, cobran especial
relevancia. "En nuestro país, la brecha digital es notable. En ese
contexto Radio Nacional tiene un rol fundamental ya que llega a través de sus
49 emisoras a cubrir todo el territorio argentino. La radio es parte de la
comunidad como la escuela o un hospital. Es una institución más. Recibimos
mensajes de zonas rurales o fronterizas agradeciendo el contenido diario. Un
clásico y buen ejemplo del poder comunicacional de Nacional son los mensajes al
poblador que aún se sostienen diariamente en varias radios de la
Patagonia", reconoce Martín Giménez, a cargo de la gerencia
artística de la emisora.
Peligro de gol
A Tito Martínez Delbox se le atribuye el primer relato de un
partido de fútbol. Lalo Pelicciari, Edmundo Campagnale, Fioravanti, Enzo Ardigó
fueron nombres relevantes en las transmisiones deportivas. Luego llegarían
Horacio García Blanco, Julio César Calvo, Julio Ricardo, Enrique Macaya
Márquez. José María Muñoz fue la gran estrella del relato
futbolístico, hasta que llegó Víctor Hugo Morales y
transformó, con decir exquisito, la manera de contar lo que sucedía en el
césped. Más acá en el tiempo, Mariano Closs aportó su
impronta. Alejandro Fantino es uno de los nombres que dejaron
huella en ese romance entre la radio y el deporte: "El relato deportivo
ocupa una centralidad. Es fútbol, boxeo, atletismo. Para la gente, los momentos
de mayor felicidad tienen que ver con la conexión con la voz del relator. Los
grandes logros fueron traídos desde el relato deportivo que es la esencia
propia de la radio", reconoce Fantino que siguió durante años la campaña
de Boca Juniors. Sport 80 de Mitre y La Oral Deportiva de
Rivadavia hicieron escuela. "El humor, los magazines, los programas
periodísticos y el deporte han tenido, históricamente, una presencia primaria y
emblemática en Rivadavia. Justamente El rotativo del aire y La
oral deportiva, que tiene 87 años de vigencia, son la columna vertebral de
la radio", sostiene Fernando Subirats, actual director de
la legendaria Rivadavia.
Mariano Closs es otra de las figuras cuyo nombre
es sinónimo de la radio vinculada al deporte. "Una tira deportiva ha sido
tan importante como la vida social, política o económica. El deporte ha
acompañado a cada oyente, creo que, en definitiva, todos somos parte del deporte.
Tiene que ver con la pasión y el fanatismo. A través de la radio, el deporte
sirve para distender o para polemizar". Closs no duda en reconocer la
valía de un buen relato: "Es importante poder situar al oyente con la
mayor cobertura posible, hay que tenerlo en vilo y saber contarle lo que sucede
en el estadio. El aficionado debe sentir que está en el campo de juego".
Musicalidades
Juan Alberto Badía brilló en la AM y fue
precursor de la FM. Imposible olvidar su Imaginate Flecha Juventud.
Fue el gran difusor de la música y de la presencia en vivo de los músicos en la
radio. Si la palabra y sus silencios son mecanismos esenciales de la
comunicación radial, en cien años de historia, el medio ha demostrado que la
música es ese otro lenguaje que intercede disparando las más diversas
posibilidades emocionales en el oyente. Juan Di Natale estuvo
25 años en la Rock & Pop, la señal creada por Daniel Grinbank que
transformó las estéticas en la década del 80 con un anclaje en esos géneros que
le dieron nombre: "Considero que la música es un lenguaje esencial. Sirve
para construir comunidades y también para darle sentido a las palabras. Se
puede editorializar o emocionar desde el recurso de la música", explica Di
Natale, quien transitó los tiempos de oro de esa emisora que fue bisagra, que
sentó las bases para una nueva forma de comunicar. Aquella Rock & Pop tenía
a Mario Pergolini, Bobby Flores y a Lalo Mir como
figuras estelares. "La radio no solo es medio, es reflejo de las artes.
Fueron años de vértigo, adrenalina y locura. Estábamos en plena primavera
democrática con la cultura explotando. Era el tiempo de Palladium, Cemento, de
las bandas emergiendo", recuerda Lalo Mir. Allá lejos y hace tiempo su
gloria comenzó a gestarse con Aquí Radio Bangkok uno de esos
programas que serán recordados por siempre.
Daisy May Queen fue una de las mujeres
referenciales de la FM musical. "La música es la que te transforma. Es lo
más importante de la FM y nosotros somos meros transmisores", explica la
locutora, que lideró la audiencia con Los 40 principales y
rompió con cierta hegemonía en las voces femeninas presentadoras de canciones:
"Todos tenemos identidad propia si dejamos fluir con nuestro propio
ser".
