Se agrava impacto de
pez diablo - La especie invasora podría representar un riesgo para los
peces nativos.
El pez diablo podría perforar el sedimento marino.
(Cortesía/SIPSE)Claudia Martín/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La presencia del pez diablo en aguas del
río Hondo implica no sólo la llegada de una especie invasora cuyos ejemplares
llegan a pesar hasta tres kilogramos y son capaces de perforar el sedimento
marino, desplazar de los lugares de anidación a especies endémicas, que suman
30, sino de acosar al manatí, mamífero en peligro de extinción, cuya población
en la Bahía de Chetumal lleva muchos años sin presentar un notorio crecimiento,
de acuerdo con cifras de el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur).
Un estudio presentado por los investigadores Juan Jacobo
Schmitter Soto y Martha Elena Valdez Moreno, revela que la interconexión del
sistema lagunar cuyo mayor cuerpo de agua es la Laguna de Bacalar, permite que
esta agresiva especie podría en breve establecerse en la zona, representando un
riesgo para las estromatolitos, especies nativas; pero además, su capacidad de
enturbiamiento del entorno que habitan, marcarían la diferencia entre un cuerpo
de agua gris y los siete colores que hasta el día de hoy la identifican.
Los llamados peces diablo, también conocidos como plecos,
“limpia-peceras”, “peces armados” o “acaríes” son considerados como una amenaza
para la biodiversidad y para la pesquería de río. Su morfología, fisiología y
comportamiento, los convierten en invasores perfectos, como una reproducción
precoz porque solo viven 15 años y con una alta tasa reproductiva de 500 a tres
mil huevecillos por hembra, un comportamiento de anidación que junto con sus
hábitos nocturnos los hacen imperceptibles. Son altamente territoriales y
pueden ser muy agresivos. Normalmente su crecimiento es rápido, pero algunos
ejemplares alcanzan tallas de 70 centímetros.
Por otra parte, con su boca similar a un chupón, posee gran
capacidad de succión y puede fijarse
fuertemente en los sustratos naturales y resistir corrientes muy rápidas. Su
cuerpo cubierto por placas óseas ásperas, el desarrollo de escamas con fuertes
espinas en aletas pectorales y dorsal, explica la carencia de depredadores. En
su hábitat nativo son depredados por cocodrilos, nutrias y algunos peces
grandes. TOMADO DE NOVEDADES DE QUINTANA ROO MEXICO
No hay comentarios:
Publicar un comentario