Una histórica sequía
cambia la identidad de California El
gobernador Jerry Brown proclamó el inicio de una "nueva era" y tomó
una medida inédita; forzó a los hogares a ahorrar agua; 2014 fue el año más
caluroso en los registros
Por Rafael Mathus Ruiz
En un campo cerca de Buttonwillow, California, culpan a los políticos de
la sequía. Foto: Reuters
NUEVA YORK.- California vive la peor sequía de su historia
moderna. Llovió poco, nevó poco, las reservas cayeron y el gobernador Jerry
Brown, sin dudar en proclamar el inicio de "una nueva era", decidió
tomar una medida drástica e inédita: forzó a los hogares a ahorrar agua. "Es
una nueva realidad", dijo Brown, al anunciar su decisión, semanas atrás,
parado sobre el césped en Sierra Nevada, al aire libre, un lugar que debería
haber estado cubierto de nieve. "La idea de tu lindo jardín verde, que
recibe mucha agua todos los días, es una cosa del pasado", sentenció el
demócrata. La sequía, que comenzó en 2012, ofrece, en dosis similares, cifras
terroríficas y pronósticos apocalípticos. Fueron los tres años más secos,
combinados con las temperaturas más altas -2014 fue el año más caluroso en los
registros-; todas las reservas de agua están por debajo de sus niveles
históricos y este invierno las escasas nevadas dejaron la capa de nieve más
fina en más de medio siglo. Fue la última señal de alarma: un tercio del agua
que consume el estado lo aporta la nieve. Algunos hablan del inicio de una
"megasequía", una degustación de lo que deparará el futuro en la era
de la lucha contra el cambio climático, que en el otro lado del país ayudó a
forjar uno de los inviernos más duros que se recuerden. En febrero, el mítico
río Potomac, en Washington, y los ríos Hudson y Este, en Nueva York, llegaron a
congelarse. La crisis de California llegó en medio del persistente debate en
Estados Unidos en torno al cambio climático, un tema que aquí está lejos de ser
zanjado y es, aún, un motivo de áspera discusiones entre los políticos,
divididos entre quienes creen que la actividad humana afectó al clima y quienes
aún lo niegan y le dan la espalda al consenso científico que llama a combatir
el calentamiento global. Un informe de Risky Business, una organización creada
por el antiguo alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, para medir el impacto
del calentamiento global, señaló que hacia el final del siglo California tendrá
veranos más calurosos que Texas, que unos 10.000 millones de dólares en
propiedades quedarán bajo el agua en 2050, que habrá más muertes por el calor,
aire de peor calidad, electricidad más cara y menos productividad. Octava economía mundial -en camino de
convertirse en la séptima-, California ya comenzó a prepararse para un verano
de incendios forestales. "Si uno mira los datos, ésta es la peor
sequía desde que los caucásicos vivieron en California", dijo a la nacion
Michael Hanemann, economista de la Universidad de California, Berkeley, donde
enseña economía ambiental. Hubo sequías antes, pero nunca tan duras y nunca con
tanta gente viviendo en California. Por primera vez, el gobierno estatal
decidió imponer multas a través de las agencias locales que administran el agua
para lograr una reducción del 25% en el consumo de agua. Brown propuso penas de
hasta 10.000 dólares para hogares y negocios. La medida afectará a todos:
hogares, campos de golf, cementerios, universidades y empresas. Ya el año
anterior, Brown había declarado el estado de emergencia. Además, Brown puso en
marcha un programa de reemplazo de electrodomésticos viejos por otros más
eficientes para ahorrar energía. "Esta sequía dejó un precedente de cómo
vamos a lidiar con las futuras sequías", agregó Hanemann. Debido al cambio
climático, señaló, las sequías van a ser más comunes y más severas. Un informe
del año pasado de la Universidad de California, Davis, estimó que el costo de
la sequía sería de unos 2200 millones de dólares por año y unos 17.000 empleos,
pero las cifras empeoran con cada cosecha que se seca a medida que la situación
se agrava. "Este año todavía va a ser peor que el anterior", vaticinó
a la nacion Mike Wade, del Consejo de Administración de Agua para Agricultura
de California. Los granjeros comenzaron a sacar agua de los acuíferos
subterráneos para mantener los cultivos. La agricultura consume alrededor del
40% del agua estatal. Hanemann puso sobre relieve que la falta de regulaciones
estatales al manejo del agua agravó la crisis. Wade aportó un número para dar
una dimensión de la superficie afectada: equivale a dos millones de canchas de
fútbol americano.
LAS MEDIDAS PARA
AFRONTAR LA CRISIS
Racionamiento Tras
cuatro años de sequía, el gobierno de California decidió tomar por primera vez
una medida inédita: imponer multas para lograr una reducción del 25% en el
consumo de agua. El gobernador Jerry Brown propuso penas de hasta 10.000
dólares tanto para hogares como para negocios
Ahorro de energía Ya
en 2014, Brown había declarado el estado de emergencia. Además, Brown puso en
marcha un programa de reemplazo de electrodomésticos viejos por otros más
eficientes para ahorrar energía
Especulaciones
La sequía llevó incluso a especular con la posibilidad de
desalinizar el agua del océano Pacífico, pero Brown descartó esa idea porque es
demasiado costosa tomado de la nación de
ar
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