CHOFERES CUMPLIERON
UN PARO Y HAY AMENAZAS PARA NO PAGAR PEAJES - DESASTRES PASAN FACTURA E INICIAN
FASE DE REPARACIÓN - Gregory Beltrán Las lluvias
amainan, al igual que las
granizadas y otros fenómenos naturales, que castigaron a gran parte del país.
Si bien no se tiene una cuantificación oficial de las pérdidas, los primeros en
reaccionar y solicitar la atención del Gobierno fueron los choferes, quienes
amenazaron con suspender el pago de peajes por el mal estado de las carreteras;
el sector que realiza viajes a los Yungas cumplió ayer un paro de actividades.
El Gobierno aseguró que las vías afectadas por los fenómenos
naturales serán rehabilitadas en los próximos tres meses, para lo que se
presupuestó unos 350 millones de bolivianos. El ministro de Obras Públicas,
Vladimir Sánchez, señaló ayer que la protesta de los choferes yungueños fue
precipitada y demandó paciencia a este sector en espera de que se cumplan con
los trabajos de reparación. Acompañado del presidente de la Administradora
Boliviana de Carreteras (ABC), Antonio Mullisaca, informaron que se contrataron
20 empresas, que movilizarán unos 400 equipos de maquinaria pesada en varios
puntos del país, especialmente en el norte de La Paz, Beni, Pando, Cochabamba y
Santa Cruz.
Además, Sánchez informó que está terminado el plan de
reconstrucción de las viviendas que fueron afectadas y que en los próximos días
será ejecutado, previo un trabajo de evaluación y cruce de información con los
diferentes municipios.
Tanto la Confederación de Choferes, como las cámaras de
Transporte Pesado, expresaron su molestia por el mal estado de las vías
camineras del país, por lo que amenazaron con suspender el pago de peajes si el
Gobierno no asume medidas inmediatas para solucionar el problema que genera
grandes pérdidas al sector.
OTROS SECTORES AFECTADOS. Los sectores minero y petrolero
también fueron afectados por la época de lluvias. En el primer caso se calcula
que hay pérdidas de entre 7,5 millones de dólares, debido a que las
cooperativas auríferas tuvieron que suspender trabajos en el norte de La Paz,
mientras que YPFB tuvo que posponer los trabajos de exploración en Lliquimuni,
debido a que fue imposible acceder al lugar. En el rubro agrícola hay problemas
en la producción de quinua por las nevadas que cayeron, al igual que en otros
rubros. Sin embargo, el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO),
Julio Roda, dijo que los desastres no afectarán el abastecimiento de alimentos
y carne. TOMADO DE LA PRENSA DE BOLIVIA
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