El costo de la malnutrición
La malnutrición
no solo tiene efectos devastadores e irreversibles para la niñez, también
representa un alto costo económico. Expertos estiman que las economías pierden
entre el 2 y el 11% del PIB al año debido a altos índices de malnutrición.
Virgilio Vera,
“La inversión en
la nutrición no es solo algo que se debe hacer, es un anticipo para un futuro
próspero”, destaca un estudio divulgado el pasado 28 de mayo por la
organización internacional “Save the Children”.
El reporte -que
analiza los costos de la malnutrición- sostiene que los índices de malnutrición
actuales generarán en el 2030, cuando los niños malnutridos hayan cumplido la
edad laboral, una pérdida de miles de millones de dólares en el mundo.
Según un estudio divulgado por la Cepal en el 2009, la desnutrición
global a la que estuvo expuesta la población costó al Estado 921.648 millones
de guaraníes (unos 149 millones de dólares) en el 2005, lo que representó el 2
por ciento del PIB (Producto Interno Bruto) y el 25 por ciento del gasto o
inversión social total del país de ese año. La desnutrición causó un aumento
del 37 por ciento a los gastos públicos en salud (incluidos agua potable y
saneamiento básico) del año analizado.
La mayor parte de
estos costos se deben a la pérdida de productividad generada por la
desnutrición. En ese sentido, parte de la población que estaba en edad de
trabajar en el 2005 (15-64 años) y que estuvo expuesta durante su infancia a la
desnutrición tiene en promedio 2,4 años menos de escolaridad, lo que significa
para el país una pérdida de 73 millones de dólares (49 por ciento del total de
costos de la desnutrición), según la Cepal.
Además, 31.000
personas no alcanzaron la etapa productiva, dada la mayor probabilidad de
mortalidad en las personas desnutridas, lo que representa 40 millones de
dólares (27 por ciento) de pérdidas para la sociedad. En suma, la pérdida de
productividad solamente representó 113 millones de dólares.
Devastadores
efectos de la malnutrición
La desnutrición
en los primeros 1.000 días -desde el inicio del embarazo de una mujer hasta el
segundo cumpleaños de su hijo- tiene un impacto devastador sobre el potencial
de los niños, sostiene el reporte de “Save the Children”. Este periodo es
crítico para el desarrollo biológico del cerebro de las personas.
Sin embargo, los
efectos de la desnutrición van más allá del desarrollo cognitivo. El estado
nutricional de un niño tiene un impacto en el trato y la estimulación que los
niños reciben. “El impacto no es sólo en el rendimiento académico. La
desnutrición se asocia con los niños que tienen baja autoestima, autoconfianza
y aspiraciones profesionales”, detalla el documento.
Por estos
motivos, los niños que están desnutridos ganan un 20 por ciento menos como
adultos que los niños que están bien nutridos. Sin embargo, existe evidencia de
que la diferencia en el salario podría llegar al 66 por ciento.
De esta forma, la
malnutrición actúa como una barrera para el crecimiento económico. Estimaciones
sugieren que en países con ingresos bajos o medianos el impacto de la
malnutrición puede significar la reducción de entre el 2 y el 11 por ciento del
PIB.
“Las inversiones
realizadas ahora en la nutrición podrían incrementar las oportunidades de
millones de niños de convertirse en miembros más sanos y productivos de la
sociedad. Pero si no somos capaces de hacer esa inversión, las consecuencias
podrían ser catastróficas”, relata el informe.
En 40 años, el 67
por ciento de la población paraguaya será económicamente activa, fenómeno que
se conoce como bono demográfico. Sin embargo, sin una inversión apropiada
para reducir la desnutrición infantil, cerca de la mitad de estas personas no
podrán llegar a su potencial productivo. Las consecuencias no solamente se
reflejarán en el sistema de salud, sino que podrán resultar en una grave crisis
económica.
Esto se debe a
que la malnutrición es causa y conductor de la pobreza, encerrando a
comunidades enteras en un ciclo de privaciones y desigualdades afianzado a
través de las generaciones.
Sin embargo, los
beneficios de una buena nutrición no terminan con mejoras económicas para las
personas. El reporte de “Save the Children” concluye que, al mejorar la
capacidad cognitiva, la salud, la fuerza física y la estatura de las personas,
la buena nutrición en los primeros años de vida puede conducir a mayores
salarios en la edad adulta y, por lo tanto, promover el desarrollo económico de
todo un país.
Tomado de abc de Paraguay
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