Cómo hacer tu vida más eficientemente ecológica
Sociedad
Cada actividad que realizamos, como viajar, trabajar,
incluso comer, deja una huella ecológica; consejos para ahorrar energía, agua y
gestionar menos residuos
Las acciones que realizamos generan una huella ecológica.
Foto: Archivo
Cada actividad que realizamos, como viajar, trabajar,
incluso comer, deja una huella ecológica en nuestro planeta.
Y porque no pasamos inadvertidos por el mundo, nuestras
acciones cotidianas (algunas rutinarias y automatizadas), merecen ser revisadas
a través de la luz del conocimiento. Conocer y saber nos da la verdadera
libertad de elegir y hacernos cargo de nuestras elecciones. El medio ambiente está
en constante cambio y nuestras prácticas culturales y sociales son causa de la
mayoría de estos. Por ello, la revista Jardín, propone saber más acerca de cómo podemos
hacer nuestra vida más eficiente a nivel ecológico.
Para generar
una trasformación hacia un modo de vida más sustentable, independientemente
de si vivimos en zonas urbanas o rurales, en un departamento o en una casa,
podemos cambiar algunas costumbres, formas de proceder y de consumir para ir
hacia un paradigma más amigable con el ambiente, que nos asegure una mejor
calidad de vida para nosotros y para las futuras generaciones.
Aquí proponemos hacer un cambio de hábitos. A veces es sólo
cuestión de tomar conciencia de nuestras acciones diarias. El cambio puede
hacerse poco a poco, un paso a la vez, por ejemplo, en materia de energía, agua
y residuos.
Ahorro de energía
Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) son las
principales responsables del cambio climático y, a su vez, el sector de
producción de energía eléctrica es el que más GEI produce. Es por eso que si
ahorramos energía contribuimos a detener el proceso de calentamiento global.
Al hacer uso eficiente de la energía ayudamos a reducir las
emisiones de estos gases, protegemos nuestros recursos no renovables,
cooperamos con que los servicios energéticos se brinden a un menor costo y, lo
que no es poco, cuidamos nuestro bolsillo.
Desde mayo de 2011, en nuestro país rige una ley que prohíbe
la comercialización de bombitas incandescentes y promueve su reemplazo por
lámparas fluorescentes compactas (LFC) o de bajo consumo. Conocer de qué forma
podemos hacer más eficiente la iluminación de nuestras casas es una forma de
contribuir al ahorro energético.
Los electrodomésticos son también un tema a considerar:
representan más del 50% de las emisiones derivadas del consumo energético en
una vivienda. Actualmente se fabrican con un etiquetado específico que informa
sobre el consumo de energía y otros datos complementarios (el ruido, la
eficacia, el ciclo de vida normal, etc.)
Stand-by
- Es
la pequeña luz roja que hay en dispositivos como televisores, DVD,
computadoras, relojes iluminados, cafeteras, cargadores de celular. Si
queda encendida cuando no se utilizan, sigue consumiendo mucha
electricidad. Hay que desenchufar completamente los artefactos al no
usarlos
Heladeras
- La
heladera es uno de los artefactos del hogar que consume más electricidad.
Hay que ubicarla a una distancia de no menos de 2 cm de la pared para
permitir trabajar bien a los mecanismos de enfriamiento que se ubican en
la parte posterior
- Cuando
se saca un alimento del freezer para consumirlo al día siguiente, hay que
descongelarlo dentro de la heladera, en lugar de hacerlo en el exterior.
De este modo, habrá ganancias gratuitas de frío
- Ajustar
el termostato para mantener una temperatura de 6 °C en el compartimiento
de refrigeración y entre -1 °C y -18 °C en el de congelación. Cada grado
que reduzca la temperatura, aumentará, innecesariamente, un 5% el consumo
de energía
- Abrir
la puerta lo menos posible y cerrarla rápidamente: unos segundos bastan
para perder buena parte del frío acumulado
- Dejar
enfriar los alimentos calientes en el exterior. No los guarde todavía
calientes directamente en la heladera porque se requerirá más consumo para
enfriarlos
La cocina
- Procurar
que el fondo de los recipientes esté lo más cerca del fuego o zona de
cocción: aprovechará al máximo el calor de la cocina. Tapar las cacerolas
durante la cocción: consumirá menos energía.
- Aprovechar
el calor residual del horno apagándolo unos cinco minutos antes de
terminar de cocinar los alimentos.
- Aprovechar
al máximo la capacidad del horno y cocinar, si es posible de una vez, el
mayor número de alimentos. Para cocciones superiores a una hora, no suele
ser necesario precalentar el horno.
- Evitar
abrir la puerta del horno innecesariamente. Se pierde, como mínimo, el 20%
del calor acumulado en su interior.
Lavarropas
- Utilizar
el lavarropas siempre con agua fría
- Cuidar
que la carga esté completa
Hacer uso racional del agua
Otra forma de ahorro ambiental es conseguir un uso eficiente
del agua en casa, para lo cual hay que conocer primero cuál es nuestro consumo
y seguir su evolución. Luego es necesario chequear el estado de los artefactos
sanitarios y llevar a cabo las reparaciones necesarias y, recién, como tercer
paso, cambiar hábitos.