Juan Alberto Mateyko siempre ha sido un promotor
de la música latina, y los grandes intérpretes pasaron por sus programas:
"Difundí a esos cantantes cuando nadie lo hacía. Nunca me fijé en modas,
sino que seguí mi propio estilo. Nunca pasé un artista que no me gustase",
reconoce Mateyko, quien llegó a tener un ciclo de diez horas de duración en
Radio El Mundo. "En cualquier otro medio, una idea lleva tiempo desde su
elaboración hasta su ejecución, en la radio una idea puede llevarse a cabo en
pocos minutos", reconoce Ezequiel Hara Duck, quien
participa en Metro y Medio, conducido por Sebastián Wainraich y
Julieta Pink por Metro, frecuencia que, de acuerdo al horario, prioriza la
música o la palabra dicha.
"La 2x4 es la única radio de tango del mundo. Eso nos
obliga a mostrar a los nuevos artistas, a reflejar el traspaso del legado. Es
una gran responsabilidad. Tenemos que mantener la antorcha del tango
encendida", reconoce Baltazar Jaramillo, director de la FM La 2x4 y de La
Once Diez.
La radio genera momentos en estado puro""
Jorge Lanata
El cruce de música y palabras que propone Alejandro
Dolina solo puede ser posible en esas madrugadas de reflexión
extendida. Si la mañana es el prime time, las sombras proponen
otro tipo de experiencias: "A la noche, la gente tiene más tiempo para
esperar la resolución de los silogismos. A la mañana no hay tiempo",
reconoce Dolina, quien se apoya en la erudición propia y en la de su audiencia:
"Son un hueso duro de roer", reconoce el escritor, que el 5 de
septiembre realizará una experiencia por streaming con La
pieza de Dolina.
Pulso del tiempo
Fernando Bravo recuerda con emoción la cobertura del
cónclave que terminaría consagrando Papa a Jorge Bergoglio Fuente: Archivo
Nora Perlé también apela a la música para llegar a sus
oyentes, pero no se priva de la palabra y de los silencios. Aunque no siempre
pudo elegir qué decir: "En la época de la dictadura, estaba en Excelsior y
una mañana comentamos al aire distintas modas de levante o seducción callejera.
Me llamó el militar que intervenía la radio y me dijo que, si no cambiaba de
tema, me levantaba el programa". Tiempos en los que se recurría a la
uruguaya Radio Colonia para que la voz de Ariel Delgado contara las oscuridades
acontecidas en la Argentina.
Fernando Bravo recuerda que una de las
transmisiones más conmovedoras fue cuando le tocó transmitir el cónclave que
llevó al papado a Jorge Bergoglio: "Fue de una emoción única, siempre
recuerdo ese momento tan especial, donde imaginamos que el oyente debe estar
tan pendiente como uno ante semejante noticia".
En ese entramado de voces, el manejo de la técnica aparece
como un engranaje esencial. "Ser operador significa ser el armador de un
programa. El operador tiene que tener rapidez mental y buen gusto para poder
combinar cortinas, música, publicidad y la voz en el estudio. Tiene que saber
resolver en el momento", explica José Pepe Ciotti, jefe
de operadores, quien lleva 39 años en Rivadavia y 24 en La Red. "Trabajé
con todos los grandes. Cuando debuté en La oral deportiva, José
María Muñoz me dijo que nos escuchaban dos millones de personas. Casi me muero,
me temblaban las piernas".
El futuro
"La radio se encuentra con las redes sociales, por eso
tenemos un tercio de programación en podcast que generan
foros. Los contenidos no se agotan en la transmisión en vivo", reconoce
Baltazar Jaramillo en clara referencia a los soportes de los que se vale el
medio. La radio vive a través de la web, por streaming o en podcast, sin
eludir la tradicional transmisión por aire que llega a los más diversos
reproductores. La radio respira en la palabra viva de la AM o en la definición
digital de la FM. La radio se empoderó con las tecnologías que fueron surgiendo
a lo largo de estos cien años. Sigue sucediendo. "El respeto hacia el
medio no es otra cosa que el respeto al que escucha", concluye Héctor
Larrea.
De estricto perfil bajo. No ostenta porque camina segura de
sus valores. Esos que nadie tiene. Misteriosa. Seductora. La radio, esa gran
dama de la comunicación. Hace años, una oyente le dejó un mensaje a Betty
Elizalde: "El lunes no me mato porque sé que vos vas a estar en la
radio". Acaso esa sea la mejor definición de cien años de tradición.
Por: Pablo Mascareño
TOMADO DE LA NACIONDE AR
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