Marchistas avanzan en medio de insultos
Indígenas bordean San Ignacio de Moxos bajo la mirada de pobladores del lugar, que no los dejaron ingresar al pueblo y los agredieron verbalmente. - Los marchistas en defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) comenzaron ayer temprano su caminata hacia San Ignacio de Moxos, que finalmente atravesaron sin ingresar al pueblo, rodeándolo por una avenida que los llevó hacia la vía a San Borja. Los acompañaron veedores de la Defensoría del Pueblo y DDHH.
Tras cinco horas de andar y de tensión por la presencia de grupos afines al Gobierno que insultaron, agredieron y arengaron a favor de la carretera a través del Tipnis, los indígenas llegaron a la Estación Piscícola Mausa para descansar.
Los ingresos a las calles que llevan al centro de San Ignacio estaban cerrados por alambres de púas. Con el fin de evitar enfrentamientos, los participantes de la IX marcha aceptaron no intentar entrar al pueblo para proveerse y asistir a una misa ya programada.
La columna de la marcha fue acompañada por representantes de la Defensoría del Pueblo y la Asamblea Permanente de Derechos Humanos y del párroco de San Ignacio, Franz Bejarano, que mediaron para que los marchistas pudieran pasar por la zona, que hace dos semanas fue bloqueada para impedir que los indígenas se concentren en Chaparina.
Un contingente policial escoltó a la marcha y el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, estuvo presente, haciendo las gestiones ante los dirigentes de organizaciones de San Ignacio para evitar agresiones.
Pérez, sin embargo, tras el paso de los caminantes, participó de una especie de mitin en la plaza de San Ignacio de Moxos en la que atacó a los marchistas y felicitó a los ignacianos que bloquearon el paso a su pueblo, según un reporte de la Fundación Tierra.
“Ellos (los marchistas) no necesitan, tienen muchísima plata los marchistas, cómo van a necesitar que se les lleve unos cuantos víveres, están con mucha plata hermanos. Entonces no nos confundamos (…). Ustedes saben que los que están marchando, es gente que no lo está haciendo de corazón, que no lo está haciendo por convicción, sino porque está siendo pagada, de acuerdo a las denuncias que he recibido”, dijo la autoridad de Gobierno.
Tensión
El recorrido comenzó a las 8:30 de la comunidad de Algodonal y concluyó a las 13:00 en Masua tras caminar más de 10 kilómetros, de los cuales tres fueron por la avenida Circunvalación que rodea el pueblo de San Ignacio.
De acuerdo con el reporte de la Fundación Tierra desde el lugar, los marchistas llegaron aproximadamente a las 9:11 al primer punto de bloqueo de donde unas 300 personas comenzaron a lanzar petardos.
“Las primeras filas pasan por el cierre de la vía. Suena la tamborita y los indígenas mantienen el silencio y la mirada al frente.
Muchos ciudadanos de San Ignacio gritan en contra de los indígenas. ‘Carretera, carretera’, grita la gente”, según el relato.
Los marchistas determinaron no responder a las agresiones y mantenerse en calma con el sonido de su música.
Ya casi al concluir los tres kilómetros del camino que cruza San Ignacio, miles de personas de organizaciones afines al Gobierno llenaron los puntos por donde pasaba la marcha.
En determinado momento, indicó la Fundación Tierra, la gente casi sobrepasa a la Policía. Los policías intentaron frenar a decenas de pobladores de San Ignacio de Moxos para que no agredieran a los indígenas, pero aún así algunos recibieron golpes.
Finalmente, la marcha pasó sin hechos demasiado violentos y llegó hasta el punto de descanso. Posiblemente partirá hoy hacia Puerto San Borja.
El presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente de Bolivia (Cidob), Adolfo Chávez, dijo así como los marchistas demostraron respeto por la decisión de algunos ignacianos de prohibirles entrar a su pueblo, también exigen el mismo respeto a su determinación de que el Tipnis no sea tocado.
Romero acusa al MSM de financiar a la Cidob
Con la grabación de una supuesta reunión de la diputada del Movimiento Sin Miedo (MSM) Marcela Revollo con otras personas en la que se le escucha hablar sobre depositar dinero a una cuenta y nombres como Yosin (sin apellido) y Pedro Nuni, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, acusó ayer al partido de Juan del Granado de financiar la novena marcha indígena.