En la Argentina se gastan 500 litros de agua por día cuando
la OMS recomienda un uso razonable de 50 litros diarios. En los países de la
Unión Europea el promedio es de 200 litros, mientras que en algunos países de
África sólo se dispone de 15 litros por persona y en algunos casos extremos, 5.
Si bien no es mucho lo que como ciudadanos podemos hacer
para cambiar esta desigual distribución global en el acceso al agua, sí podemos
ser conscientes y cuidadosos en cuanto al derroche, por ejemplo saber que una
manguera abierta durante una hora consume 1100 litros de agua.
Ahorro de agua en casa
En el baño
- Con
el 65% del uso de agua, el baño es el lugar más elevado de consumo
- Siempre
es mejor ducharse que bañarse: una ducha de 5 minutos necesita 100 litros
con un cabezal normal; con un baño más prolongado o en un baño de
inmersión se utilizan 250 litros
- No
dejes correr el agua y utilizala únicamente cuando realmente sea
necesario. Cerrá mientras te enjabonás, en el afeitado, en el cepillado de
dientes
- La
canilla abierta en el cepillado de dientes gasta 30 litros innecesarios de
agua
En la cocina
- Este
puesto representa el 10% del consumo total de agua dentro de la casa
- No
descongelar alimentos bajo chorros de agua
- Llenar
el lavavajillas antes de usarlo
- Si
se lavan los platos a mano, no hacerlo con la canilla abierta
En el lavado de ropa
- Utilizar
el lavarropas cuando esté lleno
- Seleccionar
el programa de lavado corto, que gasta 60 litros de agua, contra 100 de un
programa largo
Residuos domésticos
Generar menos cantidad de residuos es volver a usar un
objeto con el mismo fin u otro diferente es convertir materiales usados en
materia prima para nuevos
La Ley de Basura Cero (1.854) vigente en la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires prohíbe el enterramiento de residuos aprovechables y
reciclables para el año 2020. Para ello, prevé la progresiva reducción de la
cantidad de basura que se entierra. Sin embargo, aún hoy en CABA se entierran
4000 toneladas diarias de basura.
El problema no sólo evidencia un fracaso de gestión en las
políticas, sino que también muestra la falta de interés de los ciudadanos por
solucionar un problema que nos afecta.
Reducir al comprar
Para comenzar a aplicar la regla de las 3R, podremos
comenzar por disminuir el consumo innecesario de envases descartables,
alimentos en bolsitas individuales o que vengan dentro de un envase más grande.
Obviamente llevar las propias bolsas al salir de compras, descartar
definitivamente las plásticas, comprar envases de vidrio retornables y devolver
las botellas a los sistemas de recuperación son también parte de las
estrategias que podemos aplicar para achicar el consumo del packaging.
En cuanto a los productos de papel, como rollos de cocina,
servilletas, platos y vasos, lo mejor es utilizar materiales de tela lavables,
aunque dé más trabajo. Podemos evitar también que nos envuelvan todos los
objetos que compramos, reciclar los residuos de papel y cartón, indicar que no
queremos recibir publicidad por correo y adherirnos a los servicios de
facturación electrónica.
¿Cómo separar los residuos en casa?
Es un paso importante para asegurar una buena calidad en los
materiales que pueden ser reciclados. Para ello es necesario separar los
materiales secos de los orgánicos o húmedos que pueden ser trasformados en
abono o compost. En una bolsa se descarta lo Orgánico (húmedo), y en otra, lo
Inorgánico (seco).
Al sacar la basura a la calle es importante utilizar los
contenedores, si es que hay en la ciudad, respetando los códigos de color. Si
no hay contenedores cercanos, es posible acercarse a un centro de acopio o
recepción en los que recibirán todos los materiales reciclables o averiguar si
existe algún programa de recolección diferenciada. Los recuperadores urbanos
también trabajan para el circuito de reciclado.
¿Qué hacer con los residuos que separamos?
En los barrios de las grandes ciudades suele haber
contenedores en los que descartar la basura separada en origen, pero si no los
hubiera es importante informarse acerca de las alternativas disponibles en cada
lugar. Los recuperadores urbanos, por ejemplo, darán valor a aquellos
materiales que nosotros desechamos y a partir de su trabajo se vuelve a activar
el reciclado ya que ellos reintroducen los materiales en el circuito. También
es posible acercar estos valiosos materiales a las cooperativas o Centros de
Acopio. Es importante informarse acerca de cuáles son las alternativas de
acuerdo a la zona en la que vivimos.
Los residuos orgánicos
- Restos
de comida, cáscaras de huevo, cáscaras de frutas y verduras, yerba, café,
té, restos del trabajo de jardinería, ramitas, hojas, pasto, flores,
pañuelitos descartables, cartón, estiércol de herbívoros, papel de diario,
cabello, corchos
Los residuos inorgánicos
- Papel,
vidrio, nylon, metales, cerámicos, trapos, envases de detergentes, champú,
gaseosas, yogur, etc. plásticos en general, residuos textiles y de obras
de la construcción
Tomado de la nación de ar
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