FUNCIONAN EN LA ACTUALIDAD COMO CONDUCTORES DE PLUVIALES
Los invisibles arroyos que corren por debajo del cemento de
la ciudad
Fueron tres los cursos de agua que debieron ser entubados
para el progreso urbano. El Poncho Verde, Salamanca y el Limita, aún desembocan
en la costa del Paraná.
Existen invisibles cursos de agua que corren silenciosos por
debajo del cemento, asfalto y hasta edificios de la ciudad de Corrientes, los
cuales forman parte de una histórica geografía urbana, aún recordada por los
habitantes más tradicionales.
Los más reconocidos son el Poncho Verde, Salamanca y el
Limita, aunque podría agregársele lagunas que también fueron rellenadas para
dar vida al progreso, con la edificación de viviendas o construcción de calles
y grandes avenidas.
“La ciudad de Corrientes es plana como un plato, sin grandes
relieves, pero cuenta a su vez con puntos altos y bajos, cuencas que desaguaban
en los antiguos arroyos”, afirmó a El Litoral Darío Jara, subsecretario de
Servicios Públicos de la Municipalidad.
En el caso del Poncho Verde dijo que “nace a la altura de
Yrigoyen y la avenida Artigas, avanza hacia la avenida Juan Pujol y desemboca
en el Parque Mitre, donde estaba antiguamente el llamado Puente La Batería”,
sostuvo.
Otro de los cursos de agua entubados que tiene la ciudad es
el Salamanca. “La adecuación que le hicieron al antiguo lecho nace en la
esquina de San Martín y Santa Fe, avanza hasta Salta, donde dobla por esta
calle hasta 9 de Julio, en la esquina de la iglesia Misericordia. Luego sigue
por 9 de Julio hacia el Parque Cambá Cuá, hasta que finalmente termina a un
costado del zoológico”, explicó.
“Cuenta con una toma de bombeo a la altura del parque”,
aclaró, antes de añadir que esto se debe a que trabajos que se realizaron en la
zona afectaron el curso de agua del entubado lecho en ese sector.
“El entubamiento arroyo Limita nace a la altura de la
esquina de las avenidas Maipú y Poncho Verde, avanza por debajo de esta última
de manera directa hasta la costanera Sur”, explicó Jara.
En referencia técnica explicó que “las secciones son
abovedadas, circulares, cuadradas y rectangulares, según su utilidad y tramos”.
En la ciudad existen en total casi 93 mil metros de
entubamiento, con diámetros que pueden oscilar entre los 0,80 centímetros hasta
1,30, los cuales superan los 2 metros en las desembocaduras, señaló.
Una mirada sobre la actual ciudad de Corrientes, no permite
imaginar los cursos de agua, montes, esteros y lagunas que formaban parte de su
condición natural.
Desde la Unne se realizó hace poco un estudio en el cual
tratan de demostrar que en los espacios donde antes había esteros y lagunas,
son los más propensos a inundarse en días de lluvia.
Estos cursos de agua que aún corren bajo el cemento del
fluido tránsito de la ciudad, todavía están ahí, inexplorables, aunque siempre
con la dinámica de arrastrar todo a su paso, como si fuesen toboganes que
llevan no sólo los líquidos, sino también la basura que se acumula en los
pluviales y que terminan en el Paraná.
WALTER ALDERETE
Tomado de diario el litoral de ctes ar
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