El MSM no se pronunció sobre el tema y anunció en La Paz que hoy dará una conferencia de prensa tras reunirse ayer para analizar la denuncia.
De acuerdo con la grabación de la reunión, que aparentemente es de un encuentro, supuestamente Revollo pide a Yosin (al que Romero identificó como pariente de Marcial Fabricano, exdirigente indígena que participa de la marcha) sus datos para depositarle dinero en una agencia de un banco.
“Yosin sabe, ya sabe cómo nos organizamos (…) y me dicen más o menos cuánto necesitan no sé, algo que nos permita mantener unos días y luego les volvemos a enviar”, dice una parte de la transcripción de la grabacióndifundida por el Ministerio de Gobierno. Romero dijo que el audio fue obtenido por el Gobierno mediante una persona que lo envió en un sobre con el rótulo de confidencial el 16 de abril.
El diputado indígena Pedro Nuni rechazó las denuncias de Romero sobre un supuesto financiamiento del MSM.
Por su parte, la diputada opositora Adriana Gil dijo que la acusación del Ministro de Gobierno sólo demuestra que el Ejecutivo vulnera la privacidad de las personas.
MÁS PERSONAS
Más gente se suma a la columna de la novena marcha indígena. La presidenta del Comité Político de la marcha, Bertha Bejarano, informó que la cantidad de marchistas se incrementó de 180 hasta 320 personas con la incorporación de indígenas de la Central de Pueblos Indígenas de Beni (CPIB) que desconocieron al dirigente Pedro Varé que firmó un acuerdo con el Gobierno.
La Organización Indígena Chiquitano (OICH), que también suscribió convenios con el Ejecutivo, emitió una resolución en la que rechazó la actitud de organizaciones de San Ignacio de Moxos y convocó a una reunión para decidir si se suman a la marcha.
Entretanto, un grupo de 20 representantes de las comunidades indígenas del departamento de Cochabamba se sumarán a la novena marcha indígena el próximo viernes, por decisión del Consejo de Ayllus y Markas.
Tomado de Los Tiempos de Bolivia
Indígenas bordean San Ignacio de Moxos bajo la mirada de pobladores del lugar, que no los dejaron ingresar al pueblo y los agredieron verbalmente. - Los marchistas en defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) comenzaron ayer temprano su caminata hacia San Ignacio de Moxos, que finalmente atravesaron sin ingresar al pueblo, rodeándolo por una avenida que los llevó hacia la vía a San Borja. Los acompañaron veedores de la Defensoría del Pueblo y DDHH.
Tras cinco horas de andar y de tensión por la presencia de grupos afines al Gobierno que insultaron, agredieron y arengaron a favor de la carretera a través del Tipnis, los indígenas llegaron a la Estación Piscícola Mausa para descansar.
Los ingresos a las calles que llevan al centro de San Ignacio estaban cerrados por alambres de púas. Con el fin de evitar enfrentamientos, los participantes de la IX marcha aceptaron no intentar entrar al pueblo para proveerse y asistir a una misa ya programada.
La columna de la marcha fue acompañada por representantes de la Defensoría del Pueblo y la Asamblea Permanente de Derechos Humanos y del párroco de San Ignacio, Franz Bejarano, que mediaron para que los marchistas pudieran pasar por la zona, que hace dos semanas fue bloqueada para impedir que los indígenas se concentren en Chaparina.
Un contingente policial escoltó a la marcha y el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, estuvo presente, haciendo las gestiones ante los dirigentes de organizaciones de San Ignacio para evitar agresiones.
Pérez, sin embargo, tras el paso de los caminantes, participó de una especie de mitin en la plaza de San Ignacio de Moxos en la que atacó a los marchistas y felicitó a los ignacianos que bloquearon el paso a su pueblo, según un reporte de la Fundación Tierra.
“Ellos (los marchistas) no necesitan, tienen muchísima plata los marchistas, cómo van a necesitar que se les lleve unos cuantos víveres, están con mucha plata hermanos. Entonces no nos confundamos (…). Ustedes saben que los que están marchando, es gente que no lo está haciendo de corazón, que no lo está haciendo por convicción, sino porque está siendo pagada, de acuerdo a las denuncias que he recibido”, dijo la autoridad de Gobierno.
Tensión
El recorrido comenzó a las 8:30 de la comunidad de Algodonal y concluyó a las 13:00 en Masua tras caminar más de 10 kilómetros, de los cuales tres fueron por la avenida Circunvalación que rodea el pueblo de San Ignacio.
De acuerdo con el reporte de la Fundación Tierra desde el lugar, los marchistas llegaron aproximadamente a las 9:11 al primer punto de bloqueo de donde unas 300 personas comenzaron a lanzar petardos.
“Las primeras filas pasan por el cierre de la vía. Suena la tamborita y los indígenas mantienen el silencio y la mirada al frente.
Muchos ciudadanos de San Ignacio gritan en contra de los indígenas. ‘Carretera, carretera’, grita la gente”, según el relato.
Los marchistas determinaron no responder a las agresiones y mantenerse en calma con el sonido de su música.
Ya casi al concluir los tres kilómetros del camino que cruza San Ignacio, miles de personas de organizaciones afines al Gobierno llenaron los puntos por donde pasaba la marcha.
En determinado momento, indicó la Fundación Tierra, la gente casi sobrepasa a la Policía. Los policías intentaron frenar a decenas de pobladores de San Ignacio de Moxos para que no agredieran a los indígenas, pero aún así algunos recibieron golpes.
Finalmente, la marcha pasó sin hechos demasiado violentos y llegó hasta el punto de descanso. Posiblemente partirá hoy hacia Puerto San Borja.
El presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente de Bolivia (Cidob), Adolfo Chávez, dijo así como los marchistas demostraron respeto por la decisión de algunos ignacianos de prohibirles entrar a su pueblo, también exigen el mismo respeto a su determinación de que el Tipnis no sea tocado.
Romero acusa al MSM de financiar a la Cidob
Con la grabación de una supuesta reunión de la diputada del Movimiento Sin Miedo (MSM) Marcela Revollo con otras personas en la que se le escucha hablar sobre depositar dinero a una cuenta y nombres como Yosin (sin apellido) y Pedro Nuni, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, acusó ayer al partido de Juan del Granado de financiar la novena marcha indígena.
El MSM no se pronunció sobre el tema y anunció en La Paz que hoy dará una conferencia de prensa tras reunirse ayer para analizar la denuncia.
De acuerdo con la grabación de la reunión, que aparentemente es de un encuentro, supuestamente Revollo pide a Yosin (al que Romero identificó como pariente de Marcial Fabricano, exdirigente indígena que participa de la marcha) sus datos para depositarle dinero en una agencia de un banco.
“Yosin sabe, ya sabe cómo nos organizamos (…) y me dicen más o menos cuánto necesitan no sé, algo que nos permita mantener unos días y luego les volvemos a enviar”, dice una parte de la transcripción de la grabacióndifundida por el Ministerio de Gobierno. Romero dijo que el audio fue obtenido por el Gobierno mediante una persona que lo envió en un sobre con el rótulo de confidencial el 16 de abril.
El diputado indígena Pedro Nuni rechazó las denuncias de Romero sobre un supuesto financiamiento del MSM.
Por su parte, la diputada opositora Adriana Gil dijo que la acusación del Ministro de Gobierno sólo demuestra que el Ejecutivo vulnera la privacidad de las personas.
MÁS PERSONAS
Más gente se suma a la columna de la novena marcha indígena. La presidenta del Comité Político de la marcha, Bertha Bejarano, informó que la cantidad de marchistas se incrementó de 180 hasta 320 personas con la incorporación de indígenas de la Central de Pueblos Indígenas de Beni (CPIB) que desconocieron al dirigente Pedro Varé que firmó un acuerdo con el Gobierno.
La Organización Indígena Chiquitano (OICH), que también suscribió convenios con el Ejecutivo, emitió una resolución en la que rechazó la actitud de organizaciones de San Ignacio de Moxos y convocó a una reunión para decidir si se suman a la marcha.
Entretanto, un grupo de 20 representantes de las comunidades indígenas del departamento de Cochabamba se sumarán a la novena marcha indígena el próximo viernes, por decisión del Consejo de Ayllus y Markas.
Tomado de Los Tiempos de Bolivia
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